Sede          Columnas anteriores           Fotografías          Vínculos


010903


Carpe Diem

Un día...
Luis Figueroa
[email protected]

¿Sabés por qué el paro nacional duró solamente un día?
Pues porque ya lo dice el Himno Nacional: Nuestros padres lucharon
un día...

Entre patética y divertida, esta muestra del humor chapín me dio en qué pensar.  Primero porque las reuniones de Viernes de Luto en el Monumento a la Independencia, en el Parque Morazán y en otras partes del país han sido un éxito; pero a mucha gente ya se le ha ido olvidando que hay que vestirse de negro.
¿Por qué hay que seguir vistiéndose de negro? Pues es que para que el poder ciudadano se haga sentir como una fuerza opositora frente al abuso y la corrupción, hace falta bastante más que luchar
un solo día.

Admito, ciertamente, que aún se ven automóviles con listones negros en sus antenas, y que cuando la gente que participamos en Viernes de Luto pegamos calcomanías en las defensas de los vehículos, aquellas normalmente son bienvenidas por los conductores.
Hay que reconocer también que la recolección de firmas ha sido un éxito desde hace más de dos semanas.  ¡1,300 personas firmaron, en El Obelisco, solamente el viernes 24 de agosto!
Tales reacciones ciudadanas no son de extrañar si tomamos en cuenta que no hemos salido del escándalo de los bancos gemelos, cuando se descubre el
tiquismiquis de las matrículas para automóviles, y que ni bien hemos pasado ese, nos sorprenden con la campaña negra contra Jorge Briz.
Por eso es que miles de ciudadanos acuden a firmar, y por eso es que se ven listones negros y calcomanías por toda la ciudad.  Por  cierto que la semana pasada vi una muy ingeniosa que decía: No roben, No mientan, No abusen. Sí se puede.

Pero no hay que olvidar que aquello de vestirse de negro ha tenido un impacto notable.  Y por eso no habría que abandonarlo, ni hay que bajar la guardia, porque no se trata de luchar solo
un día.

Los
Viernes de Luto han abierto una sana y novedosa forma de participación ciudadana.  Recuerdo la noche que por primera vez caminamos hacia la residencia de la embajadora Bushnell, y luego un grupo se fue a la casa de Portillo (en la zona 14); algunos vecinos salieron despavoridos a meter sus automóviles temiendo desordenes.  Pero no los hubo.  Pase usted por el Monumento a la Independencia después de una de las reuniones de los viernes, y vea si queda sucia la plaza. Ni un papel, y ni una cáscara de banano.

Durante uno de los primeros viernes, uno de los participantes intentó bajar la bandera que ondea en El Obelisco y hubo que pedirle que no lo hiciera.  El insistió en que era una manera de hacer algo que llamara la atención; pero insistimos en que la mejor forma de hacerlo era manifestando,
sin dejar de respetar los derechos y la propiedad ajena.
Hace unas semanas, otra persona quería que detuviéramos el tránsito alrededor del monumento, y no se hizo así para ser consecuentes con nuestros principios. 
Los ciudadanos responsables ejercen su libertad de expresión y sus derechos de petición y de reunión,
sin violar los derechos de terceros.

Sin embargo, ni la lucha contra la corrupción y el abuso puede tener éxito en sólo
un día; ni el desarrollo de nuevas formas de participación cívica puede hacerse en el mismo tiempo.  Por eso, Viernes de Luto lleva ya 14 semanas de estarse celebrando.  Pero hace falta el compromiso de más guatemaltecos dignos.  Y bueno, en última instancia sólo se trata de vestirse de negro.


Sede
Hosted by www.Geocities.ws

1