“WILMA, SU AZOTE SOBRE COZUMEL”
El Instituto Quintanarroense de la
Cultura, a través de la Casa de la Cultura de Cancún, reafirmando su compromiso
de difundir el mayor número de textos, independientemente de continuar con el proyecto
de “El Libro de la Semana”, presenta dentro del espacio “Libros y más Libros”,
y como parte de las tareas de nuestra institución, el libro “Wilma, Su Azote
sobre Cozumel”, del profesor y escritor Velio Vivas Valdés, publicado en
diciembre de 2005.
El profesor don Velio Vivas Valdés,
Cronista de la ciudad de Cozumel desde 1978, a lo largo de su vida ha
consignado en sus escritos los hechos y personajes de la historia local y
regional, aún antes de tener ese cargo honorario, siendo sus libros parte fundamental
de la bibliografía quintanarroense.
En esta ocasión, recoge de primera mano
impresiones y vivencias de quienes por días resistieron en Cozumel el impacto
del súper huracán Wilma, creando un documento llamado a ser en breve tiempo un
marco de referencia sobre lo que se vivió en la mayor de las islas mexicanas
del Caribe durante octubre de 2005.
De prosa amena, el lenguaje cuidado, la
anécdota curiosa, todo se conjuga para hacer de este libro un volumen de fácil
lectura que al mismo tiempo que incrementa la lista de obras del autor,
enriquece la historiografía de la isla y nuestra entidad.
Don Velio Vivas Valdés nos cuenta que
“Desde las primeras horas del viernes 21, hasta poco antes del lunes 24 de
octubre de 2005, la isla de Cozumel, centro turístico del Caribe mexicano,
sufrió el embate del súper huracán Wilma; el fenómeno dejó a su paso una estela
de destrucción de los recursos naturales, como de la infraestructura urbana y
de los bienes muebles e inmuebles de los más de 80 mil habitantes de esta isla
en el Caribe mexicano”.
“Con las impresiones nítidas por
recientes, con el cansancio de las labores de ayuda y reconstrucción sobre los
hombros, estas líneas, sin pretender exhaustivas, intentan recoger, sucesos,
vivencias y anécdotas en torno a ese monstruo de devastación que fue Wilma,
dedicándolas a todos los que, lejos de considerarse sobrevivientes, se saben
vencedores del mayor flagelo natural que ha sufrido esta región y en especial
la isla de Cozumel y que impulsados por el amor al terruño, por su fe, su
determinación, su inteligencia y su esfuerzo, están decididos a seguir aquí, a
crecer a sus hijos aquí y a hacer de nuevo, con la suma de sus voluntades, que
Cozumel siga siendo lo que ha sido siempre, un orgullo para México, para
Quintana Roo y para los cozumeleños”, concluye el profesor don Velio Vivas
Valdés.