El día era más que propicio como para encontrarse con amigos de siempre. La convocatoria al gran asado de fin de año era una excelente excusa para que se vincularan viejos luchadores, con nuevos luchadores. El mito de Los Intocables se iba a poder disfrutar en vivo y en directo por las anécdotas que iban a derramarse por todos lados en cuanto llegaran los protagonistas. Mario Danese, el gran entrenador de ese equipo, estaba sentado enfrente del representante olímpico Manuel Varela que aunque nunca vistió los colores de Boca Juniors, es uno de los ex luchadores más respetados y queridos del ambiente. Así que el sábado 1 de diciembre va a quedar en la memoria de muchos como el día en que se lo pudo oir al entrenador de "Los Intocables" contando por qué los diarios de la época lo llamaban "Mandrake" y a su hermano Pablo -ya ausente- "Lotar". "El nombre Los Intocables no lo pusimos nosotros", cuenta Don Mario, "lo puso la revista El Gráfico que en una nota donde daba cuenta de lo mejor del deporte amateur de ese momento -hablamos de principios de los 60- mencionó a nuestro equipo como los intocables de la Lucha. Ese nombre después quedó y a medida que pasaban los años y nuestro equipo ganaba campeonatos se fue haciendo más popular y lo tomaron otros medios como Clarín y Noticias Gráficas". El Equipo de Los Intocables ganó desde 1960 hasta 1970 en forma consecutiva diez campeonatos nacionales más una cantidad enorme de competencias por equipos como la Copa Clarín, una de las más prestigiosas de la época. De ahí que a la pareja de entrenadores de Boca Juniors los llamaran Mandrake y Lotar. "Supongo que el apodo debe ser por el mago", dice con modestia Mario, "y se conoce que Lotar era el compañero de este tal Mandrake, pero a ese equipo no había con qué darle, era un equipazo", dice bajito mientras se le infla el pecho de orgullo.
Y ahí estaban algunos de Los Intocables como Juan Carlos Maggiolo, Cacho Gutierrez, Chiche Altieri y Eduardo Maggiolo recordando viejos combates y dando consejos a los integrantes del equipo actual quienes miraban los recortes de los diarios de esa época y se sorprendían de tantos titulares anunciando victorias del Equipo de Lucha. También estaban las hijas del recordado dirigente de la Federación Argentina Adolfo Ramírez mirando fotos de su padre y emocionándose de descubrir algunas que no conocían. O Enrique Keller charlando con el actual entrenador de la selección nacional Víctor Beja; Luis Maldonado contando anécdotas de su hermano Nino -uno de los valuartes de Los Intocables- mientras a Cobas, ex luchador de GEBA, se le llenaban los ojos de lágrimas pensando en que se acercaba la despedida.
Todos posaron para las cámaras, brindaron por los ausentes y de a poco se fueron yendo a sus casas, quizás no del todo concientes que esa tarde, ellos -nada menos que los protagonistas de la historia de la Lucha Olímpica Argentina- habían estado nuevamente sobre un tapiz de lucha, con la malla puesta y el espíritu más alto que nunca..
GRACIAS A TODOS LOS QUE HICIERON POSIBLE ESTE ENCUENTRO, ESPECIALMENTE A EDUARDO MAGGIOLO, ALBERTO GERMINARIO, OSVALDO CICCIOMESERE Y JUAN CARLOS MAGGIOLO. |
