Cuando menos te esperaba
Llegaste como un ave que cruzó
Revoloteando asustada
Por sobre mi cabeza;
Como una lluvia fragil,
Como un llanto tibio
O como un meteoro fugaz
Te apareciste, mi poema!
Y vienes y me quitas
De lo que estoy haciendo,
Y me tapas la boca
Y los oidos
Y me tiras de la vida
Y de mis computadoras.
Y te acustas conmigo
Como si nada.
Con patatas o con ensalada?
Gracias!
Por despertar nuevamente
En mi, esta llama infinita
De amor inmarchitable
Que me siente revivido.
Mi sangre se agolpa,
El corazón se agita.
Y me revuelco entonces
En este torbellino de amor.
Soy un cándido iluso
Que perdió la noción
De su mundo.
Mis ojos brillaron,
-Al menos eso estimo-
Y entonces simulaste
Ponernos de acuerdo.
|
|
Tu risa nueva, fresca,
Mis sentidos exaltados,
Remozado.
Y me pongo manos a la obra.
Y horadamos
Los huecos de la noche
Al final del infinito.
Y amamos al amor
Cada noche
Embriagados de pasión
Incontenible.
Y compramos de descuento
Y preparamos pasteles.
Y olvidamos a la gente y el vino
Esperando al elegido.
Hasta un hilo até
De esperanza en las estrellas
Para que nuestro niño
Dormitara apaciblemente
En su cochecito.
Algún día lo haremos
Otra vez... tu y yo.
Amor mio?
Correremos quizas
Entre risas de ilusiones,
Por entre calles y barrios,
Historias y poemas?
Cuando tal vez, otra vez
Ya nadie importe una moneda,
Cuando la risa
Sea de adentro y no de afuera
Cuando no valga más la traza,
Sino el sino?
|
|