ANIMALES DESTINADOS A CONSUMO Cientos de millones de animales al a�o son criados exclusivamente para morir. Los anuncios de televisi�n intentan camuflar la realidad con id�licas fotos de animales pastando libres, pero basta con darse una vuelta por cualquiera de las granjas de los anuncios para ver c�mo miles de seres sintientes son confinados, explotados y torturados. Reducidos a m�quinas de producci�n �desechables� para beneficio de nos pocos. �stos mismos son los que nos imponen sus �pir�mides alimentarias� basadas en la tortura. Las granjas industriales son campos de concentraci�n donde reina el horror, la enfermedad y la muerte. Los �condenados� se amontonan de por vida en habit�culos m�nimos en los que no pueden moverse, tumbarse ni darse la vuelta, para que engorden r�pido. El infernal aire que respiran es una mezcla de sustancias t�xicas de sus desechos, cad�veres descompuestos y enfermedades. Su alimento son piensos artificiales a base de sus compa�eros muertos y cientos de medicamentos. Imagina vivir toda tu vida en una c�rcel del tama�o justo de tu cuerpo, respirando gases t�xicos, comiendo desperdicios putrefactos, viviendo sobre tus propios excrementos, sin ver la luz del d�a, sin agua, sin poder moverte, viendo c�mo tus compa�eros van muriendo de enfermedades o maltratos y sintiendo la llamada de la muerte. Las condiciones son tan duras que tienden a automutilarse o recurren al canibalismo. Sufren da�os cerebrales y emocionales que les llevan a adoptar conductas antinaturales y sufren de estr�s. Por eso a las gallinas se les corta su sensible pico con unas tijeras y a los cerdos se les corta el rabo con un cuchillo (todo sin anestesia). Los animales enferman constantemente, y la industria farmac�utica hace de nuevo su aparici�n: se les satura de antibi�ticos (en ocasiones m�s de 100 distintos) que llegan intactos a la mesa. La industria farmac�utica gana con estas ventas la mitad de su facturaci�n mundial. Para la reproducci�n se viola literalmente a las hembras con aparatos mec�nicos a fin de que produzcan aunque no quieran o no est�n preparadas. Cuando los animales �no sirven� o est�n listos para despedazar, se llevan al matadero. Los camiones son sucios y peque�os y normalmente se suelen meter m�s animales de los que caben. El camino puede durar hasta d�as en los que pasar�n calor, fr�o, hambre y sed. Muchos mueren en el camino. Cuando llegan al matadero, cada especie morir� de una manera distinta, pero todas horribles. La ley obliga a aturdir a los animales antes de matarlos, pero todos son desangrados vivos y conscientes. A los cerdos primero se les electrocuta, pero siguen vivos, a las vacas se les dispara un bal�n de metal en la cabeza, pero siguen vivas, y a los pollos se les cuelga y deg�ella. GALLINAS DE BATER�A La producci�n de huevos esconde terribles sufrimientos. La gran mayor�a de los huevos que encontramos en el mercado provienen de granjas de bater�a, aunque tambi�n se utilizan otros m�todos de producci�n, como la puesta en el suelo y la puesta �en libertad�. En las bater�as de puesta de huevos la gallinas son enjauladas en grupos de 4 � 5 y cada una dispone de un espacio inferior a un folio. Las jaulas son de alambre, incluido el suelo, que tiene cierta inclinaci�n para que los huevos caigan al recogedor. Las jaulas se superponen en varios pisos a lo largo de una galer�a. Las gallinas enferman y mueren por falta de espacio, comida de p�sima calidad, agresi�n mutua, luz artificial -as� se les �enga�a� y ponen m�s huevos-. Para evitar que las gallinas se picoteen o se destripen se les quema o corta el pico en vivo poco despu�s de nacer. De este tipo de crianza proviene m�s del 90% de los huevos. La puesta en el suelo consiste en tener a las gallinas sin enjaular, pero sin espacio suficiente para moverse, y en la puesta �en libertad� se explota a las gallinas en 10 metros cuadrados para cada una. Si fuese cierta toda la publicidad sobre venta de huevos, que dicen producirlos por este �ltimo m�todo, cada gallina deber�a poner 5 huevos al d�a. En todo caso, la tortura es casi la misma y la explotaci�n es igual de despreciable. Para que las gallinas produzcan desde muy j�venes se las atiborra de medicamentos y piensos fuertes y no se les deja beber agua. Sus cuerpos se vuelven deformes por el exceso de crecimiento en algunas zonas, pierden el 70% de sus plumas y como mucho a los 2 � 3 a�os son matadas. Los huevos son incubados por hornos, no por gallinas. Los polluelos machos son separados de las hembras y despu�s de ser triturados vivos son convertidos en comida para animales -seguramente para sus madres- porque su carne no es de suficiente calidad para consumo humano o son machos (�stos no ponen huevos, por lo que no son rentables para esta industria). POLLOS Y PAVOS Los pollos destinados para consumo humano son cebados con piensos artificiales en compartimentos min�sculos para que no quemen grasas al moverse. Se les administran medicamentos de forma masiva. Crecen tanto en tan pocos d�as que sus patas son incapaces de soportar el peso. A los 65-70 d�as son matados. El procedimiento para los pavos es similar. Su crecimiento ha de ser tan r�pido que la mortalidad oscila entre el 6 y el 9%. Sus patas no soportan el peso y los sobrantes se trituran vivos. CORDEROS Cada a�o se matan en Espa�a unos 20 millones de corderos. Las condiciones son tan horribles que mueren al a�o unos 4 millones de ovejas de enfermedades y malnutrici�n. Los ratios de muerte son muy altos durante el transporte por las malas condiciones. Muchas ovejas son esquiladas tras ser matadas. Mucha gente cree que la lana es un producto libre de crueldad, pero la realidad es que mucha de la lana proviene de los mataderos. Una oveja vivir�a m�s de 15 a�os en condiciones de libertad, pero son matadas a los pocos meses para ser vendidas para carne, con 1 a�o para hacer piel mut�n y las utilizadas por su lana, entre los 4 y 8 a�os. Entre otras enfermedades, suelen sufrir de meningitis. Para intentar evitar estas enfermedades, se procede del mismo modo que con el resto de animales: dosis masivas de medicaci�n. para matarles, se les suele �aturdir� con descargas el�ctricas o pistolas. Las ovejas permanecen vivas y sintientes. Se cuelgan por las patas y se les corta la garganta hasta que se desangran, mientras luchan in�tilmente por sus vidas. Un consumidor de carne medio comer� unas 36 ovejas a lo largo de su vida. VACAS, TOROS Y TERNERAS Las vacas, como todos los animales usados en la ganader�a, son tratados como m�quinas sin capacidad de sufrir. El sufrimiento a muchas les llega al nacer, cuando son apartadas de sus madres y enviadas al matadero directamente para venderlas como carne tierna. Se despedazan como si fueran pan y su cuarto est�mago se usa para hacer quesos. Para incrementar las ventas sin incrementar los gastos, los terneros son confinados en estrech�simas jaulas, sin agua, sin luz natural, sin pastos y encadenados a los barrotes de sus jaulas. La dieta est� compuesta por piensos artificiales a base de desperdicios c�rnicos (animales que han muerto antes de llegar al matadero), hormonas y medicamentos. Se les marca a fuego con un hierro sin anestesia para reconocerlas. A muchas vacas se les cortan los cuernos a ras de la cabeza sin anestesia. Los cuernos tienen en su interior vasos sangu�neos y nervios. Los toros y bueyes usados para inseminar a las vacas pasan su vida totalmente encerrados y enchufados a m�quinas que les sacan el semen. Tras generaciones de crianza selectiva se han creado monstruos con el doble de m�sculo que apenas pueden andar. Las aberraciones que sufren estos animales son interminables. Al igual que el resto de animales, han de respirar el hedor proveniente de sus excrementos, son obligados a vivir entre sus excrementos, a no ver la luz del sol, a no beber agua y a recibir palos y pu�etazos de los ganaderos. El transporte al matadero sigue siendo una de las causas de muerte. Se api�an en los camiones m�s de las que caben, sin comida ni agua, respirando los gases t�xicos de los tubos de escape hasta que llegan al destino, donde se desangran vivas y se despedazan a�n conscientes. Una vaca libre vivir�a 20 a�os, pero si va a ser utilizada para carne blanca, ser� matada a las 2 semanas. Para la ternera tradicional, cuero y otros productos, el animal ha de ser matado antes de los 2 a�os y medio. Entre las enfermedades m�s comunes que las vacas contraen est�n la tuberculosis, anemia, mastitis, encefalopat�a espongiforme, diarrea, infecciones varias, heridas internas y externas, etc. Los animales enfermos tambi�n van al matadero (si no mueren antes) y se comercializan para consumo humano. La leche de las vacas con mastitis y pus tambi�n se comercializa para consumo humano. Evidentemente, esta parte de su �precioso� negocio no te la cuentan. CERDOS Los cerdos son unos de los animales m�s inteligentes y sensitivos, aunque sean criados para ser asesinados en lamentables condiciones. Las cerdas pre�adas se mantienen en jaulas en las que no pueden moverse, descansar, tumbarse ni darse la vuelta. Al nacer los lechones, las cerdas madre son confinadas en jaulas con barrotes, tumbadas de lado sin poder moverse. Los lechones s�lo pueden mamar, ya que su madre no puede salir de all�, limpiarles ni dormirles. Este sistema se usa en el 90% de las granjas industriales. Los reci�n nacidos deber�an permanecer junto a sus madres 3-4 meses, pero con unas semanas de vida son retirados y encerrados en jaulas oscuras, met�licas y abarrotadas. Los cerditos se estresan tanto que se muerden el rabo unos a otros. La soluci�n de los prductores es cortarles el rabo sin anestesia y arrancarles los dientes. Los cerdos no tienen nada para entretenerse y viven sus cortas y miserables vidas en pocilgas abarrotadas. Enfermedades como meningitis, diarrea y neumon�a son causantes de la muerte de gran parte de los cerdos. En una unidad de 2.000 cerdos, cerca de 400 mueren antes de los 8 meses. Padecen tumores que los granjeros no tratan, son castrados sin anestesia y son golpeados para entrar a los camiones que van al matadero. Una vez all�, primero les dan una descarga el�ctrica insuficiente y despu�s los desangran cuando est�n plenamente conscientes. OBJECIONES A LA INDUSTRIA GANADERA Una de las objeciones m�s importantes a la industria ganadera intensiva es la raz�n �tica. Incluso cuando todos los problemas ambientales fueran solucionados, y las cuestiones de energ�a y minerales fueran equilibradas, prevalecer�a el hecho del trato inaceptable hacia el animal. Debido a que la carne debe llegar a los mercados lo m�s barata posible, los animales viven en espacios m�nimos. Mantener al mayor n�mero de animales en el m�nimo espacio s�lo puede llevarse a cabo en un entorno hostil para los animales. Los animales no tienen derechos legales, pero s� son objetos legales: se pueden comprar y vender, cambiar de due�o y ser alquilados. Los grandes ganaderos industriales crean monocultivos de hierba y ma�z para pienso, depositan metales pesados provenientes de los fertilizantes en el suelo, matan por doquier animales salvajes y deterioran el paisaje. La peste y el ruido provocados por la industria intensiva convierte en desagradable vivir en el campo y arruina las propiedades de la zona. La producci�n y consumo de materias de origen animal, como ejemplo de la actitud dominadora del ser humano, provoca graves da�os a La Tierra. Muestra de ello es que para conseguir 1 kg. de carne de vaca se necesitan 15 kg. de cereales y 15.000 litros de agua, mientras que bastar�an 2.000 para producir 1 kg. de cereal. Del mismo modo, para obtener una calor�a de carne se necesitan 78 calor�as provenientes de combustibles f�siles, mientras que cada calor�a obtenida a partir de la soja consume 2 calor�as de combustible (este despilfarro existente tambi�n en la agricultura se debe a la producci�n a la agricultura actual de tipo intensivo. Existen otros tipos de agricultura m�s acordes con los ciclos ecol�gicos que no suponen un d�ficit energ�tico). Estos datos indican que transformar las prote�nas vegetales en animales supone un gran derroche, que tanto �tica como ecol�gicamente resulta inaceptable, pues supone explotar la Naturaleza y robar el alimento a otros seres. Una sociedad que realmente busque el equilibrio deber�a usar fuentes de alimentaci�n m�s eficaces y menos costosas. La b�squeda continua de nuevos pastos o de nuevas tierras para el cultivo de forrajes o cereales para animales ha contribuido a lo largo de miles de a�os de forma muy importante a la deforestaci�n, y hoy en d�a contin�a ayudando a la desaparici�n de las �ltimas selvas tropicales. Si la alimentaci�n humana prescindiera de los productos animales, muchas de esas tierras, utilizadas actualmente para cultivos y pastos, no ser�an necesarias y podr�an recuperarse bosques y otros espacios naturales. La crianza intensiva de animales provoca adem�s grandes cantidades de residuos org�nicos que no pueden ser asimilados por el suelo en tal cantidad (debido a la alta concentraci�n de animales en espacio reducido), con lo cual se contaminan los suelos, los r�os y las aguas subterr�neas, hasta el punto de que la ganader�a contribuye a la contaminaci�n del agua en una proporci�n tres veces mayor que la industria. Por si esto fuera poco, la industria ganadera produce grandes cantidades de metano, un gas cuyo poder de efecto invernadero es muy superior al de CO2. Por otro lado, en la actualidad la ganader�a consume m�s agua que todo el resto de actividades humanas juntas (agricultura, industria, uso dom�stico,...) y este despilfarro de agua junto con otros muchos existentes (producci�n industrial innecesaria, contaminaci�n de aguas, agricultura industrial,...) justifica la construcci�n de grandes obras hidr�ulicas destructivas como pantanos, canales,... En un informe realizado por Peter Uvin, en el marco del Programa contra el Hambre, de la Brown University, se afirma que una dieta vegetariana permitir�a alimentar a mucha m�s gente que la dieta basada en la carne. Seg�n datos de la organizaci�n Mundial de la Alimentaci�n (FAO): con una dieta pr�cticamente vegetariana se puede alimentar a 6,3 Billones de personas, mientras que una dieta que contenga el 25% de calor�as de origen animal (mucho menos que la dieta �normal omn�vora�) s�lo se puede alimentar a 3,2 billones de personas. Otra raz�n por la que no consumir productos de origen animal es su alto contenido en dioxinas, f�rmacos, enfermedades, pesticidas, hormonas, clembuterol, pus, sangre (la manteca de cerdo es pus), grasas, colesterol y otros residuos que se acumulan en nuestro organismo dando lugar a infecciones y enfermedades incluso mortales.