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020319

Carpe Diem

Nada te espante
Luis Figueroa
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Nada te asuste, nada te espante. Así dicen unos versos hermosos de Santa Teresa de Jesús.  Pero ¿cómo es posible no asustarse al escuchar y leer las revelaciones periodísticas acerca de la Conexión Panamá y del tipo de regalos que recibe el presidente Portillo? ¿Es posible no espantarse al leer las declaraciones de Marco Tulio Abadío, el Contralor; y de Douglas Borja, el Superintendente?  ¿Es posible no estremecerse al ver que Adolfo González, el Fiscal, no ha dicho ni cuío?
A lo largo del desarrollo de estas historias, hemos visto cómo aquellos tres funcionarios han cerrado filas junto a los involucrados en la
Conexión Panamá.
En vez de cumplir con sus mandatos dan la impresión de que no quieren investigar los clarísimos indicios de que algo está podrido en aquel negocio.  Empero, el presidente del Centro para la Defensa de la Constitución, licenciado Roberto Villeda, ha señalado que “hay varios delitos que se deben investigar en el escándalo de las aperturas de cuentas bancarias de funcionarios guatemaltecos en Panamá.”
Y encima, ¿no le parece a usted raro que el Presidente de la República haya recibido una finca de 13,947 metros cuadrados en calidad de regalo, de manos del gerente general del Banco de Nor-Oriente? 
Aunque el terreno fuera yermo, como asegura el generoso donante, la Ley de Probidad, y el sentido común, les prohíben a los funcionarios y empleados públicos recibir obsequios...y menos recibir fincas, pues.
En medio de esto hay una nota divertida, por cínica.  Según el vocero oficial, Byron Barrera, el hecho de que la escritura diga “donación a título gratuito” pudo haber sido un error al momento de escriturar. Como no.  A ver, ¿qué tan baboso tiene que ser un notario para confundir “donación a título gratuito”, con “compra-venta”? O, ¿qué tan babosos, cree Barrera, que somos los guatemaltecos?
Todo esto es como una historia que contaba mi abuelo Jorge acerca de dos hermanas muy feas que se llamaban Pantaleona y Cupertina.  No me acuerdo de la trama, pero eran presentadas así: Esta es Panta y esta es Cupe.  La
Conexión Panamá, espanta; y el clavo del obsequio presidencial escupe.  Uno espanta y el otro ofende.
Por eso, y para darle una lección a los políticos corruptos y abusadores, los guatemaltecos debemos unirnos, en las calles y donde sea, para exigirle al Congreso de la República que le retire la inmunidad a los involucrados en la
Conexión Panamá.
Los responsables de este escándalo y del
clavo de la finca regalada deberían ser investigados y procesados judicialmente. Si se comprueba su responsabilidad en la comisión de uno, o más delitos, el Presidente de la República y su socio el Vicepresidente, deberían ser removidos del cargo.
La Constitución, entonces, prevé que en caso de falta permanente de ambos, completará el período presidencial la persona que designe el Congreso; procedimiento que no nos es desconocido a los chapines.  Así respetamos la Constitución y sentamos un importante precedente político.


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