Ambiciones Imperiales - Noam Chomsky

David Barsamian entrevista a Noam Chomsky

Título original: Imperial Ambitions

Autor: Noam Chomsky y David Barsamian

Origen: ZNET

Traducido por Luis Díez Klink y revisado por Juan Romero

David Barsamian: ¿Qué implicaciones tiene la invasión y la ocupación de Irak en la región?

Noam Chomsky: Creo que no sólo en la región sino en todo el mundo se percibe acertadamente la invasión como una oportunidad fácil para sentar un nuevo precedente internacional en el uso de la fuerza militar. Una nueva norma que en términos generales se instauró el pasado septiembre. En septiembre se hizo pública la Estrategia de Seguridad Nacional de los EEUU en la que se formula una doctrina extrema del uso de la fuerza en el mundo que, en cierto sentido, es novedosa e inusual. Es díficil no reparar en la coincidencia de esto con los prolegómenos de la guerra en Irak; como también se hace difícil no advertir su coincidencia con el comienzo de la campaña para el Congreso. Todas estas cosas están relacionadas.

La nueva doctrina no es la "guerra de anticipación" (" preemptive war"[1], en el original), de la que podría mantenerse que encaja, no sin dificultades, en la Carta de las Naciones Unidas, sino algo que no tiene ningún fundamento en el Derecho Internacional; a saber: la "guerra preventiva" (" preventive war", en el original ). La doctrina, recuérdese, decía que los EEUU gobernarán el mundo con la fuerza, y si consideran que existe un desafío a su dominación, o una amenaza percibida en la distancia, una amenaza inventada, imaginada o lo que sea, entonces tienen el derecho de destruir esa amenaza antes de que se transforme en un peligro mayor. Esto no es "guerra de anticipación", es "guerra preventiva". Ahora bien, si quieres proclamar una doctrina y eres un estado poderoso, tienes que ser capaz de crear lo que se llama una norma . Es decir, si la India invade Pakistán para poner fin a atrocidades monstruosas, esto no es norma; pero si los EEUU, con unos argumentos más que discutibles, bombardean Serbia, esto sí es la norma. Para esto sirve el poder.

Si quieres crear una nueva norma tienes que hacer algo. Lo más fácil es escoger un objetivo completamente indefenso, que pueda ser arrollado sin contemplaciones por la mayor fuerza militar que la historia haya contemplado. Para hacer esto creíble, a tu población al menos, tienes que asustarlos. El objetivo indefenso se transforma así en una tremenda amenaza para la supervivencia, capaz de hacer esto, lo otro y lo de más allá. Esto ya se ha hecho. El pasado septiembre dió comienzo una campaña masiva de propaganda cuyo éxito en esencia ha consistido en convencer a los americanos, y solamente a ellos, de que Saddam Hussein además de un monstruo es una amenaza para su existencia. Este era el contenido de la resolución de octubre del Congreso y el de otras muchas cosas después; y esto se refleja en las encuestas. A estas alturas, casi la mitad de la población cree que Sadam fue el responsable del 11 de septiembre.

Todo encaja, anuncias una nueva doctrina, estableces un precedente con un caso sencillo y creas una norma, conduces a la población al pánico y, aunque sólo ellos en el mundo dan crédito a fantasías de este tipo, tratándose de defensa propia están dispuestos a apoyar la intervención militar. Si te tragas esas historias claro que te convences de que es en defensa propia. Es una agresión de manual que pretende además extender su ámbito con más agresiones. Una vez despachado el caso fácil puedes ocuparte de otros más difíciles.

Estas son la razones por las que casi todo el mundo está en contra de la guerra. No sólo es el ataque a Irak. Muchos valoran acertadamente como un aviso serio -"véte preparando que vamos de camino"-, que es justo lo contrario de lo que pretendían. Para la mayoría de los habitantes del planeta los EEUU representan la mayor amenaza a la paz que existe en el mundo. En un solo año George Bush ha conseguido convertir a los EEUU en un país que inspira miedo, aversión e incluso odio.

DB: En el Foro Social Mundial de Porto Alegre, en enero pasado, usted describió a Bush y a los que le rodean como "nacionalistas radicales" implicados en acciones de "violencia imperial". ¿El régimen actual de Washington es sustancialmente distinto de otros regímenes anteriores?

NC: Conviene tener cierta perspectiva histórica. Vayámonos al otro extremo del espectro político, a los liberales de Kennedy, tan al extremo como se pueda. En 1963 anunciaron una doctrina muy parecida a la Estrategia de Seguridad Nacional de Bush. Esto fue en 1963. Dean Acheson, un respetable hombre de estado, consejero de la administración Kennedy, pronunció una conferencia en la Sociedad Americana de Derecho Internacional en la que instruyó a los oyentes acerca de la inexistencia de trabas legales para los EEUU, en el caso de que decidieran responder a un desafío a su posición, a su prestigio o a su autoridad. La redacción era así más o menos. ¿A qué se refería? Estaba hablando de la guerra terrorista y económica que los EEUU llevaban a cabo contra Cuba. El momento escogido es muy significativo; justo después de la crisis de los misiles que puso el mundo al borde de la guerra nuclear. Esta crisis fue en gran medida el resultado de una gran campaña de terrorismo que tenía por objetivo lo que ahora se llama un "cambio de régimen" en Cuba, y que fue uno de los factores claves que determinó el envío de los misiles. Inmediatamente después, Kennedy intensificó la campaña terrorista y al tiempo Acheson proclamaba en la Sociedad de Derecho Internacional el derecho de los EEUU a hacer la guerra preventiva contra cualquier desafío a su posición o prestigio, aunque no signifique necesariamente una amenaza para nuestra existencia.

Este planteamiento era mas extremo incluso que la doctrina Bush del pasado septiembre. No obstante, para ponerlo en su justa medida, aquello fue una declaración personal de Dean Acheson, no una declaración política oficial y obviamente no ha sido la primera ni la última declaración de este tipo. Lo inusual de la declaración de Bush, además de su arrogancia, es que se trata de la declaración oficial de una política y no sólo del comentario de un consejero de alto rango.

DB: En las manifestaciones contra la guerra hemos oído el eslogan "No blood for oil" (No a la sangre por el petróleo). Se habla del petróleo como la motivación principal del ataque y de la ocupación de Irak. ¿Hasta que punto es importante el petróleo en la estrategia de los EEUU?

NC: Muy importante, sin duda. No creo que nadie en su sano juicio pueda dudarlo. La región del Golfo es la zona productora de energía más importante del mundo. Así ha sido desde la segunda Guerra Mundial, y se espera que continúe siéndolo durante al menos otra generación. Se trata de una enorme fuente de poder estratégico y de riqueza material. Irak es fundamental en todo esto. Tiene las segundas reservas mas grandes de petróleo y su extracción es fácil y barata. Controlar Irak significa estar en disposición de determinar los precios y los niveles de producción, no muy altos ni tampoco demasiado bajos, con la finalidad de debilitar a la OPEC y hacer sentir el peso de los EEUU en el mundo. Esto ha sido así desde la segunda Guerra Mundial. Sin embargo no tiene que ver con el acceso al petróleo; a los EEUU no le interesa especialmente el acceso sino el control. El petróleo, desde luego, forma parte de esto. Si Irak estuviera situado en algún lugar de África Central no habría sido elegido para este ensayo, de manera que, sin ninguna duda, el petróleo tiene que ver con esto, pero también hay petróleo en otras regiones menos cruciales, como Asia Central. Sin embargo, dado que el petróleo es una preocupación constante, no sirve para justificar el momento elegido para la operación.

DB: Un documento del Departamento de Estado de 1945 describe las reservas de petróleo de Oriente Medio como "...una magnífica fuente de poder estratégico y uno de los bienes materiales más importantes en la historia del mundo". Los EEUU importan el quince por ciento de su petróleo de Venezuela. También importan de otros países como Colombia y Nigeria. Desde la perspectiva de Washington estos tres estados podrían ser ahora mismo problemáticos. Hugo Chávez en Venezuela tiene conflictos internos serios, en Colombia hay prácticamente una guerra civil y en Nigeria levantamientos que amenazan los suministros de petróleo. ¿Qué opina de todos estos factores?

NC: La pregunta es muy pertinente. Los EEUU quieren tener el "acceso" al petróleo de esas regiones. En Oriente Medio sólo quieren el "control". De acuerdo con las previsiones de la "inteligencia", los EEUU pretenden sustentarse con los recursos más estables de la cuenca del Atlántico, esto es, África del Oeste y el Hemisferio Occidental, zonas menos complicadas que Oriente Medio. De manera que las previsiones son: controlar Oriente Medio y mantener el acceso a la cuenca atlántica, incluyendo los países que usted ha mencionado. De esto se sigue que la falta de conformidad de estos países o las alteraciones del tipo que sean se consideraran como una amenaza significativa y es muy probable que el episodio de Irak se repita si al final las cosas allí salen como los gestores del Pentágono esperan. Es una victoria fácil, sin lucha, se establece un nuevo régimen que se pueda llamar democrático, y que no sea demasiado catastrófico y si funciona se lanzaran a dar el siguiente paso.

Respecto a esto podemos pensar en varias posibilidades. Una es la región Andina. Los EEUU tienen bases militares por toda la zona. Las tropas ya están allí. Colombia y Venezuela, especialmente Venezuela, son dos grandes productores de petróleo, pero hay más, como Ecuador o Brasil. Existe la posibilidad de que el próximo paso en la campaña de guerras preventivas sea dirigirse a estos paises. Otra posibilidad es Irán.

DB: Los EEUU fueron aconsejados por el mismísimo Sharon, a quién Bush califica como "hombre de paz", para atacar a Irán "al día siguiente" de acabar con Irak. ¿Qué pasará con Irán, un estado que forma parte del "eje del mal" y que tiene mucho petróleo?

NC: Para Israel, Irak nunca ha sido un problema importante. Siempre lo han considerado como un régimen susceptible de ser derribado. Irán es una fuerza militar y económica mucho más seria. Durante años Israel ha estado presionando a los EEUU para que se encarguen de Irán, es demasiado grande para ellos y para ese trabajo necesitan a los "padrinos".

Es bastante probable que la guerra ya esté en marcha. Hace un año se informó de que el diez por ciento de la fuerza aérea israelí se encontraba estacionada permanentemente en Turquía, esto es, en las gigantescas bases que los EEUU tienen al este del país, y que estaban efectuando vuelos de reconocimiento a lo largo de la frontera iraní. Fuentes dignas de crédito informan de que los EEUU, junto con Turquía e Israel están intentando atizar la rebelión de las fuerzas nacionalistas aceríes en el norte de Irán con el objetivo de crear algún tipo de unión entre esa zona de Irán y Azerbaiyán. Hay una especie de eje americano-turco-israelí enfrentado a Irán que a la larga puede conducir al desmembramiento de Irán y a un ataque. En cualquier caso, sólo habrá ataque militar si se da por sentado que Irán no puede defenderse. Nunca invadirán a alguien que pueda ofrecer resistencia.

DB: Con las fuerzas militares norteamericanas en Afganistán y en Irak así como en bases en Turquía y en Asia Central, Irán está literalmente rodeado. ¿No podría ocurrir que está realidad objetiva empujara a los iraníes a desarrollar armas nucleares para la defensa propia, si es que no las tienen ya?

NC: Es muy probable. La poca evidencia que tenemos, evidencia seria, indica que el bombardeo israelí en 1981 del reactor de Osirak (Irak) pudo haber estimulado el comienzo del programa de armas nucleares iraquí. Estaban trabajando al parecer en la construcción de una planta nuclear, aunque nadie sabe con exactitud de qué se trataba. Tras el bombardeo el lugar fue investigado por un conocido físico que por aquel tiempo creo recordar era el jefe del Departamento de Física de Harvard. Sus análisis fueron publicados en "Nature", una prominente revista científica. Según él, un experto en su terreno, se trataba de una planta nuclear para la producción de energía. Fuentes iraquíes del exilio han señalado, aunque no podemos probarlo, que nada importante tenía lugar allí. Es posible que hubieran acariciado la idea de desarrollar armas nucleares, pero no se puede probar que el bombardeo haya estimulado el desarrollo del programa nuclear, aunque la evidencia lo sugiera así. Es muy verosímil, aunque no tiene porque ser cierto. Por otra parte lo que usted menciona es bastante probable. Si dices: "Prepararos que os vamos a atacar", lo que estás haciendo en la práctica es conminar a los países que no tienen medios convencionales de defensa a que desarrollen armas de destrucción masiva y redes de terrorismo; es de cajón; por eso la CIA, y todo el mundo, son capaces de predecir estas cosas.

DB: ¿Que significa la guerra y ocupación de Irak para los palestinos?

NC: Desastre

DB: ¿Y la Hoja de Ruta?

NC: Es interesante analizar esto. Una regla en el periodismo en estos días -no se exactamente cómo se creó pero es de las que se siguen al pie de la letra - es que si hablas de George Bush, en el título del artículo tienes que hacer referencia a su "visión" y en el texto debes mencionar sus "sueños". Es posible que junto al texto encuentres una fotografía de Bush escrutando el horizonte. Uno de los "sueños" y "visiones" de Bush es la creación de un estado Palestino, en algún lugar, en algún momento, en un punto indeterminado, quizás en el desierto; y se supone que nosotros tenemos que alabar y reverenciar esto como si fuera una "visión" magnífica. En un artículo de fondo en el " The Wall Street Journal" del uno de marzo se repetían las palabras "visión"y "sueño" unas diez veces.

El verdadero sueño es que los EEUU dejen de socavar los esfuerzos sostenidos del resto del mundo, casi sin excepciones, para lograr un acuerdo político viable. Durante los últimos veinticinco o treinta años los EEUU han estado bloqueando este acuerdo. La administración de Bush ha ido incluso más allá del bloqueo, a veces de una manera tan drástica que ni siquiera se ha informado de ello.

Por ejemplo, el pasado diciembre en la ONU los EEUU modificaron por vez primera su política sobre Jerusalén. Hasta ahora acataban, al menos en principio, la resolución de 1968 del Consejo de Seguridad en la que se insta a Israel a renunciar a sus anexiones y a la política de ocupaciones y asentamientos en Jerusalén Este. El pasado mes de diciembre la administración de Bush, por vez primera, daba un giro a su política sobre Jerusalén. Este no es más que uno de los muchos casos que surgen con la intención de disminuir las posibilidades de alcanzar un acuerdo político que tenga sentido. Para disfrazarlo se le llama "visión", y a los esfuerzos para conseguirlo se les llama "una iniciativa de los EEUU". De lo que en realidad se trata, como cualquiera que preste una mínima atención a la historia sabrá, es de bloquear los constantes esfuerzos árabes y europeos, e intentar desvirtuarlos de manera que no signifiquen gran cosa. Es interesante, en cambio, observar la gran admiración que Sharon despierta en los EEUU, en donde se le considera un gran estadista; al fin y al cabo es uno de los comandantes terroristas más importantes del mundo de los últimos cincuenta años. Este fenómeno, toda esta historia en general, pone al descubierto un gran éxito de propaganda, y es un fenómeno peligroso.

A mediados de marzo Bush hizo las primeras declaraciones significativas acerca del problema de Oriente Medio, del problema árabe- israelí. Pronunció un discurso que tuvo grandes titulares; era la primera declaración de relevancia en años. El discurso era anodino salvo una frase. En esa frase, si se lee cuidadosamente, se descubre la Hoja de Ruta de Bush: "a medida que el proceso de paz avance, Israel deberá poner fin a los programas de nuevos asentamientos". ¿Qué quiere decir esto? Lo que quiere decir es que hasta que el proceso de paz no llegue a un punto que Bush encuentre aceptable, lo que puede tener lugar en algún momento lejano en el futuro, hasta que no llegue ese momento, Israel podrá seguir construyendo asentamientos. Es un cambio de política. Hasta ahora los EEUU se habían opuesto a la expansión de los programas de asentamientos que hacían imposible el acuerdo político. Ahora Bush les está diciendo lo contrario: id y asentaros, que nosotros seguiremos pagando la factura hasta que consideremos que el proceso de paz ha llegado, de algún modo, al punto adecuado. Desde luego es un cambio, un cambio para cometer más agresiones, para desvirtuar las leyes internacionales y para liquidar los esfuerzos de paz. Obviamente, esto no lo han presentado así, hay que leer el texto de las declaraciones para advertirlo.

DB: Usted ha dicho que el nivel de protesta pública y de resistencia a la guerra de Irak "no tiene precedentes", nunca antes hubo tanta oposición a una guerra antes de que comenzara. ¿Qué va a ocurrir con todo este movimiento?

NC: No conozco ninguna manera de predecir la conducta de los hombres. Ocurrirá lo que la gente quiera. Existen muchas posibilidades; creo que debería intensificarse. Los retos son mayores y más serios ahora que hace tiempo, también es más difícil. Es más fácil psicológicamente protestar contra un ataque militar concreto que oponerse a un programa de ambición imperial de largo recorrido, del que este ataque representa sólo una fase, a la que seguirán otras. Hay que pensárselo dos veces, requiere más dedicación, comprometerse a largo plazo. Es la diferencia que hay entre decir, de acuerdo estoy en esto por tiempo indefinido; o decir, mañana voy a una manifestación y luego me voy casa. Son opciones. Lo mismo ocurre con los movimientos de derechos civiles, de las mujeres, con todo.

DB: Háblenos de las amenazas e intimidaciones a los disidentes, aquí en los EEUU, del acoso a los inmigrantes, a ciudadanos, que para el caso son lo mismo.

NC: Los grupos de personas vulnerables como los inmigrantes tienen buenas razones para preocuparse. Este gobierno ha reclamado unas competencias que no tienen precedentes. Hay alguno, pero se dan en tiempos de guerra y son asuntos muy feos; por ejemplo el acoso en 1942 a los japoneses en EEUU, o el caso de Wilson en la primera Guerra Mundial, realmente espantoso. Ahora están reclamando unas atribuciones sin precedentes, como la facultad de arrestar ciudadanos, mantenerlos bajo arresto sin comunicación con abogados o familiares, sin presentar cargos, y así hasta el infinito. Los inmigrantes al igual que cualquier grupo vulnerable han de ser, ciertamente, prudentes. Por otra parte para la gente como nosotros, ciudadanos con algún privilegio, aunque existen riesgos, si los comparamos con los que la gente en casi todo el mundo tiene que enfrentar son tan insignificantes que es difícil darles mucha importancia. Recientemente he visitado Turquía y Colombia, y comparado con las amenazas que la gente allí tiene que sobrellevar, nosotros vivimos en el paraíso. A ellos parece no preocuparles, les preocupa claro, pero no se detienen por ello.

DB: ¿Cree que Europa y Asia del Este emergerán alguna vez como contrapeso al poder de los EEUU?

NC: Están emergiendo. No hay duda de que Europa y Asia son potencias económicas más o menos a la par con la norteamericana, y tienen sus propios intereses, entre los que no se encuentran seguir las órdenes de los EEUU. Las economías de todos estos países están íntimamente relacionadas. Los sectores corporativos de Europa, América y Asia están ligados de muchas maneras y tienen intereses comunes. En otros terrenos los intereses difieren; con Europa sobre todo, los EEUU arrastran unos problemas que vienen de lejos.

Los EEUU siempre han tenido una actitud ambivalente respecto a Europa. Por un lado una Europa unificada supone un mercado más eficaz para las corporaciones norteamericanas, ventajas de la economía de escala; pero por otro siempre les ha preocupado la posibilidad de que los europeos se muevan en otra dirección. Muchos de los asuntos relacionados con el ingreso en la Comunidad de los países de Europa del Este tienen que ver con esto. Los EEUU han apoyado con fuerza la ampliación con la esperanza de que estos países se hagan más susceptibles a su influencia y poder así minar el núcleo de Europa formado por Francia y Alemania, potencias industriales que podrían aspirar a cierto grado de independencia.

En el fondo también hay una arraigada aversión de los EEUU al sistema social de mercado europeo que proporciona unos salarios, unas condiciones de trabajo y unos beneficios decentes. No tiene nada que ver con el sistema de los EEUU y no quieren que exista porque es peligroso: a la gente se le pueden ocurrir ideas raras. Es evidente que el acceso a la Comunidad de los países de Europa del Este, con salarios bajos, represión laboral, etc, puede servir para empeorar las condiciones sociales y laborales en Europa Occidental, lo que beneficiaría a los EEUU.

DB: La economía se deteriora y los despidos de trabajadores aumentan, ¿cómo piensa esta administración mantener lo que algunos han llamado "estado cuartel", con una situación de guerra permanente y la ocupación de numerosos países? ¿Cómo van a conseguirlo?

NC: Tienen seis años más o menos para llevarlo a cabo. Para entonces confían en haber institucionalizado programas altamente reaccionarios dentro de los EEUU. Dejarán la economía en una situación muy delicada, con un déficit enorme, muy parecido a lo que hicieron en los ochenta, luego se irán y dejarán que otros se encarguen de recomponer el desaguisado. Mientras tanto esperan destruir los programas sociales y vaciar de contenido la democracia, que tanto desprecian, transfiriendo las decisiones del ruedo público a las manos privadas, y lo van a hacer de tal manera que será muy difícil de recomponer. Para la mayoría de la población van a ser un legado duro y doloroso, en cambio las personas que son objeto de sus desvelos van a arreglárselas como verdaderos bandidos. Igual que en los años de Reagan; al fin y al cabo son las mismas personas.

Internacionalmente esperan institucionalizar las doctrinas de dominación imperial mediante el uso de la fuerza y de la guerra preventiva. Actualmente los EEUU superan en gasto militar al resto del mundo combinado. Militarmente más avanzados, se están moviendo en unas direcciones extremadamente peligrosas, como el espacio. Me imagino que asumen que no importa lo que le ocurra a la economía americana, con un despliegue tan arrollador de fuerza todo el mundo tendrá que hacer lo que ellos quieran.

DB: ¿Qué les diría a los activistas que después de haber luchado duramente contra la guerra en Irak se sienten ahora indignados y tristes?

NC: Hay que ser realista. Pensemos en el abolicionismo. ¿Por cuanto tiempo hubo que pelear hasta conseguir algún progreso? Si te rindes cada vez que no consigues un avance, simplemente estarás garantizando que lo peor que pueda ocurrir pase. Estas luchas son largas y difíciles. Hay que valorar positivamente lo que ha ocurrido en estos dos últimos meses. Se han creado las bases para el desarrollo de un movimiento en favor de la paz y la justicia que tendrá que enfrentarse a tareas mucho más duras. Así son las cosas. No es fácil.

Notas al pie

1 He traducido "preemptive war" como "guerra de anticipación" cuyo sentido, a mi juicio, se aproxima bastante a lo que el autor y el término quieren decir. La "guerra de anticipación" (preemptive war) sería aquella en la que la amenaza es una certeza, un hecho constatable. El autor, entrevistado el pasado 2 de junio en una radio holandesa, respondiendo a las preguntas de los oyentes decía: "un ataque de "anticipación" ("preemptive strike" en el original) se produciría en caso de una amenaza inminente. Por ejemplo, si una flota aérea sobrevolara el Atlántico para bombardear Nueva York, los EEUU estarían legitimados para derribarla".

Recogido de: ZNET en español

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