| Sede Otras columnas 010305 Carpe Diem El pecado del IUSI Luis Figueroa [email protected] Háganse a un lado, que aquí vamos, la clase media, para abajo. Hablemos ahora del Impuesto Unico Sobre Inmuebles (IUSI), cuya tasa quiere elevar la municipalidad capitalina. Según el plan del Ayuntamiento, con el nuevo avalúo se espera que unas 100 mil personas deberán pagar el 33 por ciento del valor de mercado de su propiedad.¿Sobra decir que ellos van a fijar el valor de mercado? Francisco Bastarrechea, concejal de la comuna, explicó que la medida se aplicará a los dueños de residencias, oficinas, comercios y demás inmuebles que se sitúan en las zonas 4, 9, 10, 13, 14 y 15.La lógica populista detrás de esta decisión tributaria fue expresada por el alcalde García-Gallont en términos de que La Muni no quiere afectar a los pobres; de ahí que el impuesto esté focalizado en zonas donde supuestamente viven los ricos. Como escribió P.J. O`Rourke: Eat the Rich. Ahora bien, si no fuera suficientemente malo que aquella política de persecución tributaria contra los ricos no sea antieconómica por sí misma, ¿qué va a pasar con usted, que sin ser rico, alquila una casita o un apartamento en alguna de esas zonas? ¿Va a aguantar cuando le suban la renta, o tendrá que mudarse a una zona más modesta?La tasa no subirá en igual proporción para todos; pero sí se elevará para todos. ¿Qué pasará con la clase media que tiene ingresos fijos? ¿Tendrá que dejar de ahorrar para pagar el IUSI de Fritz? ¿De qué nos vamos a tener que privar ahora?Es evidente que no toda la zona 10 es la Zona Viva; por ejemplo, de la décima calle hacia el norte hay una gran diferencia con la zona 10 del sur, en términos de alquileres. En el norte y a los lados del Bulevar Los Próceres hasta La Pradera, viven miles de familias de clase media a quienes golpeará el impuesto.Por ahí viven muchos jóvenes que gracias a su trabajo tienen, por primera vez su casa o apartamento alquilados. ¿Tendrán que regresar a la casa de sus padres y abandonar sus sueños de independencia? Algo parecido ocurre en las otras zonas que supuestamente son de ricos. No toda la zona 14 es La Cañada; y como ejemplo tenemos el Cantón 21. No toda la zona 13 es adyacente a la Avenida de las Américas, y en la zona 15 hay miles de familias de clase media y jóvenes tratando de sacar la cabeza en las colonias del Maestro y Tecún Umán, por ejemplo. La estrategia de vender el nuevo impuesto como una forma de expoliar a los ricos, no sólo es antieconómica, sino que es inmoral, engañosa y demagógica. En realidad, la municipalidad capitalina debería estar avergonzada de siquiera haber pensado en plantear así sus demandas de recursos; y para expiar su pecado quizás debería confesar cuánto, exactamente, perdió esta administración durante la intervención del servicio de transporte colectivo urbano; y cuánta plata de los contribuyentes perdió la administración anterior con aquellos adefesios llamados Munitrans. Pero si la estrategia de Eat the Rich es absurda, más lo es la pretensión de que la clase media que alquila casa, o que con extremas dificultades está amortizando una, no se dé cuenta de que es ella la que terminará pagando el pato, ya sea mediante aumentos de alquiler, o teniendo que mudarse a un vecindario más humilde.Es que en estos tiempos, cuando la economía ya lleva tres años de estar estancada, ¿quién con ingresos fijos puede soportar, indemne, que le suban los impuestos, o el alquiler de la casa, o del negocio? Supongo que, para estas alturas, el lector ya se habrá dado cuenta de que el alza al IUSI no lo van a pagar los ricos, sino que, como corresponde, todo aquel que pueda trasladársela al que sigue en la cadena de producción y de consumo, le va a pasar a éste el pago del impuesto.En resumen, que la clase media capitalina se prepare psíquica y físicamente para bajar un peldaño más en la escalera de su nivel de vida. Sede |