Ranma1/2 Fanfics, parte de El Mundo de Ranma1/2 by LG, presenta:

"ALGO QUE QUEDÓ EN MÍ"

fanfic escrito por Felipe Torres durante febrero y marzo del 2002



Cuatro años han pasado desde que Ranma pisó por última vez las calles de Tokyo. En ese tiempo, por decisión propia, emprendió un largo viaje después de ser echado a patadas de la casa de los Tendou y de la de Ukyou junto con su padre, pero él corrió con más suerte porque Tendou lo aceptó de vuelta en el dojo. Ante esto Ranma, maltratado y furioso, salió muy temprano, de madrugada hacia donde el corazón le guiara.

En un lugar alejado de la civilización, en una pequeña aldea, mucha gente corría por las calles, todas hacia un mismo lugar. Sentado a los pies de una muralla un vagabundo tomaba su siesta a plena luz de la quemante tarde veraniega. Llevaba puesto una larga manta color café claro que lo tapaba desde el cuello hasta los pies, y en su cabeza, un sombrero de paja del mismo color que tapaba su cara. En ella, en la mejilla izquierda, tenía una cicatriz, de sueguro producto de un rasguño de algún animal.

Con el pasar de la gente el vagabundo se despierta pero no se mueve, sólo mueve un poco la cabeza y se acomoda un poco. Un aldeano de edad se acerca a él y dice:

- Oye, no te quedes ahí sentado como un borracho. Ven a ver.
- ¿Qué cosa señor? - se escuchó una voz ronca y soñolienta.
- Acaba de llegar un circo a la aldea y están dando una pequeña exhibición en la plaza.
- ¿Y por eso tanto alboroto? - se queja sin moverse un ápice -. No es algo que me llame la atención: ver a personas hacer malabares y numerosos trucos simples.
- Bueno, si tú no quieres venir es probllema tuyo... Oye, mi esposa quiere saber si vendrás a cenar esta noche con nosotros.
- Si ustedes me acogen, claro que sí seññor. Pero será la última vez, porque tengo pensado seguir con mi viaje. Seguiré buscando mi destino.
- ¿Cómo?. ¿Tan pronto?. ¿No llevas ni unn mes aquí y ya te vas?.
- Ya le dije en una oportunidad que he eestado años viajando, siempre en forma sedentaria. Sólo me quedé en esta aldea gracias a la amabilidad de la gente, su familia por ejemplo. Pero creo que ya es tiempo de seguir.
- ¿Pero no quieres volver a tu casa?. ¿NNo hay alguien en especial que tengas deseos de volver a ver?.

El vagabundo por fin deja su pose de flojo, se saca el sombrero y mira al aldeano fijamente a los ojos. Una larga y negra cabellera cae sobre los hombros del joven vagabundo.

- Claro que sí señor, y es alguien muy, pero muy especial para mí - los ojos le brillaban, virtualmente emocionado, pero luego se pone triste -. Aunque debo confesar que lo más seguro es que ella ya tenga una nueva vida... Pero eso no me detendrá para que la vea de nuevo, algún día.
- Ya veo, es una muchacha. No nos habíass contado... La quieres aún, ¿verdad?.
- Eh - se rasca la cabeza y le sale en lla cabeza una gota al estilo anime -... Mejor vamos a ver al circo, ¿sí?.



Capítulo Final: "Ahora o nunca"


Los malabaristas estaban haciendo una breve demostración, como adelanto para el show de esta noche. El señor Hidetoshi y su amigo el vagabundo habían llegado a echar una ojeada, sólo por simple curiosidad, mezclándose entre la gente que miraba el espectáculo.

Los malabaristas terminan de hacer la demostración y la gente allí reunida expresa su admiración mediante una gran ovación. El único que no aplaudía era el joven vagabundo. Sonrisa irónica, mirada hacia un costado, ojos entreabiertos, se acerca a los circenses.

Toda la gente, puesto que todos ubicaban a ese vagabundo, se sorprendieron mucho cuando lo vieron acercarse a los malabaristas mientras se amarraba el pelo con un moño a la altura de la nuca, como cuando era un niño.

El vagabundo les pide prestados distintos tipos de objetos, en total eran como veinte.

- Si les pareció bueno lo que vieron hacce unos instantes, se sorprenderán con lo que verán ahora.

Y comienza a hacer malabares con los veinte objetos a la vez, un versión improviosada de su técnica básica, la técnica de las castañas calientes.

Una joven se acercó donde estaba toda esa gente reunida. Era una chica muy bonita aunque algo desarreglada y sucia. También vestía arapos, como el vagabundo, el pelo un poco más arriba de los hombros. Se notaba que disfrutaba el espectáculo que estaba presenciando, en realidad disfrutaba ver al apuesto joven malabarista. Parecía que le recordaba a alguien.

De pronto, el joven vagabundo lanza uno por uno los objetos al aire, muy alto, da un salto dando tres giros mortales en el aire y cae de pie recibiendo uno por uno los objetos anteriormente arrojados.

Al finalizar, se quita el sombrero y lo tira hacia el público, recibiéndolo la hermosa joven que había llegado hace poco. Él sonríe satisfecho ante la ovación del público reunido y, por supuesto, de la joven espectadora.

- ¡Increíble! - se escuchaba desde el púúblico.
- ¡Bravo, bravísimo!.
- ¡¿Pero quién es realmente, cúal es su nombre?!.

Aunque la mayoría de la gente lo ubicaba, ninguno de los presentes, solamente el aldeano que habló con él hace un rato, sabía su nombre y de dónde venía.

- Ahora sólo soy un vagabundo que no tieene un lugar donde vivir, pero alguna vez fui el heredero del arte marcial de la escuela Saotome. Mi nombre es Ranma... Ranma Saotome.
- ¿Ra... Ranma? - balbucea la hermosa jooven sorprendida, tanto así que sintió que su corazón se le escapaba por la boca -. Es cierto, claro que es él... Por fin lo encontré.

Oculta su rostro bajo el sombrero de paja y le lanza una piedra a Ranma que le da en pleno rostro. El muchacho gira su cabeza hacia esa persona que supuestamente le había lanzado la piedra, esa que llevaba puesto su sombrero.

- Oiga - se dirige mientras la chica se daba por aludida -. Usted, el del sombrero de paja, mi sombrero - la indica en tono desafiante -. ¿Por qué me lanzó esa piedra?. Pudo haberme lastimado, sabe.

Inesperadamente, la chica en incógnito le lanza otra pequeña piedra que le da en plena cara, cerca del pómulo derecho. Acto seguido sale corriendo y Ranma, como ya lo conocemos, hecho una furia sale tras ella. Sin embargo, todavía no se ha dado cuenta que a esa chica la conoce, es más, ni siquiera se ha dado cuenta que es una mujer.

La gente que se había reunido en la plazoleta de la aldea, tranquilamente se fue retirando del lugar continuando con su rutina habitual. Ajeno al comportamiento indiferente de los aldeanos, el señor Hidetoshi, el viejo aldeano nombrado anteriormente, se queda mirando fijamente la corrida de Ranma; sus ojos nostálgicos dejaron ver que quizás sería la última vez que vería al joven vagabundo.

- Buena suerte...

En las afueras de la aldea, el personaje incógnito se detiene y espera tranquilamente a su perseguidor. Estaba perfectamente imperturbable, muy concentrada, ni un tsunami la haría salirse de ese estado extremo de paz.

Ranma no tarda en llegar. Estaba enojado pero tranquilo, sin salirse de sus casillas. La mirada fija, trataba de respirar profundo para calmarse completamente. No podía ver el rostro del personaje que, notoriamente, quería ocultarlo.

- Sabías perfectamente que te seguiría hhasta este lugar - dice Ranma rompiendo el silencio reinante -. ¡Dime quién eres!.

Se oyo reír al personaje incógnito. Una risa ronca retumbó en los oídos de Ranma, como un interminable y molesto eco.

- No me dijas que aún no me reconoces - dijo la extraña simulando voz de hombre.
- ¿Acaso nos conocemos?.

La chica se saca el sombrero y se lo lanza a Ranma, quien lo recibe mientras la miraba sorprendido: una chica con el cabello hasta los hombros, ojos azul marino y muy bonita. ¿Cómo no se dio cuenta antes que era una chica?.

- Claro que sí - se escuchó una dulce vooz de mujer -... Aunque he cambiado un poco desde la última vez que nos vimos.

Ranma la seguía mirando. No había duda que le parecía familiar, pero aún no podía descifrar la identidad de aquella chica. De pronto, da un pequeño saltito hacia atrás, ojos abiertos a más no poder y con las manos en típica posición de sorpresa (característico de este anime).

- U... Ukyou... ¿Qué haces aquí?.

No sé de dónde la sacó, pero Ukyou con su cocinilla preparó un par de okonomiyakis, le dio uno a Ranma y se sentaron a conversar, específicamente, a lo que había venido Ukyou desde tan lejos bajo la sombra de un enorme sauce llorón.

- ¡¿Cómo que Akane tiene otro prometido??!.
- Así como lo oyes. ¿Creíste que el señoor Tendou se iba a quedar de brazos cruzados cuando tu compromiso con Akane se terminó?.
- ¿Y ella está de acuerdo con el comprommiso? - pregunta preocupado.
- ¿Qué crees tú?. No puedo negar que el tipo es estupendo y muy fuerte, pero es el más... - pero no puede continuar porque estaba tan enojada que se mordía la lengua para no decir alguna palabrota de mala educación.
- ¿Por qué te pones así Ukyou?.
- Te pondrías igual si lo conocieras - rresponde entre dientes.
- Pero... ¿porqué has venido hasta acá ppara contarme todo esto?. Yo creía que mientras más lejos de Akane estuviera mejor para ti.

Ukyou se pone de pie y le da la espalda a Ranma mirando hacia el cielo. Los pocos rayos de luz que esquivaban las ramas del sauce le llegaban a los ojos, haciendo que su mano derecha haga de visera.

- Eso ya quedó en el pasado. Al igual quue tú, yo he pensado mucho estos últimos años. De alguna forma tú me hiciste ver que en realidad no estaba enamorada de ti.
- ¿Cómo es eso?. Yo no hice nada... Por lo menos, nada bueno.
- Todo pasa por algo, mi querido Ranma. Todo lo que pasó me sirvió para darme cuenta... Por eso estoy aquí Ranma: para que vuelvas conmigo a Nerima.
- No, todavía no - responde al instante -. Aún no estoy preparado para...
- ¡¿Para qué, eh?! - se miran las caras,, frente a frente -. No me digas que tienes miedo.
- Ja, miedo de qué se podría saber.
- Eso es lo que me gustaría saber. ¿Acasso no te das cuenta que ese tipo se podría casar con Akane?.
- ¡Que lo haga, a mí no me importa!.
- No me salgas con esa tontería que no tte creo. No me mientas - Ukyou se veía muy segura, Ranma baja la cabeza -. Si no vuelves ahora, quizás todo estará perdido para Akane y para ti, ¿qué no te das cuenta?. Si se llegan a casar, todo se habrá acabado, ¿me escuchaste?. Todo se habrá acabado, it was all, finished.
- No tienes que repetirlo - se lamenta mmuy triste -... Ya lo sé.
- Y si ya lo sabes, ¿qué esperas? - Ukyoou se calma un poco para que Ranma le conteste, pero no hay respuesta por parte del vagabundo -... Para mí que este viaje tuyo se ha convertido en una especie de escape, ¿o me equivoco?.
- No-es-verdad.
- Entonces demuéstramelo. ¡Ve allá y luccha por ser feliz!.
- ¡No!... Akane ya me rechazó una vez y no quisiera que pasara lo mismo.
- Pero no sacas nada si sigues viajando para seguir escondiéndote de la realidad... Te haré una pregunta para que lo entiendas mejor, ¿no crees que te estás comportando como Ryouga cuando se iba de viaje?.

Gracias a las sabias palabras de Ukyou, Ranma por fin se estaba dando cuenta de su error. Levanta la vista, con lágrimas en los ojos, ahora sí su mirada era decidida.

- Tienes razón Ukyou. Me he estado compoortando como un cobarde, huyendo por muchos años de la realidad. Es hora de volver a casa.
- ¡Bien dicho Ranma! - exclama Ukyou conntenta.
- Y como dijiste tú, si no lo hago ahoraa todo se habrá acabado... Es ahora o nunca.
- ¡Entonces en marcha!.

Mientras Ukyou y Ranma retoman el viaje de regreso a Nerima, el joven recordó con agrado algunos parajes de su estadía en esa aldea. Dio gracias al señor Hidetoshi y a su familia por la atención tan amable con él, un simple vagabundo que no tenía donde ir.

"Disculpe por no ir a cenar esta noche... Ojalá me entienda, pero no debo perder más tiempo. Tengo que regresar donde pertenezco y recuperar lo que alguna vez fue mío... Muchas gracias a usted y a su familia... Ranma Saotome".

Así decía la carta que Ranma le hizo llegar al señor Hidetoshi. Mientras él la leía, se alegraba profundamente por la decisión que había tomado su joven amigo.

- Claro que te entiendo - una lágrima caayó por su mejilla -. Ve con Dios, hijo.


Ukyou y Ranma llevaban viajando tres semanas. Premio a su esfuerzo, el atardecer fue testigo de su llegada a Tokyo. Estaban agotados, lo único que quería Ukyou era una buena cama; lo único que quería Ranma era llegar a la casa de los Tendou y ver a Akane.

A la misma hora, en Nerima, específicamente en la casa de los Tendou, unos sujetos meditaban a orillas del estanque, vestidos con ropas de entrenamiento, con una cinta en su cabeza, ambos de pelo castaño corto y ojos café. El nombre del joven era Hirotaka Yamazaki. Su padre, Hikeboshi Yamazaki, era un maestro de artes marciales y un viejo amigo de Sound Tendou. Con esta aclaración está de más explicar cómo fue que Hirotaka llegara a ser el nuevo prometido de Akane.

¿Y Genma, el panda Saotome?. Sigue ahí, es parte de la familia Tendou. Y como era de esperarse, no estaba muy feliz con la estancia de la familia Yamazaki... Aunque no era el único.

Akane, por obligada cortesía, le había traído una taza de té a Hirotaka y a su padre.

- Les traje un poco de té.
- Déjalo por ahí, ahora estamos ocupadoss - responde Hirotaka concentrado.
- Como quieras.

Akane llevaba puesta una de esas faldas anticuadas que siempre usa. Hirotaka esperó hasta que se diera vuelta para levantarle la falda y, junto a su padre, verle... bueno, ya saben.

Ella reacciona de inmediato bajándose la falda. Hirotaka y su padre ponen cara de estúpido y se hacen los inocentes.

- ¿No sentiste esa fuerte brisa papá?.
- Bastante turbulenta a mi parecer.
- ¡¿Se creen que me la tragaré de nuevo??! - exclama Akane furiosa, tirándole un golpe que va directo a la cara de su prometido, pero Hirotaka con la mano desnuda lo detiene sin problemas, sin siquiera salirse de su posición de meditación.
- Más te vale que tengas cuidado con tu temperamento. Uno de estos días no sólo detendré tu golpe, sino que responderé... Y no me importa si eres mujer. Ya sabes que trato por igual a hombres y mujeres.

Akane, que una vez más se ve humillada ante su prometido, sale corriendo furiosa hacia el interior de la casa. Hirotaka y su padre prosiguen con su meditación, pero sonreían, esa sonrisa pervertida que tiene cierto personaje que roba ropa interior. En realidad se concentraban en lo que acababan de ver y retenerlo en sus mentes.

En el interior de la casa, las hermanas Tendou acorralaron a su padre en su habitación para hablar de la delicada situación por la que atraviesa la casa.

- ¡Esto llegó al límite papá!. ¡Esos perrvertidos se tienen que ir hoy mismo! - reclama Akane furiosísima.
- Shhhhhhhh... Más despacio que te puedeen escuchar - murmura Tendou muy nervioso.
- ¡Me importa un reverendo rábano!.
- ¡Papá, ya ni siquiera nos podemos bañaar tranquilas con Hirotaka metido aquí! - reclama Nabiki igual que su hermana.
- Y qué hablar de las visitas nocturnas a nuestras habitaciones del señor Hikeboshi - dijo Kasumi algo más calmada que sus hermanas menores.
- ¿Y qué quieren que haga?. Nos los pueddo echar así nada más.
- ¡Desde un principio no estuve de acuerrdo en tener otro prometido!. ¡¿Por qué nunca tomas en cuenta mi opinión?!.
- Pero hija - solloza Tendou -. Tu padree sabe lo que es mejor para ti. Además, tú estuviste de acuerdo en echar de esta casa a Ran...

Pero Nabiki y Kasumi le taparon la boca a su padre para que no dijera ese nombre, pero era demasiado tarde: Akane se había puesto triste, acurrucada en un rincón (como cierto personaje de otro anime).

- Papá, qué descuidado eres - le dice Kaasumi al oído.
- Y más encima, ya fijaste la fecha de lla boda para pasado mañana - dice Akane tratando de reponerse -. ¿Cómo puedes ser así papá?.

De pronto, Genma entra a la habitación convertido en panda y saca un letrero de madera, que decía:

- "Creo que nunca debieron echarnos de eesta casa a mí y a Ranma".

Nabiki, casi a la velocidad de la luz, le quita el letrero y lo destroza, pero era demasiado tarde. Akane nuevamente se había acurrucado en un rincón.

- Tío Genma - amenaza Nabiki.
- "Pero si no mencioné su nombre, sólo llo escribí. Qué chica más rara" - decía otro letrero del panda.
- Miren chicas. La única solución que lees puedo dar es que Hirotaka perdiera en una batalla por el dojo.
- Ay papá. Para qué dices eso si sabes qque Hirotaka no perderá. Es prácticamente invencible - musita Nabiki.
- Ni siquiera Ryouga pudo con él cuando lo intentó hace tres años - agrega Kasumi -. Y lo más lamentable es que no hemos vuelto a saber de él desde entonces - en eso se escucha que alguien llama a la puerta -. Yo iré.

Kasumi sale de la habitación; mientras, los demás prosiguen la tormentosa conversación.

- Y qué hablar del pobre de Kuno. Llegó a parar al hospital después de su encuentro con Hirotaka - comenta Nabiki.
- Fue la única condición que le puse a mmi amigo Hikeboshi y a su hijo cuando llegaron a esta casa. De otra forma, cuando se case con Akane, Hirotaka se hará cargo del dojo y es mi última palabra.
- Oh... ¿Y ahora quién podrá ganarle? - murmura Akane.
- ¡Yo!.

Ranma había entrado a la habitación, secundado por Kasumi y Ukyou.

- ¡Ranma! - exclaman sorprendidos todos los presentes.
- "El chapulín colo... Digo, Ranma hijo,, ¡qué bueno que has regresado!" - decía un letrero del panda, quien se lanza llorando a abrazar a su hijo.

Ranma, casi asfixiado por el abrazo de su padre panda, también se alegraba de volver a verlo y sentir su cálido pelaje, pero no hacía otra cosa que mirar de reojo a Akane, quien lo miraba anonadada.

Cuando se dejaron de saludar con su padre, Ranma se acerca al señor Tendou muy decidido, dispuesto a enfrentarlo sin una pisca de temor.

- Señor Tendou, le ruego que me perdone por entrar a su habitación sin avisar. He venido desde muy lejos para derrotar a Hirotaka Yamazaki. Sería muy dichoso si usted me da la autorización para pelear por el dojo nuevamente. Sin ningún tipo de compromiso de por medio, sólo para demostrar que soy más fuerte que ese tipo y así librar a Akane de un compromiso que no desea.

Ranma se había inclinado, rezando interiormente para que las palabras utilizadas hayan sido las correctas. El señor Tendou se veía muy serio, mirando fijamente al sujeto que una vez, hace mucho tiempo, deshonró a su hija y a la familia Tendou.

- Si no mal me acuerdo fui yo mismo el qque te echó a patadas de esta casa y te dije que no quería volver a verte la cara - sentenció el dueño de casa, Ranma en su interior se destrozaba poco a poco a medida que las palabras iban entrando en su lastimado corazón; sin embargo, el rostro de Tendou se relajó -... Pero creo que todas las personas tienen derecho a una segunda oportunidad, ¿no es cierto Ranma?.

Ranma se repone en cuerpo y alma, sonriéndole a Tendou así como todos los presentes en la habitación.

- Si usted lo dice, así será. Muchas graacias por esta oportunidad, le prometo que no la desaprovecharé - ahora se gira para mirar a Akane -. No te preocupes... Yo te libraré de ese tipo y del compromiso. Así serás libre de elegir tu propia felicidad.
- Eso espero - le responde dulcemente y ligeramente sonrojada.

Todos se habían retirado de la habitación. Ranma le pidió al señor Tendou que se quedara un poco.

- Sólo quiero pedirle una cosa. Si yo gaano, Akane será libre de elegir a la persona con la cual quiera casarse.
- Es que no es tan fácil Ranma. Esa perssona debe ser fuerte y responsable y...
- No se preocupe, señor Tendou. Ella sabbrá elegir muy bien. ¿Qué me dice?.

Tendou, después de pensarlo por un rato decide aceptar la proposición de Ranma.

Eran las ocho de la noche. Todos estaban presentes para ver lo que sería la pelea que definirá, por así decirlo, el futuro de muchas cosas. Es por eso que Ranma Saotome está aquí, porque su futuro y el de Akane están en juego, quizás no juntos pero eso sólo el destino lo dirá.

El lugar de la pelea era el dojo Tendou. Hirotaka y Ranma se miran fijamente, con rencor. Parece ilógico, pero Hirotaka lo conoce apenas hace ocho minutos pero lo odia como si lo conociera de siempre.

- Así que tú eres Ranma Saotome. Me han hablado mucho de ti.
- ¿Ah sí?. Espero que no sean cosas malaas.
- De todo un poco... Ahora veremos si loo que dicen de ti es cierto.

Hirotaka se pone en posición de pelea. Ranma la mira cuidadosamente y sonríe. "Su postura es perfecta y siento un gran aura de energía que emana de él, hace tiempo que quería luchar contra alguien así... Ahora veremos el fruto de mi entrenamiento. No he estado solamente viajando estos últimos cuatro años... Esta cicactriz en mi mejilla lo demuestra".

Ranma también se alista para pelear. Al ver que ambos están listos, Sound Tendou se apresta para dar inicio al combate.

- El enfrentamiento entre Hirotaka Yamazzaki, del dojo Tendou, contra Ranma Saotome dará inicio. Es un combate sin límite de tiempo y se dará por concluído cuando uno de los dos contendientes no pueda seguir peleando. ¡Comiencen!.
- Debes saber, Ranma Saotome, que desde que estoy al frente del dojo Tendou no he perdido un sólo combate. Eso quiere decir que ya son más de tres años de invicto - presume Hirotaka.
- Entonces quizás sea suerte, yo tambiénn tuve una racha similar cuando estaba en tu lugar, así que no te confíes mucho.

Después de concluir su comentario, Ranma empieza el ataque con movimientos extremadamente rápidos para los ojos de los espectadores, patadas y golpes varios, pero para Hirotaka no presentaban mayor dificultad. Se limitaba sólo a esquivarlos sin hacer mayor esfuerzo. Incluso detuvo alguno de los golpes para demostrar que no le causaban daño alguno.

Ahora era el turno de Hirotaka, con el mismo resultado anterior, Ranma leía todos sus movimientos con relativa facilidad, dejando boquiabiertos a los espectadores.

Luego de eso, ambos vuelven a sus posiciones iniciales para tomar un pequeño respiro. Estaban muy concentrados, y los demás guardaban silencio extremo. Sólo se podía escuchar la respiración de las personas presentes en el dojo. Es más, la respiración de ambos peleadores era similar a la de Akane o a la de Kasumi o Nabiki; ni siquiera estaban agitados por el tremendo esfuerzo que acababan de realizar.

- Muy impresionante. Pero debo advertirtte que sólo estaba entrando en calor - dijo Hirotaka.
- Yo también estaba calentando... Prepárrate porque ahora va en serio.

Y al instante ambos se lanzan al ataque, encontrándose justo en la mitad de la distancia que los separaba. Ambos tiraban velocísimos golpes, todos bloqueados o esquivados, pero hubo un golpe de Ranma que Hirotaka lo recibió en plena mejilla y, como reacción, el afectado lanza una patada golpeando al chico de la cicatriz en la boca de estómago. Ambos retroceden, Hirotaka se soba la mejilla y Ranma se toma el estómago. Ambos sonríen y siguen peleando.

- Esto está muy parejo - murmura Tendou algo preocupado.
- Nunca antes los había visto pelear asíí, ni a Ranma ni a Hirotaki. Ambos son muy fuertes - murmura Nabiki.
- Yo sé que Ranma le ganará. Confío en éél - se dice Akane convencida, apoyada por Kasumi y Ukyou.

Por otro lado, Genma, ya convertido en humano, mira la pelea en silencio, asombrado por el progreso notorio que ha tenido su hijo desde la última vez que lo vio pelear. Sin embargo, hay algo que nota en su manera de pelear. "Ranma, ¿qué estás haciendo?. ¿Por qué no peleas en serio?. Si no lo agotas luego, Hirotaka puede acabar contigo con su terrible técnica.".

- ¡Ya me aburrí de jugar contigo!. ¡Técnnica de las castañas calientes!.
- ¡Por fin! - grita Genma esperanzado, aal igual que los demás hinchas de Ranma.

Ranma arremete con todo, realizando su técnica que consiste en lanzar una cantidad impresionante de golpes a gran velocidad, cada uno con gran fuerza. Hirotaka trata de defenderse de tal ataque pero al intentarlo está siendo acorralado en una esquina del dojo. Al darse cuenta da un gran salto, esquivando por completo el ataque de Ranma.

- Oh no, no logré golpearlo ninguna vez.. Es muy veloz.

Ranma no había terminado de hablar cuando Hirotaka ya estaba contra atacando. Realiza una patada voladora que Ranma no pudo detener ni esquivar, dándole de lleno en el rostro. Mientras los presentes hacen una mueca de preocupación, el señor Hikoboshi sonríe.

- Esto se ve mal, Ranma no puede con la velocidad de Hirotaka - comenta Ukyou.

Ranma se recupera del último ataque que lo hizo sangrar por la boca. Con una mano se limpia, mirando fijamente a su rival. "Esta patada que hizo ahora fue mucho más fuerte que la anterior. Y lo peor es que cada vez es más rápido... Tendré que empezar a usar mis mejores armas".

- ¿Qué pasa Ranma?. ¿Te diste cuenta quee no eres rival para mí?.
- Esto recién está empezando. ¡Ven, damee con todo lo qe tengas!.

Hirotaka, muy obediente, empieza a atacar a Ranma intensamente, con mucha fuerza, y éste no hace más que esquivarlo y retroceder. Todos se estaban preocupando pero luego se dan cuenta que Hirotaka había caído en la trayectoria del espiral que estaba describiendo Ranma al retroceder.

- ¡Este es tu fin! - exclama Hirotaka a punto de lanzarle un golpe devastador.
- ¡Lo siento pero caíste en mi trampa!. ¡DRAGÓN VOLADOR!.

El puño de Ranma se alza y un violento tornado envuelve todo lo que esté cerca de él. Debido a la fuerza que tenía esta técnica el techo del dojo se destrozó. Hirotaka es arrastrado por la fuerza del tornado y subió por los aires, fuera del dojo. No pasaron diez segundos cuando el cuerpo del afectado cae inherte a la duela del dojo. Ranma estaba arrodillado debido al gran esfuerzo realizado.

- ¿Habrá terminado? - se preguntó Ukyou,, pero para su sorpresa y para la de todos, Hirotaka se pone de pie, pero estaba algo dolido por la caída.
- Nunca nadie antes me había lastimado dde esta manera - le decía a Ranma, quien se incorporaba delante de sus ojos -. Te derrotaré con todas mis fuerzas con mi técnica, así como lo hice con tu amigo Ryouga.
- ¿Qué?. ¿Venciste a Ryouga?.
- Era muy buen luchador y muy fuerte, auunque no muy rápido. Después de ti, ha sido el más difícil de vencer. Sin embargo, sucumbió con esta técnica.
- ¡Ranma, retírate!. ¡Esa técnica es muyy peligrosa para ti! - le grita Genma.
- ¡No lo haré papá!. No he venido desde tan lejos para retirarme.
- ¡Entonces prepárate a perder! - sentenncia sacando un micrófono -... ¿Cuánto es 13 por 24?.
- ¿Eh?. ¿Qué clase de pregunta es esa? -- pregunta Ranma sorprendido.
- ¡Ranma, no dejes que te desconcentre yy sigue peleando! - le advierten todos.
- ¿Acaso no vas a responder a mi preguntta o no sabes multiplicar? - pregunta Hirotaka con micrófono en manos.
- ¡Claro que sé multiplicar!. Son...

Ingenuamente Ranma baja la guardia tratando de concentrarse en el problema. Hirotaka aprovecha esto para pegarle un terrible golpe en el abdomen.

- Eres... un tramposo.
- Ja. ¿Cómo pretendes ser un artista marrcial si ni siquiera sabes multiplicar?. Te lo haré más fácil, ¿cuántos son 348 más 134?.
- ¡No caeré en tus sucios juegos de nuevvo!.
- Pero cómo si hasta un escolar podría rresponder eso.
- Cállate, claro que puedo responderlo.... Déjame pensar un po...

Pero nuevamente Ranma no alcanza a reaccionar ante el ataque de su rival. Esta vez cae al suelo violentamente.

- Levántate. No querrás que la pelea terrmine en este momento, ¿verdad?.
- Eres... un desgraciado - dice Ranma deesde el suelo tratando de incorporarse.
- Oh cielos, me insultaste. No podré dorrmir esta noche - bromea irónicamente -. Bueno, para no humillarte más, ¿por qué no me dices cuánto es 3 más 3?.
- ¿Te estás burlando de mí?. ¡Ahora veráás, de mí nadie se burla!.

Ranma se pone de pie enfurecido y comienza a lanzar golpes y patadas a lo loco, mientras Hirotaka se regocijaba.

- Oh no, volvió a pasar lo mismo - dijo Akane desconsolada.
- Esa es la estrategia de Hirotaka - mussita Tendou -. Aparte de pelear de manera excelente, averigua todo sobre su oponente y luego toda esa información la ocupa a su favor. El señor Hikeboshi lo entrenó muy bien - concluye mirando al susodicho.
- Pasó lo mismo con Ryouga. Estaba parejja hasta que empezó con las preguntas de geografía. Ryouga es tan desorientado que perdió concentración y luego el control de la pelea, justo lo que le está pasando a Ranma - comenta Ukyou.
- Hirotaka supo que Ranma era muy malo een matemáticas y, además, muy orgulloso - comenta Akane -. No le costó mucho sacarlo de sus casillas.
- Me pregunto cómo es que se consigue tooda esa información - se pregunta Genma, pero luego se da cuenta que todos se le quedaron mirando a Nabiki, quien se hace la desentendida.

Mientras ocurría esto, la pelea continuaba. Ranma por más que trataba con todas sus fuerzas de pegarle a Hirotaka éste adivinaba sus movimientos a la perfección y, de vez en cuando, se aventuraba para golpearlo mientras Ranma descuidaba la defensa. Después de una patada en la cara, Ranma nuevamente cae al suelo haciendo que todos se preocupen por la condición de la pelea. Todos esperaban a que Ranma intentara recuperarse pero ese momento no llegaba.

- La historia se vuelve a repetir. Nuevaamente un retador perderá en este dojo. No hay nadie que pueda ganarme.
- No cantes victoria... aún - murmura Raanma desde el suelo. Tenía la cara con moretones, cortes y, por supuesto, sangre. Poco a poco reunía fuerzas para levantarse -. No me has ganado todavía.
- Pero si ni siquiera te puedes poner dee pie. Terminemos con esto de una buena vez, ¿o quieres que te haga otra pregunta de matemáticas para ver si la puedes contestar?.

Ranma se logra poner de pie, aunque no puede mantenerse derecho, estaba exhausto. Miraba a su oponente quien lucía un casi perfecto estado, salvo algunas marcas de golpes y parte de la ropa rasgada. Se preguntaba una y otra vez cómo podría vencerlo. Lo único que tenía claro que no lo podía hacer si no se calmaba primero. De súbito, recordó algo que dijo Ukyou antes del viaje de regreso: "No puedo negar que el tipo es estupendo y muy fuerte, pero es el más...; ¿Por qué te pones así Ukyou?; Te pondrías igual si lo conocieras".

Tuvo un presentimiento. "Si es lo que estoy pensando, quizás aún tenga una posibilidad de ganar. Le haré una prueba, pero no puedo dejar que se de cuenta de mi plan".

- ¡Kasumi, por favor tráeme agua fría!.
- ¡Estamos en medio de una pelea oficiall, no puedes hacer eso! - le reclama Hirotaka.
- ¡Es que tengo mucha sed!.
- No puedo Ranma. Se cortó el agua antess que llegaras y aún no ha vuelto.
- ¡Por la mierda!. ¿Qué más puede salir mal? - maldice Ranma. "No puedo mandar a alguien que vaya a buscar agua del estanque. Hirotaka podría sospechar... ¿Qué haré ahora?", pensó.

En eso, se escuchó un trueno. Miran hacia arriba (ya que el techo había sido despedazado por la fuerza del dragón volador de Ranma) y de dan cuenta que se había nublado y que estaba a punto de llover.

Todos comentaban que ahora sí que Ranma estaba destinado a perder ya que con su cuerpo de mujer tenía menos fuerza, pero el afectado pensaba otra cosa; es más, sonrió.

Comenzó a llover. Todos se cubren con paraguas. Ranma se había transformado en mujer e Hirotaka lo miraba detenidamente.

- Me habían comentado que te transformabban en mujer, pero nunca cerí que fueras tan bonita. También sé que tu fuerza disminuye, ¿qué tal eh?.
- ¿Ya terminaste?. Mejor pelea, ¿sí?.

La pelea se reanudó y todo parecía normal (es decir, Ranma atacando e Hirotaca esquivando y bloqueando muy cómodo). Sin embargo, uno de los golpes llega a la cara de Hirotaka.

- Ja. Un golpe de suerte puede tenerlo ccualquiera.

En eso, otro golpe de Ranma impacta sobre la boca del estómago. Ese sí le afectó, haciendo que se hincara del dolor.

- ¿Qué está pasando? - se pregunta Akanee sin entender.
- ¡Ranma se está recuperando! - exclama Tendou esperanzado.
- ¡Eso no es cierto! - contradice el seññor Hikeboshi enojado -. ¡Hirotaka, deja ya de jugar y acaba con él de una vez!.
- No tienes por qué decirlo papá, eso ess justo lo que iba a hacer.
- Dudo que lo logres.
- Ja, eso lo dices porque estás perdienddo esta pelea Ranma. Además, si crees que te salvarás porque te transformaste en mujer estás muy equivocado. Yo trato por igual a hombres y mujeres. Nada ha cambiado.
- ¿Entonces me podrías decir por qué esttás tan acelerado?.
- ¿Yo?. Estás delirando.
- Hay algo que cambió. Vamos, te lo demoostraré.

La pelea continúa y no pasó mucho rato para que Hirotaka nuevamente recibiera un golpe en el vientre.

- ¡Bien Ranma! - lo alientan.

- Pero.. qué pasa... Ahora no puedo... lleer sus movimientos - balbucea prácticamente revolcándose del dolor.
- Te sería más fácil si me dejaras de veer las tetas mientras combates.

Ranma sonreía recuperando la confianza. "Perfecto. Todo está saliendo como lo pensé, este tipo es un pervertido y de los peores... Ahora a terminar con esto".

- No volveré a desconcentrarme otra vez.. Fue sólo un pequeño lapsus.
- Sigamos entonces.

Nuevamente la pelea se reanuda. Ranma decide usar su técnica de las castañas calientes, seguramente tiene algo entre manos.

- ¿Otra vez la técnica pedorra? - se burrla conteniendo fácilmente todos los puñetazos.
- ¿Qué es lo que más te gusta de Akane?..
- ¡¿Qué?!. Eh... bueno...

¡PAF!. Un puñetazo en plena mejilla, poco a poco se estaba voliendo a desconcentrar. Por otro lado, Akane se sonrojó.

- ¿Y Nabiki?. Tiene bonitas piernas, ¿noo?.
- ¡Por supuesto que sí!...

¡SOENG!. Otro golpe en un ojo. Y Nabiki también se sonroja tapándose las piernas con la minifalda.

- ¿Y qué me dices de Kasumi?.

Hirotaka ni siquiera respondió. Estaba totalmente ido del combate. Ranma lo hizo pedazos, más de 150 golpes.

El engreído y pervertido heredero de la dinastía Yamazaki cae vencido, no recuperándose jamás. Ranma, la hermosa y pequeña pelirroja, se para delante de él victorioso ante los aplausos y ovaciones de los presentes.

- 13 por 24 son 312, 348 más 124 son 4822 y 3 más 3 son 9.
- ¡Son 6 tarado!. ¡6!.
- ¡No me digas tarado, eh tarada!.
- ¡Payaso, no sabes ni sumar!.
- ¡Cállate deforme!.
- ¡Y tú fenómeno!.

Mientras Ranma y Akane discutían, como cuando eran adolescentes, Hikeboshi atendía a su hijo y Genma, Ukyou, Kasumi y Nabiki celebran a gritos la victoria de la pelirroja. Tendou trataba de guardar imparcialidad, pero por dentro estaba que explotaba de alegría.


La noche estaba por llegar. Hikeboshi y su hijo ya se habían ido del dojo y de la casa de los Tendou, como así lo estipulaba el compromiso; Ukyou había regresado al restaurante para atender a sus clientes después de meses de tenerlo cerrado, algo triste porque aún no aceptaba completamente la idea que Ranma y ella no tuvieran un futuro como pareja, pero feliz de haber ayudado a su amigo a encontrar el camino correcto.

Todo estaba en silencio en la casa de los Tendou. Kasumi estaba terminando de preparar la cena y Tendou con Nabiki y Genma veían la televisión. Los otros dos personajes que faltaban estaban conversando en el jardín... ¡Esto es increíble, no estaban siendo espiados!. Ranma, convertido en hombre de nuevo, tenía bandistas curativas en la cara y algunos vendajes en la cabeza.

- Bueno Akane, ahora eres libre. Puedes elegir a tu prometido sin que nadie se entrometa.
- ¿Estás seguro?. ¿Qué dice mi papá?.
- Bueno, ese fue la única condición que le puse y aceptó. ¿Qué te parece? - pero Akane no respondió, estaba muy rara, como ensimismada y nerviosa a la vez -. Bueno, será mejor que me vaya.

Ranma toma su bolso de viaje y se dispone para partir.

- ¿Irte?. ¿Adónde?. ¿Que acaso no te queedarás?.
- Nunca dije que me quedaría. Pero... dééjame decirte algo antes de irme. Yo regresé por dos motivos muy importantes: el primero era vencer a ese degenerado y así librar al dojo y a ti de sus sucias manos.
- ¿Y el segundo? - preguntó Akane con suumo interés.
- Debía volver tarde o temprano. He estaado viajando por muchos años tratando de aclararme, pero en realidad la única forma de saber la verdad era volver y verte de nuevo... Debo confesar que no quería aceptarlo pero... yo aún te sigo queriendo... y quizás más que antes.

Pasó una fuerte brisa. Ranma se había sacado un gran peso de encima, pero al ver que Akane había bajado la cabeza y no le contestaba, pensó que era el mejor momento para marcharse.

- Ranma... - susurra levantando la cabezza, dándose cuenta que Ranma se iba dándole la espalda.
- ¿Qué? - pregunta sin voltearse.
- ¿Estás... estás hablando en serio?.
- Nunca antes había hablado más en serioo que ahora... En todo caso, no quiero que te sientas presionada, yo sé que mi misión en esta casa ya se acabó. Ahora debo irme.
- Pero... Ranma - pero él no se detuvo yy siguió caminando, haciendo lo imposible para no mirar hacia atrás -... Quédate.

Apenas se escuchó, pero en los oídos de Ranma retumbó. El joven se volteó y Akane estaba mirándolo fijamente, llorando, con las manos juntas.

- ¿Quieres que me quede contigo?. ¿Despuués de todo lo que ha pasado?.
- Quiero que te quedes... Si es verdad qque ahora soy libre de elegir a mi prometido, y más encima éste me dice que me quiere, ¿por qué no habría de funcionar?.
- Pero... ¿Y si me vuelvo a equivocar?. ¿Y si te vuelvo a herir?.
- Eso sólo depende de ti... Sabes, en esstos años he pensado mucho. He tratado de olvidarme de ti, pero no he podido, y menos ahora con esto. ¿Qué me dices?.

Ranma sonríe, se acerca lentamente y besa a Akane en los labios. Al separarse no se quitan la vista de encima.

- Puede que lo piense.
- Y mientras lo piensas, ¿vamos a tomar un helado al lugar que ya sabes?.
- Sólo espero que no esté tan lleno comoo en ese tiempo. Tenemos que volver antes de la cena o Kasumi se enojará.

Akane sonríe y abraza a Ranma suavemente.

- Te quiero Ranma.

Y se vuelven a besar. En eso, arriba del tejado, un personaje vestido de ladrón llevaba a cuestas una bolsa llena de su mercancía predilecta, miraba atento la romántica escena. Era Happousai.

- Qué raro... ¿Me abré perdido de algo?..


FIN...

Fanfic by LG
(c)2002 Felipe Torres


Esta historia comenzó con situaciones basadas en hechos reales que me pasaron hace años, y a medida que fue transcurriendo la historia, le fui dando un toque de "Ranmamanía". Lástima que en la relidad mi versión de la historia tiene otro final, pero esas son cosas que pasan y esa etapa ya está superada.

Gracias por leer mis fanfics, ojalá que les haya gustado. Y, por último, los invito a que me acompañen en mis nuevos proyenctos... ¡AH!. Ya saben, si quieren darme su opinión, crucificarme, matarme, alabarme o animarme, envíenme un emilio. Para mí es muy importante sus opiniones.

Hasta la próxima...


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