Cuando vine de mi patria
A la Gran Manzana un día,
Soñaba yo tantas cosas
Que no eran ni parecidas.

Saludo a este gran país
Que me acogió con agrado,
Porque hasta el cónsul me dijo:
Bienvenido a los estados.

Era el sueño americano,
Un trabajo y mi casita
Y un porvenir pa' mis hijos
En esta tierra bendita.

Apenas que fui llegando
Y atisbar pude mil cosas
Lo primero que entreví
Es que no era un lecho'e rosas

Tremenda organización
El orden, la policía,
Pero en cuestión de trabajo,
La cosa era a otra medida.

El quehacer era modesto,
Nadie producía mejor.
Pero pa'ganar pa'l golpe 
Miles de horas de sudor.

Y entonces... la proteccion?
Ni médico, ni seguro,
Y con la plata que daban
El arriendo era un apuro.

Y de la casa ese sueño
Cada vez veía más lejos,
Que'l credito, que los puntos.
Y todo para el casero.

Las escuelas un desastre,
Y con mis hijos ni un roce,
Ahora casi ni era nadie,
Su padre era el nueve once.

Muchas cositas bonitas,
Toditas para el consumo,
Pa'que el dinero que entrara,
Se evaporara como humo.

El sueño se fue perdiendo
Como esclavo me sentí.
Del sueño que soñe un día
Hasta la ilusión perdí.

Mi gente aquí es otra gente,
Tan ajenos compatriotas,
Solo de lengua pa' fuera,
Pero la verdad era otra.

No nos duele como allá
El dolor de los compadres,
Solo pensamos en biles,
Que hasta ni tenemos padres.

Es cosa de irse amoldando
Sin perder nuestras raíces,
Sin olvidarnos que un día
También fuimos infelices.

Pues al que de nuevo llega
Se le oprime el corazón,
Nadie le tiende la mano,
Nadie le da una razón.

¡Que vaina! indocumentado
Y con la casa tan lejos.
Que pena para los chicos,
Que duro para los viejos.

Ya es hora que nos unamos
Que nuestro hermano también
Necesita de tu ayuda
Como tú, la prima vez.

Escúcheme bien hermano
No lo voy a repetir:
"Cuando nos llega la hora
Ya nada nos va a servir"

Ahora... ¡Solo mis recuerdos!
Y las calles asfaltadas,
Los enormes rascacielos
Y mi tierra tan lejana.

El consuelo es mi folclor,
Mi música preferida,
Los bambucos, los joropos
Y también las chirimías.

Añoro hasta mis maizales,
Y mi hamaca tan querida,
El olor de las mulatas
De mi tierra campesina.

Aquí estamos Gran Manzana,
Dispuestos a lo que quieras.
Que son mis brazos tus brazos
Aunque tu lengua no entienda.

Juat japen, no spikin inglis.
Cuantas dudas que me asaltan,
Siguen pasando los años
Y las leyes que no cambian.

Que temas más escabrosos
Cuánta globalización,
Y nuestros pueblos se mueren
Con la civilización.

Si los gringos se acordaran 
Que la dicha no es eterna,
Que hasta el medico se muere
Que no hay premio sin contienda.

Los enemigos no acaban.
¿Y cuánto la lucha cuesta?
Mejor invertir amores
Para mitigar conciencias.

¡Oh gran pueblo americano!
Cuna de los pensadores,
Asociate a tus hermanos
Y te evitarás dolores.

Es el hambre la que clama
Por un mejor equilibrio,
Y por eso te reprochan
Tu olvido y tu desaliño.

Que se acabe la violencia,
Que nuestros hijos no mueran,
Pa'quen los campos renazcan
Manojitos de azucenas.

Nuestra tierra es como un huerto,
Una grandiosa despensa.
Con tu ayuda generosa, 
América sería eterna.

Solo danos la ocasión...
Y es a todo continente.
Porque lucha el que esta aquí,
Pero el de allá también siente.

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