| Sede Otras columnas 030721 Carpe Diem Si no estás indignado… Luis Figueroa [email protected] “Si no estás indignado, es porque no estás poniendo atención”; así dice una calcomanía que vi en la defensa de un pick-up. Y creo que tiene razón. ¿Cómo no indignarse ante la maniobra anticonstitucional mediante la cual cuatro testaferros en la Corte de Constitucionalidad se burlaron de la Carta Magna para hacer prevalecer una consigna política del partido oficial? Ahora bien, pasado el “shock” es momento para la acción. ¡Guatemala se está muriendo; y tú, ¿qué estás haciendo? En primer lugar, acciones de corto plazo: ¿Qué está esperando, usted, para mandar una carta a la sección de Opinión? ¿Qué lo detiene para colocar un listón negro en su vehículo? ¿Participó en la manifestación del domingo? Yo me imagino que el momento en que vivimos los guatemaltecos se parece al momento en que nuestros abuelos decidieron combatir las dictaduras del siglo pasado. Así debió ser cuando nuestros tatarabuelos tuvieron que decidir entre Barrios y Cerna; o los tataratatarabuelos tuvieron que optar entre los Fiebres y los Gases. Hoy, la lucha es entre defender el Estado de Derecho, o plegarse a los caprichos de un grupo de fanáticos capaces de cualquier cosa. Hay acciones de mediano plazo: Cada buen guatemalteco debe constituirse en una fortaleza de defensa para evitar que se consolide el fraude en las elecciones de noviembre. Hay que estar vigilantes y no dejar pasar un solo acto que pueda parecer encaminado a ensuciar los comicios. Me encanta la idea de que los cuatro magistrados riosmontistas (y en realidad todo cómplice de esta administración) reciba un castigo social sin precedentes. A mí siempre me ha disgustado la forma zalamera en la que muchos chapines saludan, y hasta le rinden pleitesía a gente como los abogados citados y otros funcionarios, o ex funcionarios. En el bus del colegio, cuando algún compañero violaba el código consuetudinario de conducta, le era aplicada “la ley del hielo”. ¿Eso, por lo menos, deberían sufrir los perpetradores de esta farsa legalista? En el más largo plazo, el objetivo debe ser que en las urnas sean aplastados los violadores de la constitución y del Estado de Derecho. Para eso se necesitará, en primer lugar, que todos y cada uno de nosotros vayamos a votar. Yo he estado promoviendo el voto nulo como un mensaje para los políticos en el sentido de que si no nos presentan planes de gobierno sensatos, con los que compartiéramos valores, no los haríamos dignos de representarnos. Ahora el caso es distinto. Esta es una emergencia. Ahora se trata de defender los principios más básicos, y de impedir que el Estado sea secuestrado por bandas de villanos capaces de retorcer la ley y las instituciones para conseguir sus propósitos. ¡Hay que ir a votar!, pero no nulo, sino por una opción que pueda derrotar a los manipuladores. En segundo lugar, sería bueno que los candidatos presidenciales que se encuentran más abajo en las encuestas contribuyeran a consolidar una oposición unificada y fortalecida. Sería conveniente que, en actitud cívica y de hidalguía, reconocieran que harán más por la democracia y la república si conforman un frente común contra los raptores de la constitución, que si presentan una oposición dispersa e insignificante. Propongo que los dos candidatos opositores que más alto van en La Encuesta, tiren una moneda al aire y que el ganador sea quien dirija la alianza de oposición. Detrás de él se podría formar un frente común, unidos todos, sin distinciones partidistas, en defensa de la institucionalidad. Hablando de calcomanías, hay otra que dice: “Guíanos, síguenos, o hazte a un lado.” Este no es momento para tibiezas. Yo supongo que cuando Hugo Chávez estaba por apoderarse de Venezuela hubo mucha gente que no creía que tal cosa pudiera suceder, o que pensaba que había que darle una oportunidad, o que no podía ser tan malo como parecía. Esa es la gente que hace posibles regímenes como el venezolano, y la que puede hacer posible que los eferregistas cumplan sus designios perversos. Sede |