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020705


Carpe Diem

Todos hijos�
Luis Figueroa
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Primero, que quede claro que es inaceptable que los grupos de inter�s, cualesquiera que sean sus pretensiones, utilicen la fuerza para alcanzar sus objetivos.  Es imperdonable que, para imponer sus exigencias, violen los derechos de otras personas.  Por ejemplo, no es justificable que unos grupos detengan el tr�nsito en La Reforma, de la misma forma en que es inadmisible que otros lo hagan en Los Encuentros.   Nadie deber�a de poder, impunemente, tomar bienes privados, o p�blicos como carreteras, edificios ni parques nacionales. Igualmente, no deben extraerse impuestos de los contribuyentes para pagar intereses particulares.

Ya lo adivin�.  Vamos a hablar de las Patrullas de Autodefensa Civil.

Cuando estos grupos tomaron las instalaciones de Tikal perjudicaron econ�micamente a miles de personas, violaron tambi�n los derechos a la libre locomoci�n de otras tantas.  Pero no s�lo eso, sino que pusieron en jaque a la ley y al orden.  Por supuesto que, moralmente d�bil como es, esta administraci�n no tuvo la autoridad necesaria para impedir aquellos abusos;  y, peor a�n,  mediante el di�logo legitim� a la dirigencia de aquellos grupos.

Todo esto deja en claro algo que no deber�a estar en discusi�n: Nadie, por numeroso que sea su acompa�amiento, tiene la facultad de violar los derechos ajenos.

Ahora bien.  Los patrulleros reclaman que el Estado de Guatemala (y el Frente Republicano Guatemalteco, que aparentemente hizo alg�n tipo de ofrecimiento electoral al respecto) lo indemnice por su participaci�n en la guerra contra la Unidad Revolucionaria Guatemalteca. 

Tal demanda tendr�a raz�n de ser si tomamos en cuenta que mientras que a los miembros de aquella organizaci�n terrorista se les dio apoyo econ�mico, empleo y otras prebendas, a los patrulleros no se les ha dado nada. En mi opini�n, a los guerrilleros no se les debi� haber compensado por haber iniciado y sostenido el enfrentamiento armado por m�s de 35 a�os.  Por ejemplo, los ex comandantes no deber�an tener autom�viles y guardias de seguridad pagados por los contribuyentes.   Empero, c�mo el gobierno de Alvaro Arz� as� lo acord�, �por qu� sus contrapartes no iban a tener derecho a iguales, o similares favores?  �Por qu� unos son hijos, y otros entenados?

Adem�s, es un hecho que la actividad de las Patrullas de Autodefensa Civil fue un factor important�simo para la derrota de la guerrilla.  Las PAC evitaron la victoria del marxismo-leninismo, y  la consiguiente destrucci�n material, jur�dica y moral de lo que quedaba de Guatemala.

Mucho se habla de las violaciones a los derechos individuales cometidas por ambas partes en aquel enfrentamiento, pero si los guatemaltecos, el gobierno y el jet set de la comunidad internacional se hacen los de la vista gorda con las perpetradas por la ex guerrilla, �no deber�an
medir con la misma vara a las PAC? 

El hecho, aqu�, es que estamos frente a un doble est�ndar. Por resolver problemas pol�ticos de corto plazo, s
e est�n abonando las semillas del antiestado de derecho las de m�s violencia y abusos en el futuro.  No s�lo de parte de los ex guerrilleros y de los ex patrulleros, sino de cualquiera dispuesto a ejercerlos para imponer sus ambiciones por medio del uso de la fuerza, o de los impuestos.


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