LA CODEPENDENCIA UN PROBLEMA FAMILIAR

La esposa codependiente
Los hijos codependientes (papeles que desempeñan)


 

El 96% de la población es codependiente.

Como la adicción, la codependencia es una enfermedad porque tiene un inicio, un curso de desarrollo con síntomas definidos y un fin, el mismo criterio que los médicos usan para definir una enfermedad.

Un codependiente no sabe donde termina él, y dónde empieza la otra persona.

No existe persona enferma, alcohólica o adicta sin un codependiente o una serie de codependientes.

Los codependientes primarios son las personas más cercanas al alcohólico, adicto o enfermo, como esposos o padres.



Como ejemplo, pondremos el caso en que el alcohólico es el esposo y la mujer es la codependiente.
 
 

(Ojo:  Ponemos como ejemplo la adicción de mayor rango a nivel mundial; sin embargo, la codependencia es una enfermedad que se caracteriza por la dependencia hacia otra persona enferma, y no se trata necesariamente de un alcohólico).

Como codependiente, ella se siente responsable de todo, hasta del mismo alcoholismo de su esposo.  Una conducta clásica de la codependencia se ve cuando ella justifica las acciones de su marido, dando excusas por él a otros para ocultar o evitar las consecuencias del alcoholismo.  Frecuentemente ella piensa, "si yo fuera mejor esposa, mejor cocinera, mejor ama de casa o mejor madre, él no tendría la necesidad de tomar y seríamos una familia feliz" (en el caso de un marido maltratador, adicto, deprimido o con algún otro tipo de enfermedad,   podríamos encontrar el mismo razonamiento).  Ella trata de controlarlo a él y a los demás compulsivamente.  Así ella muestra su adicción al alcohólico y sus problemas.  Por pena, ella no comparte su situación, ni sus sentimientos verdaderos de enojo, incapacidad y culpa con casi nadie y se siente aislada.  De esta manera la negación del problema familiar continúa.  El codependiente mantiene una ilusión de control, pero su vida es ingobernable.



Los niños participan en la enfermedad familiar de adicción también.  Ellos adoptan papeles diferentes para sobrevivir en una situación de caos:
 


El héroe, es generalmente el papel del hijo mayor de la familia.  El héroe o heroína es el niño o la niña más responsable y actúa como el segundo papá o la segunda mamá de los otros niños.  El héroe trata de lograr la aprobación de otros, especialmente la de los adultos.  Casi siempre ellos   pueden lograr muchas cosas en diversas actividades.  Pueden ser líderes en la escuela y la iglesia; son buenos estudiantes y buenos trabajadores.  La psicología inconsciente del héroe es:  si soy bueno, mi familia no puede ser tan mala y posiblemente pueda mejorar.  De esta manera el héroe es codependiente también porque piensa que su conducta puede cambiar la conducta del otro.
 
 
 


El papel del segundo hijo generalmente es el de la oveja negra o el escapista.  Este niño ha aprendido que la atención negativa es más fácil de lograr que la atención positiva.  La oveja negra está metida en problemas con la familia, la escuela y posiblemente con la ley.  Este niño experimenta con el alcohol o las drogas muy temprano en su vida o puede tener un embarazo fuera del matrimonio muy joven.  Su codependencia se manifiesta en la negación de sus sentimientos verdaderos con la conducta de rebelión.  Esta conducta extrema distrae la atención de la familia del problema primordial del alcoholismo del padre y facilita la negación de toda la familia.
 
 


El tercer papel de los niños es el niño perdido.  Este niño no causa ninguna molestia y evita muchos conflictos.  El niño perdido vive aislado de la familia y pasa mucho tiempo solo, desarrollando una vida de fantasía.  Por eso puede ser muy creativo.  Este niño no confía en las personas fácilmente y se acerca más a las mascotas y a los muñecos.  Su
codependencia se manifiesta inconscientemente en la negación de su necesidad de otros.  Su soledad e independencia tienen la característica de compulsión.  Compulsivamente los niños perdidos evitan a la gente.
 
 


El cuarto papel es el del hijo menor, y se llama el "payaso".  El usa su buen sentido del humor para llamar la atención hacia él y distraer la atención de las tensiones que hay en la familia.  El es el bromista, encantador y muchas veces es muy mono.  La codependencia de este niño es que se siente responsable del dolor de la familia, y cree que debe aliviarlo con buen humor y bromas.


Estos papeles pueden desarrollarse en cualquier familia que tiene crisis.  Cuando hay crisis física, como un familiar con cáncer, o una crisis económica fuerte, o hay otras compulsiones en la familia, los familiares adoptan estos papeles de codependencia inconscientemente para sobrevivir en un sistema de caos.

La adicción es una enfermedad familiar.  Entonces cada familiar requiere de la recuperación para romper el ciclo vicioso de adicción generacional.








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