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010319

Carpe Diem

Aqu�, desintoxic�ndome
Luis Figueroa
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La siguiente es una lista de las cinco actividades que m�s disfruto: Cocinar para mi familia y mis amigos; escribir; leer; observar las estrellas con mi telescopio Clementine, mientras escucho m�sica; y visitar sitios arqueol�gicos con mis sobrinos.

�Por que le cuento esto? No para convencer al lector de que se compre un newtoniano, sino porque despu�s de haber le�do las noticias y los disparates de la semana, o me desintoxico, o escribo un tango. He optado, pues, por el camino f�cil.
Mi primera visita a un sitio arqueol�gico ocurri� durante el quinto a�o de primaria, cuando viaj� a Iximch� con mis compa�eros de colegio. Quede tan impresionado con aquella ciudad cakchiquel, que regres� dos veces m�s; pero la que m�s he disfrutado ha sido la que hice en compa��a de mis sobrinos. En parte porque es bueno ver el mundo por medio de sus ojos, y en parte porque es muy gratificante ser parte de su proceso de guatemaltequizaci�n. No vaya a ser que terminen como esos patojos que tienen un pie en Internet y otro en Miami. Adem�s, hay que ser un Mr. Scrooge para no pasarla bien en compa��a de un par de sinverg�enzas de 12 y 7 a�os de edad.

Si usted no conoce Iximch�, h�gase un favor y tome la carretera Panamericana hacia occidente y cruce en Tecp�n.Bien picado con eso de los sitios arqueol�gicos, he conocido Gumarcaj, Tikal, Cop�n, Quirigu� y Kaminal Juy�. De este �ltimo tengo fotos extraordinarias de Andr�s y Alejandro corriendo y trepando por todo el sitio.
Este asentamiento maya se encuentra en plena ciudad capital, a la derecha de la calzada San Juan, en el segundo sem�foro. Es de f�cil acceso y es una visita divertida y agradable.Hablando de San Juan, t�mese el d�a un domingo de estos y agarre por esa v�a pasando por San Pedro y San Juan, siempre sin desviarse de la carretera principal. As� llegar� a esa impresionante ciudad y fortaleza en lo alto, que es Mixco Viejo.
Lleve mochila y alimentos ligeros, mucha agua fresca y pasee por ese magn�fico lugar.Estoy convencido de que para desenvenenarse de la telenovela nacional, hay pocas cosas tan efectivas como una de estas excursiones. Pruebe usted una, y luego d�game si no.

La m�s divertida de estas aventuras la hicimos recientemente Alejandro y yo. Nos atamos los pa�uelos de exploradores y agarramos vuelo a Tikal. �Esa ciudad s� que es m�gica! Su misterio rodeado de selva me ha llevado all� tres veces y ha encantado a mi sobrino.
Por sus comentarios estoy seguro de que cuento con alero para futuras expediciones. De paso y aunque suene cursi, voy a decirlo: Todo chap�n deber�a visitar Tikal. Es, supongo, como estar frente a las pir�mides de Gizeh, en el foro romano, o en las ruinas de la acr�polis en Atenas. �Hay magia, en eso!

Para el a�o entrante, y con machete al cinto, quiero visitar Palenque, o Cop�n, en compa��a de aquel par de cr�os, y quiz�s se nos una Luis Pedro, el tercero. Por aquello de que a alguien se le ocurra, voy a admitir que esta pr�ctica tiene algo de escapista; pero est� bien. Total, el pa�s podr� estar pegado con cinta adhesiva; y sin embargo, la vida sigue y es a nosotros a quienes nos toca ense�arle a las nuevas generaciones la riqueza cultural guatemalteca, las lecciones de la historia, y a disfrutar las cosas buenas que est�n a nuestra disposici�n.
En fin, aqu� va el consejo gratis: Este fin de semana que viene, de una vuelta con sus hijos, o sobrinos, por Kaminal Juy�, Iximch�, o Mixco Viejo, y ver� c�mo la pasa bien.


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