RANMA1/2
"Atrévete a Aceptarlo 2000"


Capítulo #8, corto 1:

“El diario de vida
de Akane"




Original de Rumiko Takahashi.
Fanfic escrito por Felipe Torres durante julio del 2000,
y editado el 16 de abril del 2001.




I


	“Septiembre 27. Hola, cómo estás, diario. Yo me llamo Akane
Tendo. ¿Sabes?, es la primera vez que escribo en un diario, estoy
muy emocionada y nerviosa. Ojalá seamos grandes amigos...”.
	Así, sentada en su escritorio con un buen lápiz, buena
letra y con muchas ganas, Akane empieza a escribir en su primer
diario de vida. Pero no se imaginaba que por dejar la puerta
entreabierta la podrían estar observando.
	- Hace días que tramaba algo y ayer después de la escuela
la vi que pasó a la librería y compró una de esas agendas de niña
en donde escriben sus cosas de niñas. Como si tuviera la suficiente
edad para estar haciendo estupideces de niña malcriada - comentaba
silenciosamente Ranma convertido en chica.
	- Parece que no sabes que un diario de vida es la cosa más
preciada que tiene una chica - le decía Happousai mientras le
brillaban los ojos de sinvergüenza -. Si llegaras a leer uno de
esos podrías enterarte de los secretos más íntimos de las personas
que escriben en ellos.
	- ¿Y qué tiene de interesante?.
	- Siempre he querido saber que escriben en esos libritos.
Ya me lo imagino: “sabes diario, en mi casa vive el más grande,
bondadoso y bien parecido maestro de las artes marciales, el
maestro Happousai”. Qué lindo, ¿verdad?.
	- ¿Cómo se le ocurre semejante barbaridad?. Ni siquiera lo
piense, eso está muy mal... Además, Akane le sacaría la mierda y lo
dejaría inválido por el resto de vida que le queda.
	- No hables con esos términos, niño insolente. Así no se
habla delante del más grande, bondadoso y bien parecido maestro
Happousai.
	- Esa es la razón principal para que lo dejen sin brazos...
Maestro, escondámonos que Akane parece que ya terminó.
	Efectivamente, con una llave cierra con candado su diario
y lo guarda en el cajón del escritorio y la llave la echa en un
bolsillo del vestido. Ranchan y Happousai veían, ocultos en una
habitación, que Akane salía de la suya y bajaba por las escaleras.
Luego, cierran la puerta y prosiguen con la conversación.
	- ¿No crees que esto es magnífico, Ranma? - exclama ya más
tranquilo el maestro.
	- A mí no me interesa saber que hay escrito en ese diario y
si me interesara no lo leería jamás... las consecuencias serían muy
dolorosas.
	- ¡No pareces discípulo mío!. ¡Eres un cobarde!.
	- ¡Prefiero serlo a caer en un hospital por esa loca!.
	Habían levantado mucho la voz.
	Sin embargo, llega un momento de silencio en donde los
involucrados se veían los rostros y sus espíritus estaban en una
disputada lucha. El maestro sabía que su discípulo tenía algo de
razón. De pronto, Happousai baja la guardia y decide hablar.
	- Como quieras. Haré esto con o sin tu ayuda, preciosa.
	- Sólo le aconsejo que piense muy bien lo que va a hacer...
¡¡¡Y no me diga preciosa!!! - Happousai se iba cuando Ranchan lo
detiene -. Y otra cosa más: ninguna palabra de esto a nadie, ¿me
escuchó, viejo mañoso?.
	- Claro - le afirmaba sonriendo alegremente, pero Ranchan
sabía perfectamente que no podría confiar en él. Lo que no estaba
seguro era que si el maestro le había respondido “claro” por
“ninguna palabra de eso a nadie”, o por “¿me escuchó, viejo
mañoso?”.
	Luego, la pelirroja bajó a la cocina. Ya casi era la hora
de la cena, así que se encontró con Kasumi terminando de hacer la
comida.
	- Qué bien huele eso.
	- Me agrada que te guste, estará lista en diez minutos.
Compré un poco de cerveza para la cena. Si quieres puedes sacar,
las latas están en el refrigerador.
	- Qué bueno, pero tu papá no se enojará por tomar esto en
la cena.
	- De vez en cuando hay que variar, ¿no crees? - le sonríe
dulcemente haciendo sentir muy cómodo a Ranchan y tomó con gusto.
	Cuando la cena estaba lista se sentaron todos alrededor de
la mesa. Sound Tendo divisa las latas de cerveza y al parecer no
le gustó mucho lo que vio.
	- Kasumi, ¿por qué compraste cerveza para la hora de la
cena? - decía mientras Kasumi bajaba la cabeza y Ranchan murmuraba
“te lo dije” -. Ya sé que lo hiciste para cambiar un poco, pero
no quiero que nos convirtamos en unos adictos a las costumbres
occidentales y además... - pero a su lado Genma ya llevaba cuatro
latas de cervezas e iba por la quinta -. ¡¿Saotome, acaso no me
escuchaba?!. ¡¡¡usted tiene que estar de mi lado!!!.
	- Pero es que tenía mucha sed y además están muy buenas -
se defendía atemorizado.
	- ¿Ah, sí... a ver?... - y prueba un poco, gustándole al
parecer porque se repite.
	Ante esto, la cena prosigue con normalidad, pero no dura
mucho, pues Akane quiere hacer notar su presencia.
	- Por lo menos deberías estar como hombre en la mesa.
	- Qué insinúas.
	- Nada, sólo lo que escuchaste.
	- Déjalo, Akane. Si a él le gusta ser mujer no se lo puedes
impedir. Es su vida, ¿no Ranma? - sigue el juego Nabiki en tono
burlesco.
	- Haré como que no oí nada, Nabiki.
	- Por favorrr, muchchchachchchas, dejen a Rrranma en paz,
él sabe lo que hace - se mete Tendo, pero más curado que su amigo
Saotome.
	- ¡Qué gracioso te ves, Sound! - se mata de la risa el
maestro en sus narices pero Tendo parece que no le hizo caso.
	- Creo que el alcohol se le subió al cerebro - le murmura
Nabiki al oído a Kasumi.
	- No compraré más cerveza.

	En la noche, Akane vuelve a escribir en su diario. Le
cuenta lo ocurrido en la cena y otras cosas más:
	“Hoy en la cena mi papá se curó por tomar tanta cerveza y
su maestro de artes marciales, un viejo libidinoso, cruel y feo,
que vive en nuestra casa casi se mató de la risa. Se llegó a un
acuerdo: no tomar más cerveza antes de cenar... ¿Sabes?, hay otras
personas que también viven en nuestra casa. Se trata de un amigo
de mi padre y su hijo, él se llama Ranma. ¿Y sabes otra cosa?, él
es mi prometido. ¿Qué raro suena que alguien tan joven como yo
tenga un prometido para casarse?. No me creerás: por una maldición
se puede convertir en mujer; además, es un imbécil inmaduro que
está preocupado de mil cosas sin importancia. ¿Te preguntarás cómo
puedo estar comprometida con alguien como él?... Ni yo lo sé.
	Bueno, amigo diario, tengo mucho sueño y mañana tengo que
ir a la escuela. Te sigo contando mañana. Adiós”.
	Esa noche, Ranchan se quedó pensando un rato en lo que
había pasado en la tarde. Recordaba lo que había dicho Happousai:
“parece que no sabes que un diario de vida es la cosa más preciada
que tiene una chica, si llegaras a leer uno de esos podrías
enterarte de las cosas más íntimas de las personas que escriben en
ellos”.
	- Esa loca ya está bastante grande para andar jugando al
amigo imaginario - pensaba en voz alta -... ¿Qué escribirá en ese
diario?... Ja, como si pudiera interesarme.
	Sin duda desconocía que su nivel de curiosidad.

	Al día siguiente, convertido en chica, fue a comprar un
diario de vida también. 
	Llega a la casa y se va directo a su habitación vigilando
que nadie lo estuviera espiando. Por si las dudas no cambia a
hombre por si acaso.
	- Se supone que al tener un diario... escribiré en él. ¡Qué
obvio!. Pero como tenemos casi el mismo carácter con Akane, supongo
que escribiré las mismas cosas que ella... creo. Bien, ahí voy.
	Pero no se le ocurría nada. Pensaba que estaba haciendo el
más soberano ridículo, pero no se iba a dar por vencido. Se relajó
y se dejó llevar por la inspiración.
	“Hola, me llamo Ranma Saotome... Todos me dicen Ranma o
Saotome... excepto mi mamá que me dice Ranko y Akane que me dice
bobo, o imbécil, o tarado, o... - realmente parecía tarado cuando
trata de escribir algo y no sabe con qué más seguir -. ¿Eh?... Hoy
jugué al fútbol con Hiroshi, Daisuke y mis compañeros contra el
curso del rallado de Kuno... Luego, molestamos al pobre diablo de
Gosunkugi todo el recreo hasta que Akane me dio un escobillazo en
la cabeza y Ukyou se puso a pelear con ella por eso... Luego, con
Hiroshi y Daisuke le tiramos la comida en la cabeza a Gosunkugi y
el ridículo del director nos ordenó que limpiáramos todo ese
desastre”.
	Se demoró casi una hora en escribir esas leseras.
	- ¡Basta!. No creo que Akane escriba semejantes babosadas
en su diario.
	Y se rinde. No lo va a intentar ni va a seguir haciendo
estupideces. “Si el maestro quiere leerlo, le va a costar porque
yo no lo defenderé cuando Akane lo quiera matar”, dice concluyendo
tajante.
	Mientras tanto, en un punto alejado de la ciudad, Happousai
estaba charlando con Ryouga en un apacible y silencioso llano,
desnudo ante el frío del atardecer calentado únicamente con una
pequeña fogata.
	- ¿Dice usted que Akane Tendo tiene un diario de vida?.
	- Sé perfectamente lo que pretendes con Akane. Imagínate,
puedes saber si ella te corresponde o no, ¿qué te parece?. Échale
más leña a esa fogata que hace frío.
	- No sé de qué está hablando, sólo soy amigo de ella - le
contesta muy dubitativo mientras le echa leña al fuego -. Además,
no acostumbro leer escritos ajenos; es algo que no me incumbe. Si
es verdad que Ranma se rehusó a ayudarlo es la primera cosa buena
que ha hecho por Akane.
	- ¿Eso quiere decir que tampoco me ayudarás? - le pregunta
llorando como viejito desconsolado.
	- No me convencerá con su llanto, maestro. Y ahora váyase
que tengo que limpiar mi carpa.
	Y el maestro, desilusionado, se marcha a casa, pero ahora
está decidido a actuar solo y ya tiene un plan.
	Ryouga espera a que se vaya el maestro para poder comer
algo antes de practicar artes marciales. Sin embargo, las palabras
“diario de vida” se repetían en su mente todo el tiempo. Pero
recuperaba la compostura y se daba golpes en la cara.
	- No debo pensar en eso. Qué diría Akane si supiera que
quiero leer su diario en donde tiene escrito sus más íntimos
secretos... - lo último lo hizo entrar en trance profundo.
	Cuando vuelve en sí, ya sabe perfectamente qué hacer y cómo
hacerlo para a saber lo que dice el diario de Akane. “¡Este es un
trabajo para Pchan!”, se decía.
	Apaga la fogata y parte directo hacia la ciudad. ¿Pero de
dónde iba a sacar agua fría antes de llegar a la casa Tendo?.
	Después de buscar esforzadamente y según sus “cálculos”, la
viejecita que siempre le tira agua fría cuando moja la entrada de
su casa vivía a dos casas de donde estaba parado.
	“Bien, ésta es la mía” y se lanzó corriendo para que la
viejecita saliera y le tirara agua.
	Pasó y la vieja no salió. Le pareció extraño, así que pasó
nuevamente de vuelta corriendo y sencillamente no salió. Se paró
frente a la casa y gritó:
	- ¡Rayos, qué frío hace, ojalá que por esas cosas de la
vida no me caiga agua fría del cielo ahora, me arruinaría lo que
me queda del día!.
	Pero no hubo respuesta alguna.
	- ¡¿Aló, hay alguien en casa?!.
	Nuevamente el silencio fue la respuesta.
	- ¡¡¡¿Vieja de mierda, va a salir o no?!!!.
	Por fin obtuvo respuesta: un florerazo en la cabeza. Se
enoja a más no poder y se marcha de allí a paso pesado.
	Dos casas más allá le cae agua fría que provenía del
cucharón del balde de la viejecita. Maldiciendo sus “cálculos”,
decide que mejor se va luego a la casa de los Tendo antes de que
pase otra cosa, si es que logra encontrarla.

	Happousai había ideado un plan para sacar a Akane de su
habitación por un buen rato. Puso una polea arriba de la puerta de
la habitación de Akane. Por la polea pasa una cuerda que en uno de
sus extremos iba a tener un balde con agua fría, pero sólo se pudo
conseguir un termo con agua caliente; de todos modos, seguía siendo
agua.
	Cuando Happousai toque la puerta, él se irá al fondo del
pasillo y tirará del otro extremo de la cuerda cayéndole el agua
caliente a Akane. Ella tendrá que cambiarse de ropa y salir de la
habitación para ir a colgar la ropa mojada.
	Teniendo todo listo, se puso a esperar el momento preciso,
pero debido a que todo estaba tan tranquilo se quedó dormido.
	Mientras tanto, Kasumi estaba cocinando la cena. Nabiki
entra a la cocina tomando una gaseosa.
	- Veo que estás un poco atareada, hermana.
	- Sí, un poco. ¿Podrías ayudarme con...?.
	- No, no puedo. Me encantaría pero tengo que hacer una
tarea de matemáticas para mañana y no he empezado aún, sólo vine
por unas galletas. Pídele a Akane. Que yo sepa, no está haciendo
nada y le hará bien que te ayude, así quizás aprenda algo de la
cocina, aunque no creo en ese tipo de milagros.
	- Es buena idea, la llamaré ahora.
	Ryouga, o más bien, Pchan pudo llegar a la casa, después de
una hora de trayecto y búsqueda. Trepa hasta llegar al techo y se
queda junto a la ventana de la habitación de Akane y espera el
momento a que ella deje de escribir en el diario y salga de la
habitación.
	En eso, Kasumi llama a Akane. El grito despierta a medias a
Happosai. Akane cierra su libro y lo guarda. Sale de la habitación.
El ruido de la puerta al abrirse despertó por completo a Happousai.
Akane dejo la puerta totalmente abierta. Pchan entra por la ventana
y va a cerrar la puerta para que nadie se diera cuenta de lo que
iba a hacer. Como el sol le pegaba en la espalda al cerdo su
sombra se reflejaba en la pared de corredor, Happousai la vio y
creyó que era Akane quien iba a salir por lo que no tenía que ir a
tocar la puerta.
	Sin embargo, Happousai no tomó en cuenta que el termo era
muy pesado y la cuerda estaba a punto de romperse. Happousai se
prepara para girar el termo y que el agua, que todavía estaba media
caliente a pesar que estaba a medio abrir, cayera como una cascada
sobre el afectado.
	En ese instante, para mala suerte de Pchan la cuerda se
corta, el termo cae violentamente y se rompe al golpear el suelo y
el agua de su interior empapó al cerdito y con tan mala suerte para
él que estaba lo suficientemente caliente todavía para convertirlo
en Ryouga.
	Ranma, que estaba descansando en su habitación, escuchó el
ruido y salió a ver qué había pasado. Happousai se asustó y corre
hacia la habitación por si Akane había salido herida, pero en su
lugar ve a Ryouga en su lugar.
	- ¿Qué estás haciendo aquí, chiquillo traidor?.
	- Lo mismo que usted, viejo payaso. Y será mejor que nos
vayamos antes de que nos descubran.
	- ¡Demasiado tarde, Ryouga! - dice Ranma en la entrada -.
Por aquí no podrán salir.
	- Pero por aquí sí - se burla Happousai indicándole a
Ryouga que salga luego por la ventana ante la mirada estúpida de
Ranma.
	Happousai, antes de salir, le tira el diario de vida a
Ranma y éste no duda en atraparlo, para que no se moje si caía en
el suelo.
	- Ahí tienes un regalito. Adiós - y se va por la ventana.
	- ¿Un regalito?. ¿Qué mierda pretendía ese viejo? - se
pregunta.
	- ¡¡¡Ranma!!! - aparece Akane por las espaldas de él. Se
da vuelta con temor y recibe un golpe devastador -. ¡Ahí tienes
tu regalito, entrometido!.

	“¿Sabes, diario?. Hoy en la tarde cometí una injusticia con
Ranma, mi prometido, ¿recuerdas que te conté de él?. Lo único que
quería era que el maestro Happousai no te leyera, y yo lo descubrí
contigo en sus manos y lo único que hice fue pegarle sin preguntar.
Por suerte, Ranma hizo confesar al maestro más tarde. Pero ahora
estoy haciendo algo para que me perdone: le estoy dando de comer
una rica sopa que yo misma le preparé. Lo que pasa es que no puede
comer otro tipo de comida porque le pegué tan fuerte que le saqué
una muela...”.
	- Oe, A-ane, e e-dono peo o e es a e u o-a e e-tá oli-le
(Oye, Akane, te perdono pero no me des más de tu sopa que está
horrible).
	- Para qué balbuceas si sabes que no te entiendo nada.
Ahora, abre la boquita, di “ah” - le contesta mientras le lleva la
cuchara a la boca.
	- E-to e e-gono-o (Esto es vergonzoso).
	“... Como te iba contando, le saqué una muela y hace media
hora que se le hinchó la encía y no se le entiende nada cuando
habla. Bueno, ahora te dejo porque este bobito tiene que terminar
de comerse mi sopa antes de que se enfríe. Te sigo contando
después. Adiós”.

Un fanfic de LG
(c) 2000 Felipe Torres.


Vaya, hace tiempo que no escribía un fanfic debido a que este año entré a la Universidad y la verdad es que no he tenido tiempo. Debido a que estoy en vacaciones y muy relajado por cierto, se me llenó la cabeza de ideas y una de ellas es ésta: los cortitos de Ranma1/2. Éste es el primero: una divertida situación en donde Akane compra un diario de vida y con ello pasan divertidas consecuencias. Espero que les haya gustado.

Ya saben, mátenme escribiéndome un mail por cualquier reclamo o sugerencia.

Ir al corto 2

Volver a Fanfics

Hosted by www.Geocities.ws

1