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010423

Carpe Diem

Un robo emblem�tico
Luis Figueroa


Mi cuate, Ra�l, me llam� y me dijo: Vos, se robaron la Virgen del Carmen.  El sabe que no soy cachureco; pero sabe, tambi�n, que aprecio el patrimonio cultural de los guatemaltecos y que respeto sus s�mbolos.
La imagen que se hallaba en la Ermita, era uno de aquellos �conos nacionales; y como para estas alturas, ya usted habr� le�do la historia de Juan Corz, que trajo la imagen  que presuntamente fue obsequio de SantaTeresa de Avila, no lo voy a aburrir con los detalles.
Empero, la Virgen robada es una de las m�s antiguas del pa�s; quiz�s comparada con la est� en la capilla de mano izquierda de la Catedral, de la cual se dice que vino con los conquistadores.  Esta �ltima tiene como caracter�stica especial, que le est� dando el pecho al Ni�o.
Seg�n los reportes period�sticos, el robo fue cometido de acuerdo con patrones encontrados en delitos similares.  A m�, por ejemplo, me record� el procedimiento utilizado por los ladrones que se llevaron la custodia de la bas�lica del Rosario, mejor conocida como el templo de Santo Domingo.

�Hace cuanto que el robo de im�genes y objetos sagrados es una plaga? 
Es cierto que de cuando en cuando las autoridades decomisan alg�n cargamento de antig�edades; pero usualmente se trata de objetos de segunda, o de tercera calidad, cuando no son puros chunches reci�n salidos de alguna f�brica en La Antigua, o en Nahual�.
Los representantes de la iglesia se quejan del despojo, paro vaya usted a ver si alguna de las im�genes robadas, o potencialmente robables, estaba, o est� debidamente protegida. Digo, con alarmas profesionales, o guardadas en urnas propias del valor que custodian.

Como tratando de tapar el sol con un dedo, o maliciosamente tratando de desviar la atenci�n de lo que es importante, el obispo R�os Montt dijo, el d�a del robo que nos ocupa, que este �es parte de una campa�a de acoso contra la Iglesia Cat�lica� vinculado con el juicio que se sigue por el asesinato del prelado Juan Gerardi.  �Como si los robos de objetos sagrados hubieran comenzado cuando empez� el citado proceso legal!
Solo falta que, en su despiste, alg�n mitrado acuse a los protestantes, a los masones o a los jud�os y se invente una conspiraci�n absurda.

M�s en serio, es sabido que robarse un objeto invaluable, como la imagen de la Virgen del Carmen, o la custodia de Santo Domingo, no es como robarse un tel�fono celular.  Es decir, que el ladr�n no puede cargar con ella e irla a vender a El Guarda, o a La Presidenta.
Debe existir una red extensa, local e internacionalmente, que garantice que las piezas van a ir a parar, en buen estado, a manos de las personas que las coleccionan y est�n dispuestas a pagar su precio por ellas.
Parece claro, cultural y financieramente, que los que se roban las im�genes no son los mismos que las conservan finalmente; y entre unos y otros debe haber intermediarios. Adem�s, la experiencia internacional,  en casos similares, apunta a que el robo y tr�fico de piezas de arte involucra a personajes altamente especializados en una u otra etapa; y que no es inusual que act�en en connivencia con algunas autoridades de diferentes niveles.

Otro detalle importante es que el del robo de im�genes es otro caso en el que, como la propiedad de todos no es de nadie, no hay quien se ocupe verdaderamente de ella.  Si aquellas estatuas fueran propiedad privada, �ser�a tan f�cil cargar con ellas?  El caso es que no; pero como son patrimonio del Estado, o son propiedad colectiva, en realidad nadie espec�ficamente sale perdiendo con su desaparici�n. 
Perdemos todos, pero todos es mucha gente, y en realidad somos ninguno.


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