Magisterio de la Iglesia

Catecismo de la
Doctrina Cristiana
Escrito por el P. Gaspar Astete. (Continuación - 5)

TERCERA PARTE

EN QUE SE DECLARA LO QUE SE HA DE OBRAR

Ya hemos visto lo que habéis de creer y orar, veamos cómo sabéis lo que habéis de obrar.

P.: Decid, ¿cuál es el primer Mandamiento de la ley de Dios? R: Amar a Dios sobre todas las cosas.

P.: ¿Quién ama a Dios? R: El que guarda sus Mandamientos.

P.: ¿Qué es amarle sobre todas las cosas? R: Querer antes perderlas todas que ofenderle.

P.: ¿A qué más nos obliga este Mandamiento? R: A adorarle a Él solo con suma reverencia de cuerpo y alma, creyendo y esperando en Él con Fe viva.

P.: ¿Quién peca contra esto? R: El que adora o cree en Ídolos o Dioses falsos; el que cree alguna cosa contra la Fe o duda de alguno de sus Misterios o ignora los necesarios; el que no hace, cuando está obligado, Actos de Fe, Esperanza y Caridad, o desconfía de la misericordia de Dios o recibe indignamente algún Sacramento.

P.: ¿Quién más? R: El que cree en agüeros o usa de hechicerías o cosas supersticiosas.

P.: ¿Cuál es el segundo? R: No jurar su Santo Nombre en vano.

P.: ¿Quién se dice jurar en vano? R: El que jura sin verdad, sin justicia o sin necesidad.

P.: ¿Qué es jurar sin verdad? R: Jurar contra lo que uno siente o con mentira.

P. ¿Y cómo peca el que jura sin verdad, o con duda de sí lo que jura es verdad? R: Mortalmente, aunque el juramento sea sobre cosa leve.

P.: ¿Qué es jurar sin justicia? R: Jurar una cosa injusta y mala, como hacer algún mal al prójimo.

P.: ¿Y cómo peca el que jura sin justicia? R: Mortalmente, si la cosa injusta es grave, y, venialmente, si leve.

P.: ¿Qué es jurar sin necesidad? R: Jurar sin causa grave o por cosas de poco momento.

P.: ¿Y qué pecado es éste? R: Venial, no faltando ni a la verdad ni a la justicia del juramento.

P.: ¿Y el que jura o hace voto o promesa de hacer alguna cosa buena está obligado a cumplirla? R: Si, Padre, y el no cumplirla o dilatarla notablemente, [sin causa suficiente, exponiéndose a no poder cumplirla], es pecado mortal siendo la materia grave.

P.: ¿Y es pecado jurar en vano por las criaturas? R: Sí, Padre, porque se jura el Criador en ellas.

P.: ¿Cómo se jura por las criaturas? R: Diciendo, v. g., por mi Alma, por el Cielo, por la tierra, etc., que esto es así.

P.: ¿Qué remedio hay para no jurar en vano? R: Acostumbrarse a decir sí o no como Cristo nos enseña.

P.: ¿Y se prohibe alguna cosa más en este Mandamiento? R: Si, Padre, se prohibe también la blasfemia, que es decir palabras injuriosas contra Dios o sus Santos, lo que es pecado mortal.

P.: ¿Cuál es el tercero? R: Santificar las Fiestas.

P.: ¿Quién santifica las Fiestas? R: El que oye Misa entera y no trabaja sin necesidad en ellas.

P.: ¿Y cómo peca el que trabaja sin necesidad en las Fiestas? R : Mortalmente si trabaja más de dos horas; y, si menos de ellas, venialmente por lo regular.

P.: ¿Cuál es el cuarto? R: Honrar Padre y Madre.

P.: ¿Quién honra a los Padres? R: El que los obedece, socorre y reverencia.

P.: ¿Quiénes pecan mortalmente contra esto? R: Los hijos que no obedecen a sus Padres en las cosas tocantes al gobierno de la casa y buenas costumbres; los que no los socorren en sus necesidades; los que les maldicen o hacen burla de ellos o les levantan la mano y los que tratan de contraer matrimonio sin su bendición y consejo.

P.: ¿Quiénes otros son entendidos por los Padres? R: Los mayores en edad, dignidad y gobierno.

P.: ¿Y en este Mandamiento se comprenden más obligaciones que las de los hijos para con los Padres? R.: Sí, Padre, las de los Superiores para con sus inferiores y las de los Padres para con los hijos.

P.: ¿Y cuáles son éstas? R.: Alimentarlos, enseñarlos, corregirlos, darles buen ejemplo y estado competente a su tiempo.

P.: ¿Cómo pecan los que faltan a ellas? R.: Regularmente mortalmente.

P.: ¿Cuál es el quinto? R.: No matar.

P.: ¿Qué se manda en este Mandamiento? R.: No hacer mal a nadie ni en hecho, ni en dicho, ni aún por deseo.

P.: ¿Y quién peca mortalmente contra este Mandamiento? R.: EI que a sí mismo o a su prójimo desea la muerte o algún otro mal grave o le tiene odio; el que a otro mata, hiere o da de golpes; el que se embriaga, come cosas gravemente nocivas a su salud, pone en peligro su vida o se la quita; y el que a sí mismo o a otros maldice.

P.: ¿Qué cosa es maldecir? R.: Pedir uno para sí o para otro algún mal, como diciendo: ahí te caigas muerto.

P: ¿Y qué pecado es maldecir? R.: Si es con deseo de mal grave, pecado mortal.

P.: ¿Y si es sin tal deseo? R.: Venial, aunque no todas las veces.

P.: ¿Pues quiénes pecan mortalmente maldiciendo sin tal deseo? R.: Regularmente los Padres y Superiores que maldicen delante de sus inferiores y los que tienen costumbre de ejecutarlo y no hacen diligencias para arrancarla.

P.: ¿Y por qué así? R: Porque con sus dichos y malos ejemplos incitan a otros a ofender a Dios gravemente, lo que se llama escándalo.

P.: ¿Cuál es el sexto? R: No fornicar.

P.: ¿Qué se manda en este Mandamiento? R: Que seamos limpios y castos en pensamientos, palabras y obras.

P.: ¿Quiénes pecan mortalmente contra este Mandamiento? R.: los que advertidamente se deleitan en pensamientos impuros, aunque no los pongan ni deseen poner por obra; los que hablan y cantan cosas torpes o con complacencia las oyen; y los que consigo mismo o con otros tienen tocamientos o acciones deshonestas o las desean ejecutar.

P.: ¿Cuál es el séptimo? R: No hurtar.

P.: ¿Qué se manda en este Mandamiento? R: No quitar, ni tener ni querer lo ajeno contra la voluntad de su dueño.

P.: ¿Y quiénes pecan mortalmente contra esto? R: los que ejecutan cualquiera de estas cosas o de alguna otra manera hacen daño al prójimo en sus bienes en materia grave.

P.: ¿Y los que en esto hacen daño al prójimo en sus bienes de cualquiera manera que sea quedan con alguna obligación? R: Quedan con la grave de restituirle y satisfacerle cuanto antes todos los daños que le han hecho.

P.: ¿Cuál es el octavo? R: No levantar falso testimonio ni mentir.

P.: ¿Qué se manda en este Mandamiento? R: No juzgar ligeramente, esto es, sin motivo ni fundamento, mal del prójimo, ni decir ni oír sus defectos.

P.: ¿Quién quebranta este Mandamiento? R: El que contra razón juzga, esto es, sin bastante fundamento para ello, infama, descubre secreto o miente.

P.: ¿Y el que al prójimo infama gravemente diciendo de él algún delito falso, o verdadero pero oculto, echándole en cara sus defectos, queda con alguna obligación? R: Con la de restituirle y satisfacerle la honra o fama que le ha quitado.

P.: ¿Qué se veda en el nono y décimo Mandamientos? R: Las codicias sensuales y deseos de hacienda.

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