Estarás quizás
en cualquier otro lugar,
con cualquiera otro,
refulgiendo
entre luces sin andenes.
Tu voz diáfana,
una risa enmarcada
en la mueca conjunción
de un ser en otro,
dentro de esta misma cuidad,
idéntica a mi soledad,
en medio de la calle.
Habrá talvez algún sitio
tibio y sosegado
entre la absoluta frialdad
de esta libertad sin límite?
Lo habrá ?
Sueño...
mientras camino mudo
en medio de la gente
muda igual que yo.
Qué más da
si fuera como una pedrada,
este recuerdo
a la medida de tu honda
o... un balazo.
Mi ala se ha encogido
igual de frágil,
igual de púrpura
entre las hojas mustias
que la lluvia baja,
destilando entre sus gotas
el eco sordo y agudo de tu imagen
como cayendo de un vuelo interrumpido.
Qué puede sosegar el corazón
de este hombre malherido,
hasta ablandar
sus saturadas horas de dolor
tan solas...tan vacias,
tan ausentes de alturas,
tan huérfanas de ti.
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