Libertad y Democracia

 

HISTORIA DE CUBA: CONTRIBUCIONES PARA EL DEBATE HONESTO (1)

 

Por Pablo Felipe Pérez Goyry.

Analista y Periodista Freelance

Miembro Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano

Página personal: http://es.geocities.com/libertadeopinion/

 

 

LA NACIÓN CUBANA, está asfixiada por un régimen, que se ha ensañado contra las fuerzas de oposición política. Es saludable para la memoria histórica, recordar que la llamada “revolución cubana”, con alguna que otra disimilitud, está muy cerca del absolutismo que proclamara el “Tercer Reich de Adolfo Hitler”, y la “Dictadura del Proletariado de Stalin”. En todos los casos, teniendo al frente un Comandante en Jefe, o al Duce o al Führer, el principal objetivo de estos gobiernos ha sido censurar a como de lugar las organizaciones que promuevan los ideales de libertad-democracia y no se someta al dogma oficial.

No es un secreto, de Fidel Castro y sus incondicionales, han instaurado, desde 1959, un gobierno de poder absoluto, como medio eficaz y antagónico para silenciar las voces contrarias a sus caprichos, con un discurso populista y manipulando las opiniones para tener el apoyo de los ciudadanos.

Hoy día, se repudia el nazifascismo y el marxismoleninismo, sistemas que promovieron un autentico culto al terrorismo de Estado, que no tuvieron reparo en sistemáticamente y con alevosía aplicar los más irracionales métodos de acción que violan las más elementales normas éticas naturales o humana. También, el marxismofidelismo ha utilizado tácticas de reprensión, los que sin lugar a dudas ha marcado con dolor y sangre la historia de Cuba.

Por décadas, sin el menor escrúpulo, la nación cubana a soportado las ciencias aplicadas de la propaganda marxistafidelista. Que ha facilitado la consolidación del régimen, gracias a las múltiples maniobras de seducción.

 En Cuba, es necesaria una la transición y con ella los cambios que fortalezcan las normas e instituciones, con autentico respeto por las libertades y pueda garantizarse con responsabilidad la organización del Estado, con un coherente equilibrio socio-económico-político.

Los cambios siempre encuentran resistencia, y aquellos que acontecerán en Cuba no serán la excepción. Luego, es menester, se conozca por todos, del nuevo Estado tendrá la obligación de establecer el adecuado desempeño de las nuevas instituciones públicas; que serán vigiladas y fiscalizadas por los organismos de control judicial, parlamentarias, y la ciudadanía, para de esta manera se salvaguarde la libertad y democracia, así como el quehacer transparente de la política, economía y sociedad. Eso si, con equidad en la aplicación de la constitución y las leyes.

No es un secreto que estas premisas se han ultrajado por la dictadura marxistafidelista y de igual manera por democracias corruptas. Sin embargo, está próximo el fin de la tenebrosidad que enluta a los cubanos. Y aunque imprevisible, más temprano que tarde, llegara el amanecer de una nueva república y es deber ilustrar a la ciudadanía y contribuir modestamente para llegue cuanto antes.

Ante esta realidad, las siguientes páginas tienen como finalidad alertar sobre los eventos que tendrá que encarar la nación cubana en los próximos tiempos, y se conozca de manera anticipada cuál pudiera ser el espectro político-económico-social después del proceso de transición; que inevitablemente será de enfrentamiento y desconfianza. Es decir, sin pretender hacer cátedra, con respeto y humildad, de someter al debate civilizado algunas consideraciones, que pudieran ser útiles en una transición.

En los próximos días, ante la inaplazablemente transición, los temas que se pretenden examinar están referidos, a los problemas actuales y postcastrismo; los derechos humanos; la constitucionalidad; el Estado de Derecho; la educación y cultura, como bases de una sociedad libre y responsable; la globalización y desarrollo racional; la equidad; la decente competitividad; el comercio libre e inteligente; la cooperación y solidaridad, como dinámicas del progreso y bienestar. En pocas palabras, ¿cuál pudiera ser el futuro de Cuba? Y en ese sentido están dirigidas estas “Consideraciones para el debate honesto”.

 Créame el amable leedor, de lo hago porque tengo la percepción de una parte de la sociedad cubana está habituada a un contexto donde prevalece el hermetismo y la coacción, lo que por décadas a generado se enquiste la impotencia y el terror, que restringen la independencia sobre decisiones personales y se subordinan a los caprichos de un régimen, que tiene el poder absoluto.

Es preocupante la mucha tristeza que está acuchillando el alma de la nación cubana, y de son impredecibles las peripecias que tendrán que sortearse para restablecer la libertad y democracia. Tampoco hay certeza de esa transición pueda adelantarse con una política que facilite la estabilidad en el archipiélago y la región. No hay que olvidar, de será difícil borrar de la memoria histórica cubana el antes y durante la etapa republicana, y más de cuarenta años de dictadura marxistafidelista.

Para los cubanos puedan aspirar a una libertad ilimitada y una república próspera, no se puede relegar al olvido la comunidad disidente en la isla y el exilio, porque ellas tienen la responsabilidad histórica de guiar con discernimiento y creatividad los avatares futuros del país.

Comprendo, de lo que se exteriorice en estas “Notas para el debate honesto”, propiciaran interrogantes y ardorosos censuradores, que para este humilde mortal son necesarios y normal, aunque estas sean las más embrolladas. Empero, guste o no, las contestaciones son esclarecimientos para las dudas. Escribo, para ayudar ha evitar el posible anarquismo y la desesperanza, y hasta el cataclismo de una nación. Además, como es tiempo de concertar esfuerzos, estas “Notas para el debate honesto” van dirigidas a los cubanos de bien, para en el futuro cercano se estructuren esquemas programáticos eficiente que faciliten el diseño de una hoja de ruta, como itinerario seguro para una transición. 

Así las cosas, llega a su fin esta breve introducción, para descanse el paciente leedor y pueda refrescar el espíritu, y adherirse o no a lo que se diga en las siguientes cuartillas. Porque la intención, de estas “Contribuciones para el debate honesto” es la de florezcan por su generosidad y sea adminículo para la reflexión.

Mi punto de vista al respecto es de que,  vale la pena... porque mientras hay vida, hay esperanza, y sé de estas por largo tiempo han reconfortado las aspiraciones de la nación cubana, que en su momento con liberalidad e hidalguía andará el sendero que conduce a la batalla, con un inteligente, noble y férreo pensamiento: el triunfo de una “Transición razonable” para el bien de todos los cubanos. ¡NAMASTE!  [Continúa en HISTORIA DE CUBA: CONTRIBUCIONES PARA EL DEBATE HONESTO (2)]

                                                                                             

Ciudad de la Eterna Primavera, otoño de 2007.

©Pablo Felipe Pérez Goyry.

 

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