Sadelas
(Sociedad Amigos de la Salud)
La pajita destresante
Manuel C. Martínez M.
Definitivamente,la parlanchinería, las discusiones bizantinas y hasta las habladurías más frívolas representan positivos y eficaces medios para el alivio del cotidiano estrés que tiende a sufrir todo profesional que se acartone con las elucubraciones serias y de lo más exactas posibles , más apegadas a esa verdad que no aparece por ningún lado, pero que tanto atraen al filósofo y al profesional deontológicamente comprometido consigo misma, y cuya monótona praxis termina traduciéndosele en sobredosis de fatigas estresantes.
Por eso se cae en la cuenta del importantísimo papel que desempeñarían las *habladurías de paja*, pajitas y *gamelotes*: que si de flores y florecitas, de cachifos y cachifitas, de elecciones y eleccioncitas, proyectos y proyecticos, deportes y deporticos.
Es que nada más higiénico y saludable que ocuparnos de estas realmente insignificantes y demagógicas cosas y temas de probada inutilidad para bien de nuestro angustiado espíritu.
Aconsejamos, pues, aliviar nuestro estrés de hombres seriamente filosofantes con el desalienado ejercicio de la parlanchinería insustancial, porque, sobre aquellas bases, con ella empiézase a condescender con la piratería ejercida por tanto lego, de esos furibundos epígonos de las aún equivocadas políticas gubernamentales, y termina entendiéndose asimismo la demagogia mundial referente a planes de desarrollo y ayuda sociointernacional, y hácese compartible el montaje de tanta fiesta civil, militar y hasta religiosa celebrados por pueblos que, si a ver vamos, deberían estar llorando en vez de írseles la vida hablando y haciendo tantas, pero destresantes, pajitas y futilezas.
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