LECCIÓN 13: LA INSTITUCIÓN DEL SÁBADO

Iniciamos ahora el estudio particular del cuarto mandamiento de la Ley de Dios, que prescribe la observancia del séptimo día de la semana como día especial de adoración al Creador. La razón que motiva nuestro estudio es la necesidad de que el mundo cristiano advierta su importancia como una señal distintiva de los hijos de Dios sobre la tierra. Nadie puede desconocer la voluntad de Dios en este asunto. Muchos pueden pensar que el día que dedicamos al Creador es un asunto sin importancia, pero a la luz de la Biblia veremos que esto no es tan así. Para Dios, su voluntad no es un asunto de poca importancia.

¿Por qué el sábado fue apartado desde la creación del mundo? ¿Fue hecho exclusivamente para el pueblo judío? ¿Cuál es su significado y valor para los cristianos hoy? Veamos lo que dice la Palabra del Señor.

1) Primero que todo ¿cuándo y por quién fue hecho el sábado? (Gén.2:1,2)

R = "Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo toda la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo".

"Sábado", es una palabra que proviene del hebreo "Shabbath", y que significa "reposo" o "descanso", pues Dios reposó de su obra en el séptimo día.

2) ¿De qué dotó Dios al séptimo día? (Gn.2:1-3)

R = Lo dotó de santidad y de bendición. La palabra "santo" implica algo que está apartado para un uso sagrado. "Bendición" representa un beneficio otorgado exclusivamente por Dios. El sábado es un día apartado para Dios.

Nota Adicional: El sábado constituye la única institución bíblica que Dios estableció con el fin de que se le recordase como el Creador de todo. No existe ninguna otra institución con el mismo fin. Ello debiera hacernos comprender aún más su poderoso significado.

3) ¿Qué requiere el mandamiento del sábado? (Exo.20:8-10)

R = Descansar de todas nuestras cargas diarias, y consagrarlo plenamente a Dios.

4) ¿Con qué fin fue apartado el séptimo día? (Eze.20:12)

R = "Para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico". El sábado es un signo de la autoridad del Creador respecto de su creación, de la cual formamos parte. Guardamos el sábado porque reconocemos que Dios es el Creador. Y por otra parte, nos fue dado como un día especial para ser santificados en El.

5) ¿Qué señala enfáticamente el Señor con respecto al sábado? (Isa.56:2)

R = No se debe profanar. El sábado es un día santo, sagrado, que Dios apartó desde la misma creación en provecho del hombre. Cualquier actividad o pensamiento que no esté acorde con el objeto y fin del sábado debe ser desechada por aquellos que profesan seguir al Señor del sábado.

6) ¿El sábado pertenece exclusivamente a los judíos? (Isa.58:13)

R = No, porque es el día de Dios, de modo que tanto judíos como gentiles tienen acceso a sus beneficios (Isa.56:6,7).

7) Entonces, ¿para quien fue hecho el sábado? (Mr.2:27)

R = Para el hombre, pues Dios lo instituyó en la Creación, donde estaba Adán quien no era judío, lo que demuestra que fue dado a toda la humanidad.

8) ¿Qué promesa hizo el Señor en el Antiguo Testamento al que guarde el pacto, especialmente en lo referente a la observancia del sábado? (Isa.56:2-7).

R = Será bendecido.

9) ¿Encontramos alguna bendición semejante en el Nuevo Testamento con respecto a la ley? (Sant.1:25; Mt.19:17)

R = Sí. El Nuevo Testamento reafirma que seremos bendecidos. Todas estas bendiciones, en general, se pueden incluir en la bendición más grande de todas: entrar en la vida eterna que Cristo nos ofrece (Jn.14:6).

COMENTARIOS:

El sábado es un monumento conmemorativo, así como lo fue el monumento que erigió Josué con el fin de recordar el momento en que Israel pasó en seco por el Jordán (Jos.4:7,21,22). Más aún, el sábado es el primer monumento conmemorativo de la Biblia: es el monumento conmemorativo de la Creación (Exo.20:8-11), y esto abarca a la humanidad entera. Posteriormente el sábado sirvió además como un recordatorio al pueblo de Israel, mientras éste fue el pueblo escogido de Dios, de la liberación de Egipto (Deut.5:15), pero sabemos que el descanso sabático no se restringe ni puede restringirse por su naturaleza y función sólo a ese alcance, puesto que Dios lo estableció como un monumento universal mucho tiempo antes, y como una señal perpetua para santificar a su pueblo en todas las generaciones.

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