Pensamiento Martiano

Desde muy joven y antes de su muerte, José Martí dejó plasmado en sus cartas, documentos y artículos periodísticos un legado extrarodinario de ideas, principios e interpretaciones sobre la libertad, la dignidad, el decoro, la honradez, la tiranía, la guerra necesaria y otros tópicos. Conocer y practicar estos principios, no como simples frases bellas que sirven para adornar algún discuro patriótico. Sino apreciarlos en su justa medida y aplicarlos si fuese posible en el propósito de perseguir ideales nobles.


Frases que Reflejan el Pensamiento Martiano:

- Las palabras deshonran cuando no llevan detrás un corazón limpio y entero.

- El que vive de la infamia, o se codea en paz, es un infame. Abstenerse de ella no basta: se ha de pelear contra ella. Ver en calma un crimen, es cometerlo.

- En la mejilla ha de sentir todo hombre verdadero el golpe que reciba cualquier mejilla de hombre.

- La libertad para ser viable tiene que ser sincera y plena. Si la república no abre los brazos a todos y adelanta con todos, muere la república.

- ¿Puede ser feliz quién sólo es útil a si propio?

- Lo verdadero es lo que no termina, y la música está perpetuamente palpitando en el espacio.

- Mientras haya un antro, no hay derecho al sol.

- Yo no hago libros, hijo, porque nos hace falta el tiempo ahora para hacer hombres.

- Sólo la opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades.

- Se hacen versos de la grandeza; pero solo del sentimiento se hace poesía.

- Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía.

- La Caridad, para algunos una obligación, para otros placer.

- El respeto a la libertad y al pensamiento ajenos, aun del ente más infeliz, es mi fanatismo: si muero, o me matan, será por eso.

- ...desertor es traidor, como el que plega la bandera y huye ante el enemigo en hora de batalla, o se pasa a sus huestes.

- La tiranía es una misma en su varias formas, aun cuando se vista en alguna de ellas de nombres hermosos y de hechos grandes.

- El hijo de un pueblo prostituido y sin derechos, no puede sin deshonra personal, poner el pie en la casa, confesa o disimulada, de las personas o sociedades que representen al gobierno que prostituye a su pueblo y conculca sus derechos.

- ¡Danos, oh padre, virtud suficiente para que nos lloren las mujeres de nuestro tiempo, como te lloraron a tí las mujeres del tuyo; o haznos perecer en uno de los cataclismos que tu amabas, si no hemos de saber ser dignos de tí!

- Todo hombre es la semilla de un déspota; no bien le cae un átomo de poder, ya le parece que tiene al lado el águila de Júpiter, y que es suya la totalidad de los orbes.

- Mejor sirve a la patria quién le dice la verdad... y le educa el gusto que el que exajera el mérito de sus hombres famosos. Ni se ha de adorar ídolos, ni descabezar estatuas.

- Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre. O la República tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás: la pasión, en fin, por el decoro del hombre, o la República no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos.

- ... no hay más que una gloria cierta, y es la del alma que está contenta de sí.

- Cuando la política tiene por objeto poner en condiciones de vida a un número de hombres a quienes un estado inicuo de gobierno priva de los medios de aspirar por el trabajo y el decoro a la felicidad, falta al deber de hombre quien se niegue a pelear por la política que tiene por objeto poner a un número de hombres en condición de ser felices por el trabajo y el decoro.

- La gracia es de la literatura; pero donde se vive sin decoro, hasta que se le conquiste, no tiene nadie derecho de valerse de la gracias sino como arma para conquistarla.

- En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que le roban a los pueblos sus libertades, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.

- Honrar a la patria es una manera de pelear por ella, así como hacer algo que la deshonre es pelear contra ella.

- Todas las grandes ideas de reforma se condensan en apóstoles y se petrifican en crímenes, según en su llameante curso prendan en almas de amor o en almas destructivas.

- Criticar qué es, sino ejercer el criterio.

- Quien esconde por miedo su opinión, y como un crimen la oculta en el fondo de su pecho, y con su ocultación favorece a los tiranos, es tan cobarde como el que en lo recio del combate vuelve grupas y abandona la lanza al enemigo.

- Todo está dicho ya; pero las cosas cada vez que son sinceras, son nuevas.

- No hay perdón para los actos de odio. El puñal que se clava en nombre de la libertad, se clava en el pecho de la libertad.

- Lo que hace descubrir al mundo no es el decubrir cómo está hecho, sino el esfuerz de cada uno para descubrirlo.

- Lo que en el militar es virtud, en el gobernante es defecto. Un pueblo no es un campo de batalla. No se sabe de ningún edificio construido sobre bayonetas.

- Dígase la verdad que se siente con el mayor ente con que se pueda decirla.

- La fama es un mito inútil.

- Cumplid con los deberes sociales y respetad los derechos ajenos. Dios no quiere otra cosa sino que se observe constantemente el orde.

- La familia unida por la semejanza de las almas es más sólida y es más querida, que la familia unida por las comunidades de la sangre.

- Se pelea cuando se dice la verdad... Se pelea cuando se organizan las fuerzas para la victoria.

- Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército.

- Amese la verdad y digase sin temor ní íra.

- La Fuerza tiene siempre sus cortesanos, aun en los hombres de ideas. Hay hombres dispuestos naturalmente a ser ovejas, aunque se crean libérrimas águilas.

- Lo que escribe el dolor es lo único que se queda grabado en la memoria de los hombres.

- Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras.

- El sentimiento de vergüenza y de disgusto es el principio de la rectitud.

- Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república. El odio no construye.

- La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.

- El odio canijo ladra y no obra. Sólo el amor construye. Hiere y saca sangre a los hombres, para amasar con ella los cimientos de su felicidad.

- La patria está hecha del mérito de sus hijos, y es riqueza de ella cuanto bueno haga un hijo suyo.

- Los grandes derechos no se compran con lágrimas, sino con sangre.

- No hay espectáculo, en verdad más odioso, que el de los talentos serviles.

- El que ajuste su pensamiento a su forma, como vaina, ése tiene estilo. El que cubra la vaina de papel o de cordones de oro, no hará por eso de mayor temple la hoja.

- El hombre ama la libertad aunque no sepa que la ama, y anda empujado de ella y huyendo de donde no la halla.

- Es culpable el que ofende la libertad en la persona sagrada de nuestros adversarios, y más si lo ofende en nombre de la libertad.

- La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie.

- Patria es eso, equidad, respeto de todas la opiniones y consuelo al triste.

- El oficio de un pueblo es crear, y la fuerza del mundo está en los que producen.

- Eramos una visión, con el pecho de atleta, las manos de petimetre y la frente de niño. Eramos una máscara, con los calzones de Inglaterra, el chaleco parisiense, el chaquetón de Norte América y la montera de España.

 

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