Sede         De regreso a 2001


010716


Carpe Diem

Los bintus
Luis Figueroa
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En Africa se dice que m�s peligrosos que los hutus y los tutsis son los
bintus. Es decir, los been to Washington (bin tu guashinton), o sea, los bur�cratas que han ido a Washington.

Aqu� tambi�n tenemos de esos, y los �ltimos
bintus chapines fueron a Washington encabezados por Richard Aitkenhead (ministro de Finanzas de Jorge Serrano El�as).  �A qu� fueron? Pues a decir que ellos (una delegaci�n del Cacif) �aceptar�n el aumento de la carga tributaria, si el gobierno reorienta tambi�n el gasto p�blico hacia mejores causas�. 
Esto significa que la c�pula empresarial ya est� dando el piojo, frente al aumento de impuestos que se avecina, y eso explica por qu� no han habido m�s que dos, o tres dirigentes empresariales participando en los Viernes de Luto.
La historia es la de siempre.  La dirigencia empresarial no negocia sobre principios, sino que regatea concesiones. 

El problema es que quienes al final sufren por la abusiva imposici�n de tributos, la corrupci�n y la impunidad, no son los diez respetables caballeros que sesionan en el noveno piso de la C�mara de Industria.  De ah� que la verdadera oposici�n (que es leg�tima, adem�s) la esten haciendo usted y su familia, que a fin de cuentas ser�n los que tengan que dejar de comer carne una vez a la semana para pagar m�s impuestos.
Por eso es que la administraci�n se resiste a cumplir con la Constituci�n y a  someter los nuevos impuestos a una consulta popular, y prefiere regatear concesiones con grupos de inter�s y c�pulas (empresariales, laborales, o de  bur�cratas y buscadores de rentas).
Uno puede suponer que presionar a un pu�ado de dirigentes es tan f�cil como comprar a un grupo de diputados, y mucho m�s dif�cil que convencer a un pueblo indignado.

Por eso es que deber�amos hacer como los suizos.  �Ni un solo tributo se impone, si no es con aprobaci�n expresa de los ciudadanos y contribuyentes!
De lo contrario, estamos condenados a que otros tomen las decisiones que nos corresponden.

Los
bintus chapines,  mientras tanto, har�an bien en ponerle atenci�n a algo que escribi� la fil�sofa Ayn Rand en su obra Capitalism: the unknown ideal (Capitalismo: el ideal desconocido). 
En el cap�tulo denominado La Anatom�a del Compromiso, Rand describe algunas reglas acerca de trabajar con principios en la pr�ctica y acerca de la relaci�n de aquellos con objetivos concretos.
1. En todo conflicto entre dos hombres (o dos grupos) que comparten los mismos principios b�sicos, gana el m�s consistente.
2. En toda colaboraci�n entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios b�sicos, es el m�s maligno, o irracional, es el que gana.
3. Cuando los principios b�sicos opuestos est�n abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no est�n claramente definidos, sino que est�n ocultos o difusos, eso obra en ventaja del lado irracional.

Personalmente no me opongo al di�logo y a la negociaci�n pol�tica, siempre que se haga sobre principios racional y claramente definidos.  Principios como el respeto a la vida, la libertad y la propiedad de las personas, o como el de la igualdad de todos ante la ley.
Ahora bien, si las negociaciones se van a hacer superficialmente (como en el fracasado Pacto Fiscal), de lo que estamos hablando es de una p�rdida de tiempo que obra en beneficio de los intereses m�s malignos.

Por eso, repito, hay que hacer como los suizos.  �Ni un solo impuesto es aprobado, si no es en consulta popular!; lo que visto de acuerdo con la tradici�n constitucional polaca quiere decir: Que nada acerca de m� se haga, sin mi participaci�n directa.

Eso es democracia.  Y por eso es que en ejercicio de los derechos individuales garantizados por la Constituci�n de la Rep�blica, muchos guatemaltecos nos manifestamos abiertamente contra el abuso y la corrupci�n.  A pesar de los
bintus.



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