Versos métricos
La medida se toma basándose en el número de sílabas. La
métrica tradicional es la octosílaba, la endecasílaba y de catorce sílabas o
verso alejandrino. Se pueden utilizar otras métricas y se denominarán de
acuerdo al número de sílabas como: trisílabos, tertasílabos, pentasílabos,
hexasílabos, hepta sílabos,
eneasílabos, decasílabos, dodecasílabos, tridecasílabos,
pentadecasílabos, hexadecasílabos u octonarios.
Como en nuestro idioma predominan las palabras graves,
los versos que terminan en palabra grave fijan la norma, lo que contamos vale.
Tomemos como ejemplo versos de Sonatina de
Rubén Darío.
1 2 3
4 5 6
7 8 9
10 11 12 13 14
|La| prin|ce|sa es|tá| tris|te|...
¿qué| ten|drá| la| prin|ce|sa|
Alejandrino
(14 sílabas)
1 2
3 4 5 6 7
8 9 10 11 12
13 14
|Los | sus|pi|ros| se es|ca| pan | de| su|
bo|ca| de| fre|sa|
En el caso de los versos
que terminan en palabras agudas o monosílabas, se agrega una sílaba en la
sumatoria.
1 2 3
4 5 6 7 8 9 10 11
12 13 + 1 = 14
|Que ha | per| di| do| la| ri|sa, | que ha| per |di|do el| co|lor|
Cuando el verso termina en palabra
esdrújula se resta una sílaba.
1 2 3
4 5 6
7 8 9 10 11
12 13 14 15 - 1 =
14
|La| prin|ce|sa es |tá| tris|te. |
La| prin|ce|sa es|
tá| pá|li|da|
Observamos en los versos de Sonatina que las sílabas que terminan en
vocales se encadenan a otras que comienzan con vocales. Habitualmente tendemos
a producir ese enlace en el habla corriente, enlace que se conoce como
sinalefa. Por ser la hache un signo
ortográfico sin sonido alguno en castellano moderno no es obstáculo para la
sinalefa.
El hiato consiste en la separación de las
vocales de palabras contiguas. En los primeros siglos de nuestra literatura,
los poetas se atenían a las sílabas gramaticales, como en este ejemplo de
Gonzalo de Berceo (siglo XIII)
1 2 | 3 4
5 6 7 8
9 10 11 12 13 14
|el|que a| mi| can|ta|
va| la| mi| ssa| ca|da| dí| a|
HIATO
Veamos ahora, en La niña de Guatemala, de José Martí, a qué se denomina sinéresis
(contracción de dos vocales que no forman diptongo en una sola sílaba).
Ella dio al
desmemoriado / una almohadilla de olor.
1 2 3 4 5 6 7
+ 1 = 8
|u|na al|moha|di|lla|
de o|lor|
Diéresis es la separación de vocales que forman
diptongo y se reconoce por su signo específico: la diéresis o crema. El ejemplo
es de Vésper, de Ruben Darío.
La catedral
es un gran relicario.
La bahía
unifica sus cristales
en un azul
de arcaïcas mayúsculas
de los
antifonarios y misales.
1 2 3 4 5
6 |7 8
9 10 11 12 -
1 = 11
|en| un| a|zul|de ar|ca i|cas| ma|yús|cu|las|
Se debe tener en cuenta que la sinéresis y la
diéresis no sean tan violentas como para deformar la pronunciación del verso.
Los versos largos suelen estar compuestos de
dos cortos llamados hemistiquios. Por esta razón los versos castellanos se
clasifican en dos grupos:
-de dos a ocho sílabas, versos de arte
menor
-de nueve sílabas en adelante, versos
de arte mayor
Los versos de arte mayor hacen, además de la
pausa final, una pausa interna o cesura. En español esta cesura debe caer
generalmente entre la 5º y 7º sílabas. Lo más frecuente es que los hemistiquios
sean iguales y la cesura central, pero, en ocasiones, se dan miembros
desiguales, como en Lo fatal, de
Ruben Darío:
Dichoso el árbol // que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, // porque
ésa ya no siente;
pues no hay dolor más grande // que
el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre // que
la vida consciente.