Nació en 1834 en la casa
que se encuentra localizada en la esquina de las calles Obregón y Guerrero. Fue
una distinguida benefactora Salmantina.
Fue heredera de una fortuna
notable que originalmente perteneció a su padre. Más tarde su esposo haría
que esa herencia creciera aun más.
Doña Emeteria Valencia se
dedicó a fundar escuelas para niños y a crear negocios en varias ciudades de
Guanajuato. También fundó una fabrica de hilados y tejidos en Salamanca, antes
de irse a radicar a la ciudad de Celaya, en donde continuó con sus negocios y
con sus actividades altruistas y humanitarias.
Aparte de sus negocios y
escuelas en Salamanca, fue ella quien contrató al ingeniero inglés Ernesto
Barton para que hiciera los planos y comenzara a construir el Templo del Señor
del Hospital en 1888. Ella también contribuyó con fuertes sumas de dinero para
la construcción de dicho santuario.
Emeteria Valencia murió en
la ciudad de Celaya en 1893 y durante su funeral, las campanas de todas las
iglesias de Celaya doblaron a réquiem como señal de duelo por la muerte de tan
ilustre benefactora de Guanajuato.