83_27_01_KK3 (536) Manuel C. Martínez M.
Así se configuró el proyecto fascista
(Escrito en enero de 1994)
Crisis en la tribuna política; ex presidentes oprobiosamente botados de Miraflores, por inmorales, beodos y pillos de vulgar ralea; diputados, ministros y afines fugados y rayados para toda su vida; desprestigio institucional; corrupción en todos los frentes públicos, con inclusión de los sectores eclesiástico, militar, intelectual y artístico. Todo un oscuro cuadro de desmoralización ciudadana que se tornó más lesiva al trastocar valores extraeconómicos, espirituales y culturales.
Ocurre que, al fin y al cabo, el saqueo de las arcas públicas no termina por empobrecer a los pueblos, habida cuenta que, gracias al trabajo, cualquier riqueza es perfectamente renovable. Pero el gran daño causado por todos los sucesores del último dictador de la década de los cincuentas ha sido precisamente de tipo cultural.
Una educación venida a menos; una organización burocrática improductiva; un marcado desprecio hacia la ciencia y la técnica, todo esto en favor del incondicionalismo político; en fin, un dejar hacer y pasar <<imparabolísticamente>> todo rasgo de invenezolanidad.
De resultas, hoy Venezuela se halla carente de un proyecto de vida para las generaciones de relevo inmediato. El ex presidente Carlos A. Pérez, por ejemplo, creó esa fuente de hemorragia dineraria llamada Corpoindustria, que terminó ilusionando y desilusionando a la juventud de vocación industriosa.Toda la corporación se tradujo y redujo al enriquecimiento de gente inescrupulosa que terminó viviendo aburguesada y parasitariamente sin mayores aportes productivos. Paralelamente, la juventud de hace 20 años, animada con esa corporación, perdió su fuente de trabajo anterior, sus prestaciones, y hoy se halla comenzando de nuevo , pero con dos décadas de su vida irremisiblemente perdidos.
Así que, un país con socialdemócratas y socialcristianos que han defraudado; con una juventud quebrada; con una carencia de referencias morales; con ausencia de proyectos de vida, y con una clase burguesa que estafa a sus propios miembros (caso del Banco Latino), es una sociedad que está labrando terreno donde prenderán líderes de corte fascista, quienes ofrecerían romper capitalistamente (neoliberalistamente) el actual status político.
Sin rumbos izquierdistas ni derechistas, sin dictaduras ni democracias; sin ideologías convincentes, están abiertas las puertas para que pase adelante lo que en Europa es ya ahorita una realidad: el repunte del nacionalsocialismo.
mailto:[email protected] Retroalimentación