LAS COMPA��AS FARMAC�UTICAS SE BENEFICIAN A EXPENSAS DE ANIMALES Y HUMANOS.
Hay un viejo dicho, el que paga al gaitero obtiene la melod�a. El tema del 30 de mayo del British Medical Journal fue dedicado enteramente al problema de la poderosa influencia de la industria farmac�utica a la positiva llegada de proyectos de investigaci�n. Los autores de un art�culo en el 2.000 del New England Journal of Medicine (ver vol. 342, p�gs 1516-1518) dan un impactante ejemplo del problema.
Los lazos de los autores con las compa��as que fabrican drogas antidepresivas eran tantos que podr�a haber ocupado demasiado espacio como para incluirlo completo en el Journal. El Journal tuvo dificultades incluso encontrando a un editor que escribiese sobre el art�culo. Como resultado de este y otros problemas el New England Journal of Medicine relaj� sus reglas de conflictos de intereses para poder publicar evaluaciones de nuevas drogas de investigadores con lazos financieros con los fabricantes porque no pueden encontrar suficientes expertos sin lazos financieros con compa��as farmac�uticas. (Ver N Engl J Med 2000, vol. 346, p. 1901-02 y BMJ 2002; 324: 1474).
Un estudio de 1.998 del New England Journal of Medicine, (vol. 338, p.101-106) comparaba las relaciones financieras del autor con la industria junto con sus posiciones publicadas sobre la seguridad de los bloqueadores de calcio. Los autores que ten�an relaciones financieras con compa��as farmac�uticas significantemente tend�an m�s a alcanzar conclusiones que les apoyaban [a las industrias farmac�uticas] que los autores sin estas relaciones con la industria. Un estudio (ver Scope and Impact of Financial Conflicts of Interest in Biomedical Research: A Systematic Review de Justin E. Bekelman, AB; Yan Li, MPhil; Cary P. Gross, MD JAMA. 2003; 289: 454-465) divulgaba que los autores de 1 de cada 3 art�culos publicados ten�an grandes intereses financieros, mientras que otros (Ibid> dicen que aproximadamente dos tercios de las instituciones acad�micas mantienen igualdad en negocios que patrocinan las investigaciones llevadas a cabo por sus facultades.
El porcentaje de la industria farmac�utica de la cantidad total invertida en investigaci�n biom�dica era del 32% en 1.980, pero alcanz� el 62% en el a�o 2.000, mientras que la cantidad de los gobiernos federales ca�a. Tambi�n aparece que las compa��as de ciencias de la vida cada vez m�s se involucran con las academias p�blicas. Una encuesta de 1.996 (ver Science, 1.986; 231: 242-246 y N Engl J Med. 1.996; 334: 368-373) encontr� que el 92% de las firmas financiaban la investigaci�n academica, y que aproximadamente un cuarto de los investigadores tienen afiliaciones con la industria farmac�utica. Otros estudios recientes han revelado una asociaci�n estad�sticamente significante entre el patrocinio econ�mico de la industria, y las conclusiones pro-industria. En otras palabras, el dinero habla.
Madison Avenue est� activamente prometido en ayudar a crear la nueva generaci�n de drogas con �xito de ventas. Y las agencias est�n comprando o invirtiendo en compa��as comprometidas en la actual ciencia de desarrollo de drogas, incluidas pruebas cl�nicas organizadas. Algunas agencias tambi�n poseen compa��as que escriben publicaciones cient�ficas fantasma y desarrollan cursos de educaci�n m�dica -todo dise�ado para promover la percibida necesidad de drogas "nuevas y mejores" para combatir las enfermedades humanas.
De acuerdo con NOW con Bill Moyers (Science for Sale? 11-15-02, http://www.pbs.org/now/transcript/transcript_scienceforsale.html) Joe Torre, ejecutivo de la empresa de publicidad, Torre Lazur-McCann Healthcare Worldwide, afirm�: "Hemos lanzado m�s de 65 nuevos productos farmac�uticos". Y para ayudar a lanzar m�s productos, Torre Lazur a principios de este a�o compr� su propioa firma de investigaci�n cl�nica, Target Research Associates por lo que la agencia ahora ya no comercializa simplemente las drogas, ahora estudia los beneficios y peligros de las drogas experimentales. Torre contin�a: "Damos servicios que van desde el principio del desarrollo de la droga hasta todas las formas de lanzar al mercado sus productos". Esto significa que una agencia de publicidad puede enviar datos a la FDA que determinar�n si la droga se aprueba. Un caso en concreto fue el anti-dolores Bextra. La Administraci�n de Drogas y Alimentos (FDA) aprob� Bextra para dolores como los de artritis, pero no para dolores agudos. Seis meses despu�s una investigaci�n de una compa��a de investigaci�n privada -Scirex- en parte propiedad de The Omnicom Group, lanz� un nuevo estudio mostrando que Bextra ayudaba a minimizar el dolor agudo tras intervenci�n quir�rgica dental. Mientras que Bextra con pod�a anunciarse para el dolor agudo, los doctores ahora lo prescriben libremente para este prop�sito.
�Qu� tiene todo esto que ver con los tests con animales?. Las compa��as farmac�uticas est�n en el negocio de fabricar y comercializar drogas. La manera m�s sencilla para asegurarte de que obtienes los resultados que quieres es usar modelos animales. Experimenta en las especies suficientes y encontrar�s el resultado que quieres: que tu droga es segura o que la de tu competidor no lo es. Tambi�n es la manera m�s barata. El descubrimiento y desarrollo de drogas cuesta aproximadamente 800 millones de d�lares. S�lo de un 1a un 2% de esta cifra es de experimentos con animales.
Los aut�nticos efectos y efectos adversos de drogas no se revelan hasta que se llevan a cabo las pruebas cl�nicas. Pero desde que las pruebas cl�nicas cient�ficas cuestan unos dos tercios de esos 800 millones, las compa��as farmac�uticas (y, ahora, sus comercializadores) son reacias a hacer lo que los m�dicos han querido durante d�cadas -pruebas cl�nicas intensivas y extendidas-. Esto podr�a hacer perder beneficios.
Mientras son relativamente baratos, los tests con animales tambi�n dan a las compa��as protecci�n legal. Cuando una compa��a farmac�utica es denunciada, demuestra al jurado que la droga fue testada en animales, en los que funcion� bien y mostr� que era segura. La mayor�a de los jurados no comprenden lo complejo del desarrollo de una droga y, entonces, creen que los datos animales son irrefutables. Consecuentemente, las multas econ�micas suelen ser bajas en proporci�n con el da�o causado por la droga. El testeo de drogas con animales, ha, de hecho, probado ser una buena inversi�n para las compa��as farmac�uticas.
Mientras aplaudimos a las compa��as farmac�uticas por desarrollar nuevos tratamientos para las enfermedades humanas, es extremadamente importante mirar el escrutinio de las ganancias. Los modelos animales no funcionan como predictores de las respuestas humanas. Al final, todos estamos pagando un muy alto precio por las pruebas con animales, un precio que nos puede costar la salud.
Para m�s informaci�n sobre por qu� los animales no son buenos modelos para la investigaci�n cient�fica, por favor, visita la National Anti-Vivisection Society:
NAVS

y Americans for Medical Advancement (AFMA):

AFMA
Para m�s informaci�n sobre este tema, sugerimos "Trust US? We're Experts, de Rampton y Stauber y el nuevo libro que sacar� en 2.004 el Dr. Greek sobre alternativas al uso de animales en investigaci�n.
Art�culo traducido de:
NAVS
LiberAcci�n
Hosted by www.Geocities.ws

1