¿No
es acaso “mamá”
palabra egregia,
La más tierna y feliz del diccionario.
La que nos da su amor a manos llenas
Y nos torna feliz el calendario?.
¿Quien
acaso no recuerda con amor sentido
Los cuidados y empeños de su
diosa
Cada noche de amor, un canto, un mimo.
Y su dulce aletear de mariposa?.
Bajo
sus alas crecimos aguerridos
Con su modelo volamos hasta el cielo
Cada ejemplo, ilusión, que
desde niños
Nos inculcó sin consultar desvelos.
Siempre
tenerla aquí, seria una ofrenda
La mejor que tuviéramos en
vida,
Cambiaria toda riqueza por tenerla,
Porque no hay otra fortuna más
querida.
Cuantos
no aprecian su valor arcano
Hasta que no la pierden algún
día.
Qué no daría por estrechar
su mano
Hasta el último suspiro de
mi vida.
Nos
duele ver sufrir tanta pureza
Nos conmueve de Dios el desatino,
Al Poner tanto amor en su alma excelsa
Y no dejárnosla por siempre
en el camino.
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