El Instituto
Quintanarroense de la Cultura, a través de la Casa de la Cultura de Cancún,
dentro del ciclo dedicado a “La Cultura Maya en Libros” se complace en presentar
el texto “Los Ultimos Reinos Mayas” producto de las investigaciones de A.
Benavides Castillo, M. De la Garza, E Matos Moctezuma, E. Nalda, y J. Staines
Cicero y publicado por Conaculta en 1998.
Al publicarse
este libro el editor señala que “Después de la caída de Teotihuacan hacia el
año 750 d. C. la hegemonía e influencia que esta cultura tuvo a lo largo y
ancho de Mesoamerica sé dejó sentir de manera palpable; En el centro de México
surgen nuevas ciudades que tratan de llevar el vacío dejando por aquella
cultura. Sitios como Xochicalco, Cacaxtla y Tula son ejemplos de lo anterior.
Cholula, en el área de Puebla-Tlaxcala, va a continuar su desarrollo iniciando
1000 años antes. En la costa del Golfo, Tajín cobra presencia y su influencia
se deja sentir en dicha región. La zona maya continúa en pleno auge y será
hasta el siglo x en que las viejas ciudades del clásico maya vienen a menos.
Nuevos centros de poder cobrarán importancia y algunos de ellos serán testigos
de la llegada de gente extraña a la que habrá de enfrentarse”.
“El volumen
que hoy presentamos corresponde a ese momento en que durante cinco siglos
aproximadamente, el área maya va surgir ciudades como Uxmal, Chichen Itzá,
Mayapan, Sayil, Labná, Dzibilchaltún, Tulum, etc. Que van a tener una presencia
definitiva en la península de Yucatán y en el litoral de Campeche y Quintana
Roo”.
“Recientes
trabajos en varias ciudades han propiciado una variada y novedosa información
que viene a enriquecer el conocimiento de los mayas tardíos. A esto hay que
agregar lo datos que nos porpocionan algunas fuentes y documentos escritos que
ha llegado hasta nuestros días. Cabe destacar libros como el Popol Vuh, en
donde la metodología cobra todo sentido para abundar en los conceptos
cosmogónicos de estos pueblos, así como la Relación de las cosas de Yucatán, de
Fray Diego de Landa, que nos habla de diferentes aspectos de la vida y
costumbres mayas de aquel momento. Tres códices –el Tescortesiano a Madrid, el
Dresde y el Perciano- han sido motivo de estudios profundos, así como diversos
anales y relatos que mucho ayudan a tener una idea mas clara de la sociedad
maya”.
“Para este
volumen se ha recurrido a la pluma y conocimiento de reconocidos especialistas
arqueólogos e historiadores del mundo maya. Los nombres de Enrique Nalda,
Antonio Benavides, Mercedes de la Garza y Leticia Staines son garantía de que
el lector tiene en sus manos un buen documentado libro que habrá de aproximarlo
a una de las culturas más importantes de Mesoamerica. A los mayas les
correspondió recibir a aquellos náufragos – Jerónimo de Aguilar y Gonzalo
Guerrero- que era ya el presagio”.
“De lo que
habría de ocurrir. El primero presentaría gran ayuda a Cortés al servirle como
traductor, pues había aprendido maya. El segundo ,en cambio, sería de gran
ayuda a los indignes, pues se incorporó a ellos y los ayudó como un guerrero
más, en los combates en contra de los españoles”.
“Allí esta
las dos caras de la moneda. Sin embargo, han sobrevivido las viejas ciudades
mayas. La obra del hombre antiguo permanece”, concluye el editor.