Solamente si tu meditación te ha traído una luz que brilla cada noche, la muerte no será una muerte para ti sino una puerta que se abre a lo divino. Con la luz en tu corazón, la muerte se transforma en esa puerta y entras en el espíritu universal; eres uno más con el universo y, a menos que conozcas la experiencia de la meditación a corazón abierto, habrás vivido en vano.

"Ahora" es siempre el momento. La fruta siempre está disponible a ser madura. Sólo necesitas acumular la voluntad y el valor para entrar en tu bosque interior y la fruta estará siempre madura, cualquier tiempo siempre es el tiempo adecuado. No existe la inoportunidad.

Cuando el fruto está maduro, cae del árbol por sí mismo. En un momento pende de las ramas del árbol, llena de jugo. Al siguiente momento cae, no porque se le haya forzado a caer, o porque haya hecho el esfuerzo de desprenderse, sino porque el árbol ha reconocido su madurez y simplemente la suelta. Tu sabrás sin pedirlo cuando estás listo para compartir tus riquezas interiores, tu "néctar". Todo lo que necesitas es relajarte precisamente donde estás y estar dispuesto a que suceda.

Este compartir de ti mismo, esta expresión de tu creatividad puede venir de muchas formas: en tu trabajo, en tus relaciones, en tus experiencias cotidianas. No se requiere de ninguna preparación o esfuerzo de tu parte. Simplemente es querer madurar y recuerda que cualquier tiempo siempre es el momento apropiado.

Porque inmaduro es un niño, es aquel que va confiando, aún en contra de todas sus experiencias. Tú lo engañas y él confía, lo engañas nuevamente, y él continúa confiando en ti. Entonces tú dirás que él es un niño inmaduro, que no aprende de sus experiencias y le llamas loco. Su confianza es tremenda; su confianza en tan pura que nadie puede corromperla.

Aprende a ser un loco en el sentido Zen. No trates de crear un muro de conocimientos alrededor de ti. Cualquier experiencia que venga hacia ti, deja que suceda, y luego ve transmutándola y eliminándola. Mantén frecuentemente limpiando tu mente a través de tu mantra en la meditación; continúa muriendo para el pasado, así permanecerás siempre listo en el presente, Aquí y Ahora, como si recién hubieras nacido, como un niño.

Al principio va a ser muy difícil. El mundo comenzará a tomar ventaja sobre ti... déjalos. Ellos son unos pobres inconcientes. Incluso si eres engañado, decepcionado, robado, deja que eso suceda, porque lo que es realmente tuyo no podrá ser nunca tomado de ti, aquello que es realmente tuyo nadie lo podrá robar.

Y en todo momento no permitas que ninguna situación te corrompa, esa oportunidad se convertirá en integración interna y tu alma se tornará pura y cristalina.

Deja atrás el pasado. No lleves más de él que su pureza, inocencia y confianza, simbolizadas por el traje blanco que llevarás en el seno de tu fraternidad. En lo cotidiano vestirás los colores indicando que estás en armonía con todo lo que te rodea. Pon tu intuición a funcionar al máximo. En este momento tendrás el apoyo del universo para dar tu gran salto hacia lo desconocido.

Las aventuras cotidianas te esperan a la ribera del río de la vida. Si confías en tu intuición, en el sentimiento de estar en lo cierto de las cosas, no puedes equivocarte. Tus acciones quizás parezcan "locas" para otros o incluso a ti mismo, si intentas analizarlas con tu mente racional. El "cero", es el sitio que ocupa el hombre libre, es el número sin dígitos, el equilibrio del vacío donde la confianza y la inocencia son las guías, no el escepticismo y las falsas experiencias del pasado. Transformar esas falsas experiencias, las depresiones que nos invaden al presentir un futuro incierto, en rompimientos revitalizadores es la función de un maestro.

El sicoterapeuta simplemente té aplica un placebo para tus depresiones. Esa es su función. El no está ahí para transformarte. Tú eres el único que puedes regalarte la transformación.

Será la más grande aventura de tu vida el atravesar las depresiones que te presenta la vida conscientemente. Es el más grande riesgo jamás nunca tomado porque no hay garantía de que una depresión se va a convertir en un rompimiento. Solo con la fuerza de meditación y la voluntad se convierte, pero estas cosas no pueden ser garantizadas. Tu caos es muy antiguo - por muchos, muchos siglos hemos estado sumergidos en el caos. Es espeso y denso. Es casi un anti-universo en sí mismo. Entonces, cuando entras a él con limitada capacidad, por supuesto que hay peligro. Pero sin enfrentar este peligro nadie se ha nunca integrado, nadie se ha nunca convertido en un individuo indivisible y maduro.

Todos nosotros ocasionalmente llegamos a un punto en que "suficiente, es suficiente". En esos momentos parece que debemos hacer algo, cualquier cosa, incluso si después eso se convierte en un error; tirar a un lado las cargas y las restricciones que nos están limitando. Si no lo hacemos, nos amenazan con sofocar y paralizar nuestra más pura energía de vida, la madurez.

Si tú ahora estás sintiendo que "suficiente, es suficiente", permítete a ti mismo tomar el riesgo de destrozar los viejos patrones y las limitaciones que han impedido a tu energía fluir. Al hacer esto te asombrarás de la vitalidad y la fortaleza que este rompimiento puede traer a tu vida.

Otra vez la meditación, es el método que te ayudará a atravesar el caos, atravesar las oscuras noches de tu alma, equilibrado, disciplinado, alerta. Evocando que el amanecer no está lejos, pero antes de que puedas alcanzarlo, la negra noche debe ser atravesada. Y mientras más cerca nos encontramos del amanecer, la noche se hace más oscura.
Después de la tempestad viene la calma.