El
mundo esta de luto,
Se nos murió el amor.
El más grande cariño
que sentía,
Que por mis venas corría
Con una gran efusión.
Y a pesar de mi impotencia y la distancia,
Firme, rotundo y complaciente,
Creció como una hiedra,
Abrazado a los tibios muros
De mi helado corazón de piedra.
El amor ha muerto en forma de paloma
Mensajera de bondad y de ternura,
Que extendiendo sus alas
Remontó hoy su vuelo
Con destino a su cielo
A retomar la esencia.
Ella, que con su mágica presencia
Convirtió la tierra en paraíso.
Que por igual a todos quiso
Y de la vida hizo
Senderos de pureza.
Ella que siempre dispensó
a su paso
Como a un niño en regazo,
Manojos de inocencia
Hoy, aunque mi pobre condición
humana
Destile lágrimas amargas de
dolor
Mi alma ufana reza:
¡Que viva el gran amor!
|