GRANJAS "ECOL�GICAS"
Desde hace algunos a�os proliferan las llamadas "granjas ecol�gicas", en las que se producen huevos, leche, carne, miel y otros productos de origen animal en "mejores condiciones" que en las granjas intensivas.
Hay gente que, horrorizada por los abusos que los animales destinados a consumo sufren en la ganader�a intensiva, deciden comprar "carne ecol�gica", para as� intentar lavar sus conciencias sin tener que cambiar de h�bitos alimenticios.
Pero incluso en la ganader�a "ecol�gica" o "biol�gica" los animales est�n encadenados, los machos ser�n vendidos en muchos casos a ganaderos industriales y las vacas son inseminadas artificialmente y orde�adas a m�quina. Tambi�n aqu� se separa a los terneros de sus madres a los pocos d�as de nacer. En el caso de las gallinas ponedoras, tambi�n se "eliminan" los pollitos machos no deseados, y hay dos formas de estabular a las gallinas: directamente en el suelo, las gallinas no est�n enjauladas, pero no disponen de espacio suficiente; y la puesta "en libertad" que consiste en que cada gallina debe tener 10 metros cuadrados de espacio. En cualquier caso, las gallinas son matadas a los dos o tres a�os, frente a los 20 que llegar�an a vivir en libertad. Las ganader�as "biol�gicas" tambi�n contribuyen a la contaminaci�n medioambiental del mismo modo que las industriales, as� como al reparto desigual de los alimentos.
Pero lo peor de la ganader�a "ecol�gica" o "biol�gica" no es que tenga casi las mismas caracter�sticas que las ganader�as industriales, sino el falso mensaje de compasi�n y respeto por la vida que sus empresarios intentan inculcarnos. Sean de ganader�a "biol�gica" o no, esos animales siguen siendo seres vivos explotados con el fin de abastecer los atrofiados paladares -y conciencias- de algunos humanos. Que un animal haya vivido relativamente bien durante su vida no es motivo para asesinarle, sazonarle, asarle y comerle. Pero de esta manera se intenta callar la vocecita de la conciencia que constantemente atormenta a quienes comen carne y son conscientes de la vida de miseria de los animales destinados a consumo humano. Un cordero, un conejo, una vaca, una gallina, un pollo, un cerdo, un pez o una gamba es un ser vivo que tiene capacidad de sentir y sufrir, igual que un perro o un gato, e incluso animales tan maltratados, despreciados y comidos como los cerdos, son m�s inteligentes que los perros, pero por motivos puramente especistas y convenientes, la consumici�n de perros y gatos en el mundo occidental se considera una aberraci�n. �Qu� �tica da a unos animales m�s derecho a la vida y al cuidado que a otros?.
Otro aspecto con gran factor de enga�o por parte de las ganader�as "ecol�gicas" y los gobiernos son las excursiones que programan con centros de ense�anza -dirigidas a ni�os de entre 3 y 10 a�os- a "Granjas Escuela", cuya �nica finalidad es mostrar una realidad ama�ada y una �tica ultraespecista. En estas "Granjas Escuela", hay animales "dom�sticos" de consumo habitual en estado de "semi-libertad". Los ni�os tienen que verlos, tocarlos, limpiarlos y hasta orde�arlos, para que aprendan que los animales de granja son felices si los utilizamos para nuestros intereses, siempre y cuando les tengamos un m�nimo de respeto (que consiste en darles un beso de vez en cuando). De este modo, se ense�a a los ni�os desde peque�os a que el hombre puede utilizar a los animales a su antojo y se les da la falsa imagen de esta buc�lica "granjita feliz" como modo de producci�n de toda la carne, huevos, leche y lana que compran en el mercado -todo ello de producci�n intensiva-. Curiosamente, en estos sitios sigue sin ense�arse a los ni�os que las vacas no son grifos de leche que no paran de producir -cuando en realidad tienen que estar constantemente pre�adas y parir terneros para dar leche, como todo mam�fero- ni que con el cuarto est�mago del hijito reci�n nacido de la vaca se hace el queso.
El fin de la ganader�a "ecol�gica" o "biol�gica" es el mismo que el de la ganader�a industrial, la peleter�a, el tr�fico de especies, la vivisecci�n o las corridas de toros: hacer dinero. Y hacerlo a cualquier precio que beneficie a la empresa pero no la perjudique. De ah� que constantemente todos los negocios que explotan animales tengan que explicar lo que quieren a los animales, pero lo necesarios que son, y que si hubiese otra alternativa dejar�an de hacerles el "poqu�simo" da�o que ahora les hacen para "tu bien" y el "de toda la humanidad". Para que el negocio prospere, es necesario convencer a los consumidores y posibles consumidores de que no hay nada de malo en sus pr�cticas. As�, y en el caso que nos ocupa, los ganaderos -"biol�gicos" e industriales- pactan con los gobiernos para incluir en nuestros libros de texto y tablas alimenticias la carne, leche, huevos y productos de origen animal como base de una dieta humana "saludable". De esta forma, el ganadero se enriquece con sus ventas, y el gobierno se enriquece con los impuestos de las ventas de esos productos y de otros productos derivados de la venta y el consumo de productos de origen animal, como son hormonas, f�rmacos y piensos para los animales de abasto, y f�rmacos para tratar las enfermedades humanas creadas por el consumo de estos productos.
�sta, como muchas otras cadenas de explotaci�n, se cierra con el eslab�n "Gobierno", que es el que al final se embolsa grandes cantidades de dinero procedente de impuestos sobre todos estos productos.
El argumento del animal como recurso para el ser humano es tan falso como antiguo. Desde que el hombre empez� a justificar sus actos crueles para no sentirse mal -y que otros no se sintiesen mal- se han inventado argumentos tan insostenibles como �ste en torno a todos los aspectos sociales: los "negros" son inferiores y se pueden utilizar para provecho del hombre blanco porque el color de su piel es distinto y porque cuando los "descubrimos" no estaban ni la mitad de avanzados que los blancos; las mujeres son inferiores y se pueden utilizar para provecho del hombre porque son m�s d�biles y son hembras, conciben hijos y tienen que cuidar de ellos... Hasta se han creado argumentos religiosos para justificar estos actos de crueldad. Los argumentos religiosos atienden a la creencia ciega e incondicional, con lo que cualquier cosa justificada a trav�s de la religi�n debe ser cre�da y respetada porque s�, sin tener que dar motivo alguno: es la fe. El argumento del animal como recurso para el ser humano da lugar a n tipo de discriminaci�n llamado especismo, con la misma base del racismo y sexismo: son inferiores porque no son iguales, no pueden hablar, no razonan del mismo modo que los humanos... Para quienes piensan de este modo, s�lo dejar�an de da�ar y asesinar el d�a en que ese cerdo que van a matar les dijera en su mismo idioma "�Por favor, no me mates, tengo miedo, no acabes con mi vida!". Ser�a toda una revelaci�n de no ser porque ya lo dicen, alto o bajo, chillando, gritando o emitiendo sonidos que el ser humano no puede percibir, y que, por tanto, ignora, no hace caso de ello. Como seres vivos sintientes que son, luchan por salvar su vida con todos los mecanismos que su fisiolog�a les permite.
Tambi�n los animales de las ganader�as "ecol�gicas" quieren vivir independientes y no ser sometidos de ninguna manera al poder humano. Es algo f�cil de comprender cuando se es capaz de ponerse en el lado de los dem�s.
El argumento especista se nos presenta en todas las etapas de nuestra vida y en todos los sitios posibles, desde el colegio, nuestro propio hogar y los restaurantes, hasta el puesto de trabajo y las amistades. Una sola persona no puede cambiar el mundo, pero s� depende de ella que cientos de miles de animales no tengan que sufrir por sus costumbres. Por los animales, el hambre y el medio ambiente: hazte vegan@.
LiberAcci�n
ESTE ART�CULO LO PODR�S ENCONTRAR TAMBI�N EN EL FANZINE LIBERACCI�N N�6
Hosted by www.Geocities.ws

1