LECCIÓN 7: LA NATURALEZA DE LA LEY
(Parte 1)
¿Qué hace tan especial la Ley de Dios?
La gran mayoría de los cristianos no tiene una comprensión clara de la naturaleza de los Mandamientos de Dios. Muchos piensan que la Ley fue importante sólo para los que vivieron en el Antiguo Testamento; otros nos señalan que si cumplimos la Ley somos legalistas. Muchos ni siquiera son capaces de aceptar que tenga principios, pues la ven como un instrumento con el cual Dios castigó y esclavizó al pueblo judío. Es necesario, por tanto, comprender su real naturaleza. Si no asimilamos completamente qué es la Ley de Dios, menos vamos a poder comprender su función en nosotros.
1) ¿Cristo trataba de legalistas a quienes guardaban su ley? (Jn.14:15)
R = Cristo dijo: "Si me amáis, guardad mis mandamientos" porque quiere que entendamos que la obediencia debe ser fruto del amor a El. Esta es la enorme diferencia que existe entre los legalistas y los creyentes. El legalista obedece la ley pero no como fruto del amor a Dios, sino como medio para alcanzar la salvación, cosa que no corresponde a la voluntad de Dios (véase el ejemplo del joven rico, Lc.18:18-30; 1 Jn.2:3-6).
2) ¿Cuáles eran los dos grandes mandamientos de Jesús? (Marcos.12:28-34)
R = "...El señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos...".
3) ¿Cómo presentó Jesús al segundo gran mandamiento ("amarás a tu prójimo")? (Jn.13:34)
R = "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros...". Lo presentó como un mandamiento nuevo.
4) Estos dos grandes mandamientos enunciados por Cristo, ¿realmente eran nuevos? (Deut.6:4-6; Lev.19:18).
R = No eran nuevos.
5) Entonces, ¿por qué fueron tildados de "nuevos"? (1 Jn.2:7-11).
R = Porque los judíos habían olvidado el verdadero sentido de la ley (Os.4:6). La ley tuvo que ser predicada en su sentido original.
6) ¿Cómo había sentido Israel la ley de Dios? (Os.8:12).
R = "Le escribí las grandezas de mi ley, y fueron tenidas por cosa extraña".
7) ¿Qué le falto a Israel? (1 Cor.2:14).
R = Espiritualidad. "...El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente".
8) ¿Es importante la espiritualidad en la observancia de la ley? (Rom.7:14).
R = Si, "Porque sabemos que la ley es espiritual".
Nota adicional: "En sus comentarios del sexto y séptimo mandamientos (Mt.5:21-28), Cristo demostró la naturaleza espiritual de la ley, al declarar que no se refiere meramente a las acciones externas, sino también a los pensamientos e intenciones del corazón (véase Heb.4:12). El décimo mandamiento prohibe la codicia, o todo deseo ilícito (Romanos 7:7). La obediencia de esta ley, por lo tanto, no requiere meramente un acatamiento exterior, sino un genuino servicio de corazón. Este servicio puede ofrecerlo solamente un alma regenerada" (La Biblia Enseña; pág.220).
9) ¿Qué principio fundamental expresan los dos grandes mandamientos? (Mt.22:37-40).
R = El amor, manifestado en el amor a Dios (contenido en los primeros cuatro mandamientos del Decálogo), y el amor al prójimo (en los seis restantes). El decálogo se resume en el amor. Esta es la esencia de la Ley de Cristo (ver Gál.6:2).
10) ¿Cómo tenemos la certeza de que estos dos mandamientos sean un resumen del Decálogo? (Rom.13:8-10).
R = "...Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo..."
Aquí Pablo está citando justamente una serie de mandamientos del Decálogo y que se refieren al amor al prójimo. El apóstol declara que ellos se resumen en el amor al prójimo, "así que el cumplimiento de la ley es el amor".
CONCLUSION:
Según hemos visto, el amor constituye el resumen de los Diez Mandamientos, y como tal, son un reflejo del carácter de Dios, cuya esencia es amor (1 Jn.4:7). Lamentablemente muchos profesos cristianos en la actualidad ven la Ley de Dios como una carga pesada, y no como lo que realmente es: La ley del amor. Juan declara: "Este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos" (1 Juan 5:3). ¡Cómo van a ser gravosos unos mandamientos que me mandan a amar a Dios y a mis semejantes! ¿Cómo va a ser gravosa una Ley que es reflejo del carácter del Dios que me ama y me sostiene?
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