Sede         Otras columnas


020326

Carpe Diem

¡En plena Semana Santa!
Luis Figueroa
[email protected]

Cuando algún extranjero me pregunta cuál es la mejor época para visitar Guatemala yo le recomiendo entre noviembre y enero porque ya dej� de llover, las montañas todavía están verdes y el clima es fresco.  Eso es si quieren pasear por el país y llevarse hermosos recuerdos.  Pero si quieren tener una experiencia cultural fuera de lo común la época para venir es la Semana Santa.
El clima es desagradablemente caliente y los accesos y servicios a los principales lugares turísticos son un fastidio.  ¡Pero todo el país se pone en el mode de la Semana Mayor!  Cada quién con los suyo, pero nadie escapa de ella.
Están los que se desentienden de todo y se van a veranear.  Desde los que tienen una casa impresionante en la playa, hasta los que van a dormir en carpa en cualquier rincón con arena.  Desde los que van en el SUV y pueden halar su lancha, hasta los que hacen horas de cola para encaramarse en un autobús extraurbano.  Desde los que salen de sus ciudades y pueblos, hasta los que se quedan. 
Nadie escapa al espíritu de la época.  La Semana Santa es como la Navidad, sólo que aquella empieza el domingo de Ramos y termina el domingo de Pascua.  En ambas se celebra la vida, ya sea en el nacimiento de Cristo, o en su resurrección.  Pero claro, a los chapines les gusta ponerle más atención a la crucifixión y al entierro.  Debe ser cultural, digo yo.
Personalmente no soporto estar en los lugares turísticos durante los días cruciales de la festividad. Prefiero salir unos días antes y estar de regreso a tiempo para La Reseña; y de ah� en adelante todo es procesiones.
El año pasado, el punto culminante fue el paso de la procesión de San Felipe frente a la catedral de La Antigua.  Imagínese usted el parque lleno y al anda aproximándose entre nubes espesas de incienso. � Nubes espesas de incienso, insisto!  Luego, cuando ya se ven venir  el cortejo y la imagen yaciente y se escucha la banda, todos los mirones encendemos candelas y cantamos no me acuerdo qu�.  Pero vea, eso es verdaderamente impresionante. 
Este año, el plan con los cuates es ir a ver la salida del Nazareno de La Merced.   Ya sea en Guatemala, o en La Antigua, quienes han ido dicen que es otro espectáculo lleno de magia y fuerza.
En términos culinarios, que es mi interés fundamental durante la temporada, todo empieza con las empanadas en la Cuaresma.  Ya no es posible conseguir de hierbas con facilidad, pero las que hay de bacalao (creo que en realidad usan atún) y de leche son muy buenas.  Es infaltable el refresco de jocotes marañones y el olor a corozo.
En mi casa, para el Viernes Santo, soy el encargado de hacer el bacalao.  Exquisita combinación de pescado noruego, tomates asados en comal, cebollas, ajo, aceitunas, alcaparras, chiles guaque, y cantidades generosísimas de aceite de oliva virgen. 
Si el almuerzo concluye con garbanzos en dulce, o con moyetes en miel, uno est� listo para descender a los infiernos.  Eso s�, con la condición de regresar al tercer día, a más tardar.


Sede
Hosted by www.Geocities.ws

1