TE VI GOLPEADO
Te vi golpeado
y mi cuerpo se sintió como si,
sin remisión,
me arrojaran a lúgubres
acantilados.
Te vi triste, te vi apenado,
y sentí rabia al no poder
consolar tu alma
ni mimar tu cuerpo con mis
manos.
Te vi vilipendiado
y el grito que surgió de mis
entrañas
arrasó tierras, arrasó océanos,
hundió corazones emponzoñados.
Sin saberlo me has dado tanto,
me has traído la emoción y el
llanto,
me has dejado fuerza, valentía
sin pedir nada a cambio,
me has regalado amistades a las
que sin ti
jamás hubiese tenido a mi lado.
Contigo he viajado,
suavemente me has cogido de la
mano,
me has guiado por vidas de
personajes marcados,
enfermos, libres, atrapados,
épicos y angustiados;
por mundos de ensueño, por
temores cercanos,
Y te debo tanto y tanto me has
dado
que cruzaría la tierra
caminando,
que bajaría estrellas del cielo
y las pondría en tu regazo.
Todo con tal de ver sonrisas en
tus labios.
Todo con tal de que me sigas
acompañando.
Todo con tal de que tu voz me
siga acariciando.
Todo con tal de que tu mirada me
siga extasiando.