“PARAÍSO DE COMPOTAS”
El Instituto Quintanarroense de la
Cultura, a través de la Casa de la Cultura de Cancún, dentro del espacio
“Libros y más Libros”, cuya tarea es difundir diversos textos cuyo contenido
cultural forman parte de las tareas de nuestra institución, con gran entusiasmo
hoy comentamos el libro “Paraíso de Compotas, López Velarde para Niños”.
Paraíso de compotas es un territorio
amable. También rico y dulce como los tradicionales postres zacatecanos, pero
sobre todo, enteramente amable. Es el país de las deliciosas letras y de los
tiernos escenarios descritos por Ramón López Velarde.
Como un buen territorio de la infancia.
Así se revela este libro coeditado (2006) por el Instituto Zacatecano de
Cultura (IZC) y el programa Alas y Raíces a los Niños del Conaculta, que
conjunta ilustraciones hechas por menores y fragmentos de la obra del poeta
jerezano.
Los ambientes y las atmósferas de la
provincia zacatecana, las loas que desde chico don Ramón escribió a las
hermosas muchachas de su tierra, los amores, desamores y tristezas, y su pasión
por la patria figuran en este volumen como bellos parajes de una sola
geografía, donde los pequeños lectores habrán de regodearse.
“Podrás apreciar su sensibilidad
privilegiada en las páginas que siguen. Verás cómo las cosas y los objetos más
simples, cuando son descritos por un genio, pueden adquirir vida y movimiento,
y cómo pueden crecer, crecer y seguir creciendo, como creció López Velarde en
sus días de cachorro y sigue creciendo como autor universal”, refiere David
Eduardo Rivera Salinas, director del IZC en el texto de presentación de esta
obra, que se suma a la serie dedicada a célebres autores como Carlos Pellicer,
Jaime Sabines, Efraín Huerta, Enriqueta Ochoa y Elías Nandino.
“Paraíso de Compotas” también resulta un
importante esfuerzo colectivo. Sobresale principalmente porque los trabajos
recopilados provienen de los talleres organizados por Alas y Raíces a los Niños
en Zacatecas, donde participaron alumnos de primaria de los municipios de
Loreto, Juan Aldama, Concepción del Oro, Jerez, Fresnillo y Villa González
Ortega, los cuales fueron conducidos por Roberto Martínez Martínez y Yanieb
López Candanedo, instructores del taller de ilustración López Velarde para niños:
La Palabra Pinta.
“Y pensar que extraviamos la senda
milagrosa en que se hubiera abierto nuestra ilusión, como perenne rosa”; “Amo
vuestros hechizos provincianos, muchachas de los pueblos y mi vida gusta beber
del agua contenida en el hueco que forman vuestras manos”; “Lluvia eterna ¡cómo
azotas el cristal de mi ventana! Si parece que tus gotas son el llanto de una
pena sobrehumana”, y “Fuensanta: dame todas las lágrimas del mar. Mis ojos
están secos y yo sufro unas inmensas ganas de llorar”, son algunos de los
fragmentos recreados por los infantes con los colores de la palabra
lopezvelardeana.
Además de versos e ilustraciones, el
libro incluye también una sección de cartas hechas por los chicos en las que
manifiestan su cariño, interés y franqueza al autor de La Suave Patria.
Ejemplo de ello es la misiva en la que
el menor Rodrigo Casanova le dice: “Querido Ramoncito, dime: ¿Qué sentías
cuando hacías un poema? ¿Por qué pensaste que tendrías que ser un poemista?
¿Por qué escribes tus poemas que ni se les entiende? Están muy raros; por si
sabías, nosotros estamos haciendo dibujos de lo que entendemos de tus poemas”.
“Paraíso de Compotas, López Velarde para
niños”, resulta un encomiable esfuerzo a cargo del Instituto Zacatecano de
Cultura y del programa Alas y Raíces a los Niños del Conaculta, instituciones
que en el afán de impulsar el gusto por la lectura, han puesto en las manos de
los pequeños lectores la obra de Ramón López Velarde de una manera divertida,
dulce y sobre todo, amable.