En algún crepúsculo de anoche en primavera
Ambulando mi mente por agrestes jornadas
De intrincadas inermes ilusiones,
Escudriñando sin prever el frío ciberespacio, 
¡Laberinto sutil de redes invisibles!
Algún espejismo que echara sus raíces,
Relámpago constante! en mi lecho solitario.

Y fue el acaso, azar inagotable
Trasponiendo lontananzas
Sobre olas de otros mares
Más queridos...
Que apareció en la noche fugaz
De mis suspiros
Una brillante estrella solitaria.

Tan morena y tan tierna.
Mucha mujer, gaviota libertaria,
Bella de luz y de turgencias finas,
Pronta de púas, Erizo ultramarino
Como extraviado de remotas tempestades.

Fingí entonces no ver sus fluorescencias,
Casi disimulé no oír su canto
De sirena graciosa cantarina.
Adiviné en las sombras
lejanas de otros tiempos,
Su tesoro olvidado
En las arenas suaves
De sus playas argentinas.

Hoy la estrella refulge sutilmente
Claros destellos irisan mis sentidos
¿Qué será de su luz, noche de otoño?
Refulgiendo a lo lejos, lozanas ilusiones?
Titilando esperanzas? remozadas  pasiones?
¿O escudriñando amores como nuevos retoños?

Latiníssima.com © New York, All Rights Reserved. 2001 Designed by: Eddie Ferreira No part of this website may be copied or reproduced without prior permission

Hosted by www.Geocities.ws

1