El sueño

Apoya en mí la cabeza,
  si tienes sueño.
Apoya en mí la cabeza,
  aquí, en mi pecho.
Descansa, duérmete, sueña,
  no tengas miedo,
no tengas miedo al mundo,
  que yo te velo.
Levanta hacia mí los ojos,
  tus ojos lentos,
y ciérralos poco a poco
  conmigo dentro;
ciérralos, aunque no quieras,
  muertos de sueño.

Ya estás dormida. Ya sube,
  baja tu pecho,
y el mío al compás del tuyo
  mide el silencio,
almohada de tu cabeza,
  celeste peso.
Mi pecho de varón duro,
  tabla de esfuerzo,
por ti se vuelve de plumas,
  cojín de sueños.
Navega en dulce oleaje,
  ritmo sereno,
ritmo de olas perezosas
  el de tus pechos.

De cuando en cuando una grande,
  espuma al viento
suspiro que se te escapa
  volando al cielo,
y otra vez navegas lenta
  mares de sueño,
y soy yo quien te conduce,
  yo que te velo,
que para que te abandones
  te abrí mi pecho.
¿Qué sueñas? ¿Sueñas? ¿Qué buscan
  -palabras, besos-
tus labios que se te mueven,
  dormido rezo?

Si sueñas que estás conmigo,
  no es sólo sueño;
lo que te auna y te mece
  soy yo, es mi pecho.

Despacio, brisas, despacio,
  que tiene sueño.
Mundo sonoro que rondas,
  haste silencio,
que está durmiendo mi niña,
  que está durmiendo
al compás que de los suyos
  copia mi pecho.
Que cuando se me despierte
  buscando el cielo
encuentre arriba mis ojos
  limpios y abiertos.

 

     


     

    AHOGO

     

    Déjame hacer un árbol con tus trenzas.

    Mañana me hallarán ahorcado
    en el nudo celeste de tus venas.

    Se va a casar la novia
                        del marinerito.

    Haré una gran pajarita
    con sus cartas cruzadas.
                            Y luego romperé
                             la luna de una pedrada.
                Neurastenia, dice el doctor.

    Gulliver
    ha hundido todos sus navíos.

                            Codicilo: dejo a mi novia
                            un puñal y una carcajada.


CRONOS

En el cubo sin fondo
van cayendo una a una
las gotas del péndulo

El péndulo es el pulso de la noche
Y los rosarios ruedan
                           extrayendo en sus norias
corazones de madres y de novias

He buscado mis llantos

            Villanos         Me han robado

Como en una bandeja petitoria
deposité mi frente

La luna colegiala
en camisón de dormir
apagó de un soplo los relojes

Y de mi corazón
una
        a
           una
                  van
                        cayendo
                                      todas
                                                las
                                                    hojas.


 

Ir al siguiente autor


VOLVER A PRINCIPAL

 

    

Copyright © 2004 Poemario y Pinturas de Luis Vargas Alejo
Última modificación: 19 de febrero de 2008


 

Hosted by www.Geocities.ws

1