El Instituto Quintanarroense de la Cultura, a
través de la Casa de la Cultura de Cancún, dentro del ciclo dedicado a “La
Cultura Maya en Libros” se complace en presentar el comentario del texto “Los Mayas”
compilado por Alain Breton y Jacques Arnauld y publicado en coedición por
Conaculta y Editorial Grijalbo en 1994.
Al publicar este libro en español, los
editores señalan que “!Mayas¡… Pocos nombres suenan
tan míticos e ignotos a nuestro oído y alimentan a tal grado fantasías tan
pertinaces: sobrevivientes de la Atlántida, tribus perdidas de Israel,
extraterrestres… ¡infinitas conjeturas que no conocen más limite que el de
nuestra imaginación! Incluso nuestras proyecciones, inconcientes o no, de sociedades
ideales -¿teocracia?, ¿democracia?- han encontrado en él un terreno fabuloso,
ampliamente aprovechado por el turismo del descubrimiento y el periodismo de la
aventura. El éxito de estas iniciativas oníricas continúan manteniendo, muy a
su pesar, una ola de premisas obsoletas y malos entendidos”.
“En el apelativo
genérico de ‘mayas’ diferentes grupos de origen común y lenguas afines ocupan
desde hace siglos la extensión territorial que abarca el sur de México (los
estados de Campeche, Quintana Roo, Yucatán y Chiapas), Guatemala, Belice y el
oeste de Honduras. Arícifes de cuna civilización que nada debe al Mundo
Antiguo, los mayas conocieron el formidable destino de los pueblos de
Mesoamérica, antes de ser diezmados por la conquista española, ‘reducidos’
durante la época colonial y luego arbitrariamente divididos por las modernas
fronteras nacidas de la Independencia (siglo XIX). En la actualidad, su
relativa diversidad cultural se debe esencialmente al período reciente y a
políticas mestizas, las cuales, cada una a su manera, abierta o encubierta,
continúan ignorándolos y se empañan en menosprecios”.
“Entre el mito de
una civilización calificada exageradamente de ‘misteriosa’ y la curiosidad
folclórica que entre ellos promueven los guías turísticas los mayas se han
visto insidiosamente separados de su pasado y desalojados de su alma. Sin
embargo el mundo maya vive, a través de sus esperanzas, rebeliones,
resistencias y también de sus fracasos. Gracias a la reciente trascendencia de
sus élites y a las aspiraciones de su diáspora, participa plenamente de los
movimientos de nuestro tiempo. Ser maya es ante todo una decisión, la pasión de
una ética. Evocar las mil facetas de dicha pasión es el objeto de este libro
que intenta, asimismo, narrar su largo vía crucis”.
“Para ello, Alain Breton y Jacques Arnauld
han reunido valiosos textos de Claude F. Baudez, Demetrio Cojtí Cuxil, Carlos
Guzmán Bockler, François Lartigue, Robert M. Laughlin, Marta Turok, Yvon Le
Bot, Octavio Paz, Mario Humberto Ruz, Paul Sullivan, Rigoberta Menchú,
Nathaniel Terr y Jan De Vos, entre otros”, concluyen los editores.