LECCIÓN 14: LA PERPETUIDAD DEL SÁBADO

 

 

Sabemos que la Ley de Dios es una ley inmutable, perpetua y eterna. De esto no cabe la menor duda. El cuarto mandamiento es, por ende, tan inmutable y eterno como el resto de los preceptos de esta Santa Ley, porque recordando las palabras del apóstol Santiago, "cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos" (Sant.2:10).

 

1) Como ya lo hemos visto ¿Cuándo fue instituido el sábado? (Gn.2:1-3)

R = En la creación.

 

2) Entonces el sábado ¿se observaba antes de que fuese promulgado en el Sinaí? (Exo.16)

R = Este capítulo confirma que sí. El sábado había sido transmitido desde el Edén. Incluso en Exo.20:8 el mandamiento comienza diciendo "Acuérdate del día de reposo", lo que indica que estaban al tanto de él.

 

3) ¿Qué argumenta Dios para establecer este precepto en el Decálogo? (Exo.20:11)

R = El sábado evoca la autoridad de Dios como Creador de todo. De hecho, no existe ninguna otra institución bíblica que cumpla el mismo papel.

 

4) ¿Qué se dice acerca de la vigencia del sábado? (Exo.31:12-17)

R = El sábado es una señal perpetua de amor. Dios proveyó el sábado para el hombre a fin de que éste pudiera disponer del tiempo suficiente para estrechar cada vez más su unión con El.

 

5) ¿Qué papel cumple una señal que Dios da a sus hijos? (Eze.20:20)

R = "Para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios".

Nota Adicional: En el Antiguo Testamento encontramos una historia que podrá ilustrar con mayor claridad este punto. En Exodo 12 encontramos la noche en que el ángel vengador visitó Egipto porque Faraón no quería dejar salir al pueblo de Israel. Esa terrible noche un ángel de Dios recibió la orden de dar muerte a todos los primogénitos. Israel no estaba libre de esa plaga sólo por ser el pueblo de Dios. El Señor les había dado la orden de sacrificar un cordero y poner una marca de su sangre en los postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. "La sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; veré la sangre y pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto" (vers.13). Del mismo modo, cuando Cristo venga por segunda vez, sólo habrá dos clases de personas: los que hayan aceptado el sello de Dios, y los que lo hayan rechazado.

 

6) En consecuencia, ¿guardaron el sábado los apóstoles? (Lc.23:56; Hch.17:2)

R = Por supuesto. Los apóstoles, siguiendo el ejemplo de Cristo, observaron la ley y el sábado.

 

7) Si los apóstoles observaban el sábado, ¿también deberían hacerlo los gentiles convertidos? (Hch.13:42,44)

R = Si hubiera habido algún cambio en la observancia del día de reposo luego de la resurrección de Cristo, los apóstoles lo habrían hecho saber, pero vemos que no hubo tal cambio.

 

8) ¿Se habría de guardar el sábado sólo hasta la venida de Cristo por segunda vez? (Isa.66:22,23)

R = "Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová".

 

COMENTARIOS:

El sábado es una institución que perdurará por siempre como un monumento de la Creación de Dios, para que reconozcamos que El es Dios y que "El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos" (Sal.100:3). El sábado fue establecido como un día santo, no sólo porque Dios lo apartó para sí en el Edén, sino porque gracias al precioso tiempo del sábado nosotros podemos ser santificados en el Señor. Las horas del sábado son para dedicarlas a conocer y amar más al Creador de todo. Es un tiempo especial que no podemos despreciar. Si comprendemos esto, el sábado será nuestra delicia hoy, y lo seguirá siendo en la Nueva Tierra que Cristo establecerá en su venida.


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