aviso aviso aviso aviso aviso aviso aviso aviso aviso aviso
 

El agua seguirá curando

Francisco Sánchez Ventura

"El Agua Seguirá Curando" es el título de un libro que afronta el tema de las Apariciones de Umbe, Apariciones de excepcional importancia. Comenzaron en el año 1941 y se interrumpieron los fenómenos el año 1968. Las manifestaciones se produjeron especialmente durante los años 69-70 y 71.

Los hechos comenzaron en la casa donde vivía Felisa Sistiaga, la vidente de Umbe, con su marido y el resto de la familia, casa que tuvo que ser bendecida, porque a veces se daban unos extraños fenómenos, de personas revolcándose por el suelo, que por las noches no les dejaban dormir. Aquellos extraños fenómenos cesaron cuando la casa fue bendecida.

Comentaremos algunos de los mensajes que se dieron en Umbe:

El 23 de mayo de 1969 la Visión habló por primera vez y pidió a la vidente que le dejase la casa para Ella.

El 8 de junio de ese mismo año, le habló de la situación de la Iglesia y de ciertas calamidades y catástrofes que tenían que suceder.

El 20 de julio, le dijo que el agua de un pozo cisterna, que existe en la finca propiedad de la Caja de Ahorros de Vizcaya, donde se encuentra la casa que el marido de Felisa habitaba con su familia como Guarda Jurado de la misma, había quedado bendecida y allí curarían los enfermos que con fe en Ella se lavaran la cara y los pies. A partir de ese momento se producen curaciones incomprensibles, que se han multiplicado en lo sucesivo.

La Visión pidió allí una pequeña capilla y se reservó la casa para los peregrinos, trasladándose la vidente y su familia a un piso de Getxo.

Se dieron en dicho lugar fenómenos "materializados", esto es, que dejaban rastro, como se pudo comprobar en un paseo de la aparición por el prado, que dejó la hierba pisada e inclinada en dirección a la casa.

Bonifacio, el marido de la vidente, fue el primero que se curó con el agua del pozo bendecido y dedicado a la curación de enfermos.

El 9 de agosto de 1969, se manifestó un Ángel, que puso en manos de la vidente un pedazo de terciopelo negro, diciendo que el manto de la imagen que había que colocar en aquella capilla, capilla que le pedía con gran interés, debía ser como aquel trozo de tela.

Uno de los mensajes dice: "Si cumplimos los deseos de María, Ella se ocupará de cumplir los nuestros". La promesa encierra trascendental importancia.

El 27 de junio, la aparición se presentó con tres palomas blancas en la mano, palomas que quedaron en la casa, después de desaparecer la Visión durante varios días.

El 14 de julio de 1970, la Señora vuelve a repetir: "Cumplid mi deseo en la Tierra y Yo haré los vuestros en el Cielo".

Que " el Agua seguirá curando", era el ritornello, repetido como remate final de todos sus numerosos mensajes, y como prueba, a la vez, de la autenticidad de la aparición.

Un día la Visión pidió un rosario. Los presentes vieron cómo lo entregaba en el aire y desaparecía. A los pocos momentos volvió cayendo sobre la mano de la vidente lentamente, pero transformado. "Se iluminó muchísimo, tanto que parecía de oro". Cuando se apagó, se había transformado de cuentas negras en cuentas de color madera natural. A la vez quedó impregnado de un fuerte perfume extraordinario.

Como prueba de la autenticidad, entre las cuentas transformadas, dos permanecieron negras, con el color primitivo, como prueba y contraste del fenómeno que realmente se había producido. Y así se conserva bajo el cristal del relicario.

El 3 de octubre dio la Señora a su vidente la Comunión visible, contemplando todos la Forma blanca sobre su lengua.

Ni en Lourdes, ni en Fátima, ni en ningún lugar de la tierra se ha insistido tanto, como en el Alto de Umbe, de que como prueba de la autenticidad de los prodigios que allí se han dado, "el agua del pozo curará a los enfermos que se laven, con devoción y con fe, la cara y los pies".

En un mensaje se habló de que Dios no baja al Cáliz del sacerdote que celebra sin fe y sin intención de consagrar. Se pidió a los enfermos curados que hagan justicia al favor que han recibido, pues en caso contrario recibirán el castigo que merecen. Esta obligación de dar testimonio de las gracias recibidas lo ha pedido la Virgen en diferentes lugares de manifestación.

El 23 de mayo de 1971, se aludió al castigo anunciado en tantos lugares de aparición.

También sobre el futuro dijo que el Pontífice que sucediera a Pablo VI, "sería bueno, pero moriría pronto"; en cambio, el siguiente, llegará hasta la fecha del castigo y de la "gran niebla que no permitirá vernos los unos a los otros", que tendrá lugar dentro de treinta años, aproximadamente, es decir a principios de siglo. Hasta aquel momento, dijo también, cambiarán dos Papas, el sucesor de Pablo VI y otro... .

El 4 de junio de 1971, confirmando lo dicho en otros lugares de aparición, la Señora anunció que "los que me harán caso serán los seglares, porque los sacerdotes y la alta Jerarquía de la Iglesia me rechaza".

La Visión se quejó, el 22 de junio de aquel año, del poco caso que se le hacía. "Me he aparecido en muchos lugares de la Tierra pero son muy pocos los que me creen. Habrá muchas catástrofes y enfermedades, pero a España le salvaré de las guerras que se avecinan en las que morirán muchos".

Coincidiendo con muchos lugares de apariciones se habla del "Aviso", que precederá al "Castigo": "Se iluminará el Cielo con una gran cruz,, que al descomponerse producirá una luz blanca, de tal fuerza que incluso impedirá ver el sol. Durará cuatro horas. A continuación un viento ardiente azotará toda la Tierra. Morirán muchos de la impresión. Pero los que mantengan su Fe no sufrirán".

Ya en el Apocalipsis se decía: "Y apareció en el Cielo la Señal del Hijo del Hombre". Sobre este fenómeno propio del Aviso que ha de preceder al castigo anunciado, fenómeno consistente en la aparición de una gran cruz en el cielo que iluminará la noche como si fuera de día, existen numerosos testimonios de videntes, místicos y santos de muy diferentes lugares y tiempo, entre ellos el de la monja Polaca Sor Faustina Kowalska.

También sobre esta cruz que aparecerá en el Cielo e iluminará la noche como si fuera de día, se pronuncian los mensajes relacionados con las videntes que intervinieron en las apariciones de Dozulé.

Otro mensaje dice: "Estoy dando los últimos avisos al mundo, pero no se me escucha". Frase repetida, con diferentes palabras, en muy distintos lugares de apariciones marianas.

También aquí se dijo: "Sacerdotes, Obispos y Cardenales, han perdido la Luz del Evangelio. Andan buscando a ciegas. Sufren caídas y arrastran a los pueblos. Pretenden alcanzar la salvación sin Dios. El último esfuerzo del Cielo será el milagro para la conversión de los pecadores. Orad y seréis curados. Vengo para salvar a la Humanidad".

El 31 de agosto dijo: "Sabed que estoy anunciando el aviso en varios lugares a la vez".

Ese día le mandó a la vidente apagar la vela, porque su resplandor le iluminaría y así se cumplió fielmente.

El 25 de agosto dijo: "Daré un aviso, haré un milagro, lo verán todos, pero la Humanidad, salvo una pequeña minoría, seguirá sin creer" "Si no se me hace caso, habrá una obra directa de Dios".

Vuelve a hablar así del castigo, que no será fruto de una explosión atómica como se espera, ni de nada que responda a un origen de tipo humano.

Contrastando con otros mensajes entendemos que el castigo es doble, uno fruto de revoluciones, guerras y explosiones atómicas, y otro obra directa de Dios...

Felisa, mujer de muy pocas palabras, habló para insistir en que el poder de la oración es inmenso; que con la Virgen el hombre todo lo puede, y que son pocos los que se percatan de que grandes y complicados acontecimientos históricos, se han encauzado, con frecuencia, a impulsos de una simple plegaria.

Como final diremos que el marido de Felisa nos presentó al hermano Uribarri, de los jesuitas de Deusto, que nos explicó lo que él calificaba de la "resurrección de un muerto", conseguida sobre el cuerpo exangüe de un compañero al que le aplicó, en último extremo, en rostro y pies, el agua del pozo milagroso.

Meditemos una vez más estos mensajes, que hemos tenido confirmación de los mismos en muy diversas manifestaciones en los que interviene la Virgen, y el Señor ratifica a posteriori, con grandes acontecimientos, la autenticidad de los mismos y la verdad de lo que se anuncia. Meditémoslos convenientemente para que todo lo que tenemos próximo ya no nos coja de sorpresa.

F.S.V. 1- El pozo milagroso cuyas aguas fueron bendecidas para siempre por la Virgen, produciéndose a su contacto curaciones extraordinarias.

2- La caja relicario donde se conserva el trozo de tela traído por el Ángel. Sobre él está colocado el rosario que transformó la Virgen en una aparición, tras la cual cambió de color.

3- Un matrimonio peregrino de la Virgen Pura Dolorosa, hace entrega a su Santidad Juan Pablo II en Roma, en marzo de 1980, de agua del pozo bendecida por la Virgen y a la vez el libro titulado "Y el Agua seguirá Curando", escrito por D. Francisco Sánchez-Ventura.

Regresar a Artículos

Hosted by www.Geocities.ws

1