Letras
Salvajes Número 9 2005
Marianela medrano
Selección de Curada de espantos
(Ediciones Torremozas, Madrid, 2002)
LA QUE VUELVE
Raíz invertida quiero crecerte Madre
Ascender vertical de una punta hasta la otra infinita
Preludiando voces en pasadizos callados
Fijar en la memoria tu rabia sosegada.
¿Cómo será navegar la corriente amniótica de tus
tantos desgarros?
Tal vez a un descuido de mi padre plantarme semilla
Crecida en raíz andarte entera al andarme.
Quiero andarte raíz Madre
Los lugares rotos que tus torpes dedos zurcen
Yo hija extravagante que al futuro engancha su navío
Me anclo en ti—a mi entraña profunda un
Recuerdo tangible se pega-
Madre tú y yo hemos crecido
Exiliadas en latente soledad de multitudes
Solas en el desamor del éxodo
En este ir sin movimientos
Casi no nos vemos en el abrazo
Sin embargo vuelvo
Siempre he de volver.
¿Cómo será crecerme en ti Madre?
En el ángulo de tus piernas beber el líquido
Que la pasión de mi padre derramó
¿Cómo será verte desde dentro hasta afuera?
Andarte la rabia extraviada en sonrisa pasiva
Quiero extenderme dentro Madre
Raíz invertida partiendo silencios
Crecernos árboles de naturaleza fuerte
¿Cómo será
crecernos
juntas?
Nació de pie como un augurio
Presta a la batalla nació
El cordón tres veces anudado al cuello
Arrancó de cuajo las raíces a su madre
Dos azabaches brillantes
Desafiantes como el Diablo los ojos
Caimito morado
A plena luz del día hizo sombras
Piernas abajo con un grito de sirena se lanzó
De pie como un augurio creció
Con la tinta de la mala suerte
La abuela no quería una niña morena
De pelo crespo burlando la raza
La abuela no quería otra niña morena
Otra marca incrustada en la estirpe
Otro pelo sediento de vaselina
El discurso bajo el ala
En lugar del pan trajo desgracia
El mundo no quería otra niña morena
Otra piel cantando salves en los montes del Cibao
A la junta vinieron todos
A mirar la afrentosa criatura
La que nació de pie
Con la piel morada azul marino
Envejecida por las horas
Anudado al cuello el cordón invisible
El diagnóstico insalvable
Mil veces maldecida criatura
La que nació de pie
Dicen que antes de desprenderse
Mordió el vientre de la madre
Desapercibida jamás ha de pasar
Escandalosa presencia
Escandalosa piel
Escandaloso el pelo
Se pasea por las calles
Fuerza no hay para detener
A la que nació de pie
Con la piel oscura
Con los ojos brillantes
el discurso bajo el ala
Ángel Negro voz cantante.
Selección del poemario inédito Diosas
de la Yuca
ANACAONA
Cacica Taina, quien componía ritmos para los
areitos
Ataviada con el vestido suntuoso del ámbar
asciende por la historia tu linda calavera
orgánica
presta al areito
En la resina
emergemos niñas desveladas
Hermosas más que nunca nos miramos
vivas
almas vivas Anacaona
almas vivas en tus huesos
almas vivas nosotras las de siempre
Las niñas eternizadas en el ámbar
De ámbar los ojos
de ámbar el corazón también
Las mismas infantas de tus pesadillas
dormidas bajo el zarpazo del intruso
Despiertas ahora en la resina y el calor
Hijas de las aguas bravas
hijas del areito
Ahora gotas de sol Ahora vida
y luz fluorescente en el pecho
fotografías sagradas de la historia
Ahora tu sangre Anacaona
milagro dorado en la resina
Almas vivas nosotras las de siempre.
DIOSAS DE LA YUCA
Destilando el almidón sagrado
Sin importar a qué
descienden
al pozo inconfundible de la noche
En oscuridad divina
Se miran los rostros
Se reconocen de puro olerse.
Entre Raíces
Mi madre susurra
Anamú para la pena de amor
Anamú para los malos ratos
Anamú para la lengua extraña
Anamú para el viento frío
A pesar de la distancia se oye
Anamú para el alma extraviada
Anamú para la paz perdida
En la garganta de la memoria
el trago amargo nos retiene juntas
Anamú brebaje de amor sagrado.
Selección del poemario inédito Conversando
con poemas
JAMON Y QUESO
En la espalda de mi
padre, con ropas prestadas, vine a América.
Li-Young-Lee
Mi padre perdido en las calles de New
Jersey
planta la memoria que ahora invento
Es el verano de 1969
él camina por estas líneas
que doblo como mantel precioso
Ordena un sándwich
de jamón y queso
(por cuatro años consecutivos)
Luego
Green salad
(caminos del Cibao donde la nostalgia se
regresa)
Black coffee please
(sin la azúcar melodiosa se regresa)
Mi padre camina memoria lerda en la tinta
nos
mira extrañado (a mi memoria y a mí)
Tengo cinco años
me duele el portazo que nos abisma
Aprendo a escribir mi nombre
¿Qué hago en la parte escondida de su
vergüenza?
Cruzo las calles desoladas de Paterson
asida a la memoria de mi padre
En los apartamentos
viven como colmenas gentes forjadoras de
sueños
Comienzo
a engordar la idea de un mundo ancho que se
desborda
Por estas calles anduvo
lleno de vida el cadáver de Allen Ginsberg
Entusiasmada
inflada de esperanza comienzo a
bordar imágenes nuevas
en el mantel donde mi padre inscribió
fábrica
sudor
invisibilidad
jamón y queso
jamón y queso
jamón y queso
jamón y queso…
Sigo bordando como la que no quiere la cosa
Allen Ginsberg y yo tete-a-tete
Nada hay que nos separe
hablamos el mismo idioma
Yo le leo el poema de la desolación
él ríe con dientes imperfectos
Somos camaradas Allen y yo
Por la otra esquina
Imponente
poderosa Doña Aída hila mi nombre
para que todos sepan que he llegado
para que no se me olvide
La soledad pesa en la memoria
Mi padre llega de la fábrica perdido en
sudor
viene recitando un poema
reclamando las calles de Manhattan
las calles de cualquier pueblo que camino
Me trae de la mano
No estoy segura si es a él
o es a ti
a quien amo profundamente en este instante
Allen
¿Por qué me meto en la memoria
que mi padre disolvió?
Jamón y queso les contaba
jamón y queso
(por cuatro años consecutivos)
Invisible
mientras yo aprendía a escribir mi nombre
Vengo de la mano de Allen Ginsberg
mano
de mi padre
mano
de Dona Aída
mano
mía esta que escribe
que borda en el paño ancho de un país que
se desborda
acostumbrado
a las ropas prestadas
Espejo claro de identidad múltiple
Que nos trae a mi padre y a mí
(El ha jurado jamás dejar el Cibao
yo le sigo trayendo en la memoria)
Se quita el zapato izquierdo
Descubre el lugar donde antes
el dedo más largo nos unía
se lo han amputado para salvarle la vida
Agarro el símil
Sé a que viene esta memoria
Aprendo a cortar por lo sano
Carne magra
oscura
por la que viajo a New Jersey
Algo comienza a dispersarse
Algo se desborda
inunda los apartamentos
donde habitan los forjadores de sueños
Salgo sabiendo a donde voy
Aprendo a caminar con sandalias
del brazo de mi padre que ya no está aquí
con estos pies que se parecen tanto a los
de él
Así vulnerables
A carne viva nos amamos más
Me reencuentro en las calles de New Jersey
Luego me voy a casa
—casa inventada entre el perdón y la
nostalgia—
Aquí planto las memorias que
mi hijo luego inventará
Viene a visitarme el fantasma de Allen
Ginsberg
Hasta osa cuestionarme el buen poeta
Y me sonrío
le leo un poema que habla de regreso
regreso malabarista como el de Li-Young-Lee
Ambos sabemos viajar en una espalda
ancha
robusta (a pesar del tiempo)
Ambos sabemos el secreto de la carne magra
oscura
podrida que nos mantiene
vitales
Somos voces que saben de donde nace el silencio
voces que se alzan a través de los tiempos
Nosotros los hijos de la memoria
Viajeros con raíces
Viajeros con raíces
Viajeros con raíces
Viajeros con raíces
inventores de memorias…
Selección de Encuentro de los
cuerpos La palabra
ENCUENTRO DE LOS CUERPOS
Nos acercamos en mitad
de la noche
brillantes
como luciérnagas
con haces de luces en
los traseros
Desde hace siglos nos
andamos mirando
midiéndonos aquilatándonos
Tengo un sueño una pesadilla
vienen voces y me matan
-Les escribe una
resucitada-
Volvamos
al principio
al tiempo de los
traseros encendidos
de la pesadilla
Las manos se despiden
sin gestos -fieles al itinerario-
tontamente felices en
la cacería cotidiana
Aquí descubrimos
huecos inconcebibles
Otra vez la
pesadilla las voces
la danza los rituales de la sinrazón
Caigo en el pozo - a lo mejor es otro rejuego
otra fantasía-
Por si acaso las dudas
toco las cosas que no
quiero olvidar
el ritmo de una
guitarra
el rechín de la naranja
la tierra húmeda
Oh sí -el mundo somos nosotros dos-
Los traseros encendidos
Este ejercicio diario
de caminar hacia la muerte
Si lo quieres puedo ser tu muñeca
No no no
me puedes
De nada vale el
discurso
Las alas que me das
tampoco sirven
No quepo en una cama
Ya sabes me voy montada
en la palabra
como una enorme estatua
Aprendo a morir
para
renacer en la calma de los papeles
las esencias en el baño
en
el parque entre yerbas
Seguimos juntos -otra
mentira-
En el principio hechos
del mismo material
de parecidos olores -estos que transitan-
¿Desde cuándo
sostenemos el diálogo?
Desde que descendimos
de la niebla
con resoplidos rápidos
y entramos a los
dominios de los vivos
Después fueron los
sabores
-alguien puso una miga
deliciosa sobre el paladar-
Estamos juntos sin
entenderlo
luchando por irnos A la vez por no caer
-los huecos
inconcebibles ya sabes-
Te enseño mi cicatriz
Me das tu brazo
mutilado
y nos creemos dueños
del festín
De nuevo nos miramos
ahora en el segmento
plateado de un espejo
que recién inventamos
Me lavas el cuerpo
adolorido
Es tu sierva mi lengua
un sorbo que te
lleva te arrastra hacia adentro
-Infieles a las luces
comenzamos a mordernos-
Esquivamos
el olor
Olvido la
guitarra
El rechín de la naranja
la tierra húmeda
Tú
metes en
el ceño una desgracia
Te apresuras a despedir
a los huéspedes
también a mí—Sobre todo
a mí
que comienzo a escribir
el inventario
¿Desde cuándo qué?
Oh sí el duelo
Jadeantes sudorosos
nos levantamos ciegos
de pasiones
Un tercer ojo asiste a
la agonía
Es mío ¿y el tuyo dónde
quedó?
Oh sí ya sé la piedad
la cordura
el hombre
-esa túnica
mojada de mi llanto que
me hace caer-
¿Era tuyo el ojo?
Ya ves desde que
nuestros traseros se iluminan
nos volvemos una sola
masa.
Marianela
Medrano. Escritora dominicana
que reside en Connecticut, Estados Unidos, desde 1990. Con frecuencia ofrece lecturas
bilingües en universidades, bibliotecas, centros comunitarios y otros lugares .Además
de la escritura, Trabaja en el campo de la salud mental. Ha trabajado para
varios centros de asistencia a familias de escasos recursos, entre los que
cuentan programas como Head Start y viviendas subvencionadas para envejecientes
y madres solteras. Actualmente realiza estudios de doctorado en psicología.
Tiene una maestría en Consejería (Western Connecticut State University), así
también posee una certificación como biblioterapista. (National Federation for
Poetry Therapy). Ha publicado los siguientes poemarios: Oficio de Vivir. (1986), Los
Alegres Ojos de la Tristeza (1987), Regando
Esencias/The Scent of Waiting (1988) y Curada de Espantos (2002).