Edgar me puso mi madre,
Es de mi padre el Ferreira,
El Machado de mi abuelo,
Y el Lozano de mi reina.

Porque mi abuela es así,
La reina de todas ellas
Que nos regala su amor
Sin pedir y a manos llenas.

Bien templada era la vieja,
Dueña del hotel Paris,
Trabajaba sin descanso
Viendo sus hijas feliz.

Recuerdo donde nací,
En el parque de Galarza
De la ciudad de Ibagué,
Que a mis memorias ensalza.

Mi padre no conocí,
Tengo el recuerdo atrasado
Y mi Bertha era la santa
De ese pueblo enrevesado.

La guerrilla mal nacida,
Desde niños nos hostiga.
Bandoleros sanguinarios
Que a mi Colombia horrorizan.

Que se acaben ya los odios,
¡Que pare tanta Violencia!
No más treguas ni más pactos
A inhumanos sin conciencia.

Mi madre corrió a ampararnos,
Que mi memoria no falle,
En una finca escondida
De la sultana del valle

Fueron tiempos a hurtadillas
En el río Aguacatal,
Copulando con la tierra
Por allá en el Queremal,

Un pueblo chiquitico
Cerca de la capital.
Camino'e Buenaventura
No lejos de Popayán.

Viviendo en anonimato,
Solo mimos por doquier,
Sin saber que en esas épocas
El crimen era a granel.

Pero después sucedió
La tregua coyuntural,
Y se nos vino de frente,
Ese Frente Nacional.

Y entonces... pa' Bogotá,
Expreso Bolivariano,
Neblina por todas partes
Y ese frió tan inhumano.

Mas tarde fue el seminario,
Los libros, la educación,
El latín y la bandola,
Y mis encuentros con Dios.

Fueron años, muchos años
Lagardere y Napoleón,
San Agustín y los clásicos
Que llevo en el corazón.

Y aparecieron las faldas,
Así fue que fue mi Don,
No más de misas, ni credos,
Se me acabó la función.

De regreso a Bogota
Festín de noche y de día,
Amigotes de ocasión,
Vagancia reconocida.

Pero después sucedió,
A levantar eché el codo,
Que vida tan sibarita
Pa' tan inútil retoño.

Mas nunca pude olvidar
El lápiz y las cuartillas,
Era como fiebre interna
Del seso hasta las rodillas.

Poemas, cuentos y ensayos
Y hasta periódico hicimos,
Caminábamos entonces
Caminos de Nadaísmo.

Tantas locuras en vano,
Y solo como un perdido.
La suerte no me fue esquiva
Porque siempre hubo un motivo.

Yo preferí echarme el lazo
Y ensayar mi territorio.
Hacerlas de ejecutivo
De corbata y escritorio.

Eché a recorrer caminos
Con mis hijos y mi esposa,
Entonces fue Barranquilla
y... feliz en la arenosa.

Que lindo mi litoral,
Su mar y su serranía,
Luruaco y la arepa'e huevo
Y la Cartagena mía.

Catalina, una leyenda,
Intérprete de invasores,
La india y la más querida
El amor de mis amores.

Taganga y Usiacurí
Cripta de inmortal poesía,
Julio Florez, flores negras,
Murió de melancolía.

El Rodadero un primor
Riohacha y Montería
Y el vallenato de Juntas
Sabor de la tierra mía.

Como la vida es cetrera
Y no repara en razones,
Perdí la luz de mis ojos,
Era mi as de corazones.

Entonces pa'Medellín
Pa' la federal Antioquia
A resarcir sinsabores
Ahora solo y en la inopia.

Como sabía trabajar
Y era hasta buen asesor
De números y negocios,
Me asocié con de Sonsón.

Laboraba con sabores
Mi clientela eran los niños,
Por eso es que yo a Medallo
Le cogí tanto cariño.

Fueron años caminando,
Los mejores de mi vida,
De Envigado hasta las Palmas,
De Bello a Santamaría.

Amigos, cultura y trova.
Citas, poemas y amores
En el parque de Belén,
Calazans y los Colores.

Hoy estoy en Nueva York
Que a mi madre vio morir,
Viendo luchar a mis hijos,
Viendo la vida parir.

Muy cerquita de mi Reina,
Y recomenzando el camino
Volviendo a hacer lo que haría
Como en los años de niño.

Vivencias invulnerables
De esas de la mano franca.
Cuando el amor se empecina 
Se nos sotierra en el alma.

Es orgullo lo que llevo
De guaro, carriel y ruana
Soy pijao de nacimiento
Y montañero del alma.

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