111_30_03_KK3 Manuel C. Martínez M.
SADELAS
Sociedad Amigos de la Salud
De cómo Pitágoras infirió su Teorema
Fig. 2
A¯C² = A¯B² + C¯B² (Fig. 1)
Más allá o antes de la estereotipada definición de este teorema, rígidamente apresado en la ecuación de arriba, en el triángulo rectángulo, ABC ( figura izquierda) el camino a través de su hipotenusa, A¯C, supone la fusión cuadrática de las monodimensiones A¯B y B¯C, vale decir, de ambos catetos. Desde luego, para la realización de semejante recorrido, el avance en una sola dirección, para cubrir dos, supone necesariamente un recorrido como el graficado en la Fig. 1 mediante la línea quebrada que zigzaguea desde A hasta C.
Asimismo, desde cualquier punto del entorno del segmento marcado I — V (figura derecha) son factibles *infinitos triángulos pitagóricos, que ejemplarizamos con los colores a medias: verde, azul y rojo (conecte aquí)
En tal sentido, se puede llegar al punto V, desde el I, en dos pasos: (I — II — V) , o (I — III — V), o (I — IIII — V). De esta manera, los segmentos involucrados se convierten en las HIPOTENUSAS de los triángulos rectángulos (I — II — II, y V — II — II) ; (I— III — III, y V — III — III); y (I — IIII — IIII , y V — IIII — IIII), respectivamente.
De resultas, los catetos menores : I — II; I— III, y I — IIII, y los mayores: V — II; V — III, y V — IIII miden el progreso parcial del recorrido propuesto desde I hasta V , según la Fig.2:
De Perogrullo, caminar por las hipotenusas se traduce viajes cuadráticos cuyas raíces cuadradas arrojan los los valores correspondientes a dichos catetos, y cuya suma lineal coincidirá con la longitud del segmento de partida.