Corrígeme
Carles C
Alicia ya no vive aquí
El Devorador
Daniel
Parálisis
Carlos
Adiós, Pocholo
Evaluna
Enfermedad incurable
La opulencia
Alvaro
Es viernes
Nulla
Gran Urgencia Lamentable de Artiach o G.U.L.A.
Juanchile
Una Fobia
ALICIA YA NO VIVE AQUÍ
Ayer sonó el teléfono
A las siete en punto
Era una voz de mujer
Hermosa, suave, dulce
Sonaba como pájaros
Olía a melones y a limones ácidos
Sentí el calor en las venas
Se me aceleró el pulso
Recordé que tenía un corazón
En vez de una fría piedra
En la que se encuentra escrita
Desde tiempos inmemoriales
Las aciagas palabras
Que, lector, si tienes paciencia
Podrás leer al final de este poema.
Decía - Es que he perdido el hilo -
Que me había llamado a las siete en punto
Una hermosa mujer de hermosa voz
- Más que hablar, cantaba -
A la que no conocía de nada
Y cuando oí lo que me decía
Lo que surgía de sus labios
- Sus labios, que imaginé fresas
Cerezas dulces y tomates maduros
Aunque nunca los había visto -
Me sentí triste y abatido.
Creo que con aquella mujer
Podría haber sido feliz
O por lo menos, haberlo intentado.
Pero no sé por que extraño motivo
Me sentí incapaz de pronunciar palabra
Tenía que decirle que su voz me calmaba
Me recordaba a jazmines y a albaricoques
A cigüeñas en lo alto del campanario
Que por ella mi corazón volvería a su sitio
Que si quedamos una noche de estas, guapa
Que tu sexo es la rueda que hace girar mi mundo
Pero fui galápago nocturno, piedra sin alas
Mi voz, mi lengua, mis labios me traicionaron
Y sólo pude pronunciar la frase que ata mi alma
Mi epitafio, mi lúgubre sudario
"Alicia ya no vive aquí"
Y colgué.