Anoche
tuve un sueño, un sueño estremecedor, al despertar,
pude sentir el corazón en el pecho, y en la espalda. Un
amor imposible, inocente, un amor que se remonta a la escuela
primaria.
En
el sueño, el amor me pedía a gritos que lo atienda.
Intuía que algo le había pasado al padre de ella,
nadie me había dicho nada, solo lo sabia. La encontré
por casualidad en el antiguo colegio al que ambos solíamos
ir. El colegio estaba desierto, solo ella se encontraba sentada
junto a una columna sobre el escalón que dividía
la galería del patio. Con sus manos se tapaba el rostro,
no noté si estaba llorando pero con solo observar se podia
llegar a sentir la pena.
Al
comienzo de esta situación me encontraba desconcertado
porque no podía reconocerla, sentada allí, con su
rostro tapado, solo me inspiraba compasión, es por eso
que decidí acercarme a ella, llamarle la atención
tocando levemente su hombro y preguntarle que hacia en la escuela,
si había hecho allí la primaria. Supongo que algo
en mi deseaba que sea la persona correcta. Al escuchar mi pregunta
ella se volvió hacia mí, era ella, sin embargo el
desconcierto en mi no desapareció ya que comenzó
a insultar hacia todos lados, como si estuviera maldiciendo el
lugar en el que se encontraba, luego de esto desapareció.
Luego
la encontré en un callejón oscuro, allí un
grupo de personas a las cuales yo no conocía estaban llevando
a su padre en un camión. Quiero llegar a ella pero no puedo,
otras dos personas, dos mujeres, a estas si las conozco, se interponen
en mi camino hacia ella haciéndome imposible alcanzarla.
Luego de esto la busco, alguien me dice, "en el fondo de
la casa te verá", entonces me dirigí a ese
lugar a toda prisa queriendo evitar la barrera que ya se me había
interpuesto en el callejón. Al llegar vi un tapialcito
y un patio con césped, las dos chicas estaban allí
mirando, y ella se encontraba sentada en una silla, frente a una
mesa dentro de una casa que estaba a mi derecha. La llamé,
le grité y observé. Ella, al cabo de un rato, en
el cual era evidente que su silencio y falta de atención
a mi llamado era intencional, me respondió que había
esperado demasiado y que se había cansado. Me alejé
sorprendido por su indiferencia.
La
siguiente imagen me sorprende en el hall de un colegio, ella lloraba,
yo quería saber que le pasaba, pero otra vez, esas dos
mujeres me impedían acercarme a ella. Sin embargo, y ya
bastante cansado de intervenciones externas, esta vez las aparte
del medio con un manotazo, como quien trata de espantar una molesta
mosca de verano. Hecho esto me acerque a ella, me incliné
da manera de poder estar a su altura y en ese momento me invadió
un sentimiento maravilloso, finalmente fui capaz de apreciar la
belleza de su rostro, húmedo por las lagrimas, sus ojos
grisáceos, brillantes y refulgentes tal cual los recordaba,
como ajenos al llanto, su cabello negro, sedoso, brillante, estaba
corto, con algunas trenzas a los costados, su piel sedosa atemporal,
era una imagen casi irreal para mi, como una mezcla de recuerdos
y realidad. Le pregunté porque estaba allí, porque
sufría, a lo que ella respondía con evasivas, yo
insistía, cada vez mas contrariado por esa actitud que
no hacían otra cosa que hacerme sentir su distancia y mi
inutilidad para ayudarla. Mientras más dulces y comprensivas
eran mis palabras, mas duras eran sus respuestas, como dagas lanzadas
de manera certera hacia mi corazón.
Finalmente
le dije que entendía que ella no sienta nada por mí,
sin embargo debería tener un poco de compasión ya
que ella sabia muy bien que yo si sentía cosas y que sus
palabras me lastimaban. Era un dolor que no podía entender,
así como no entendía que placer le podía
causar lastimar a otra persona por el solo hecho de hacerlo. "No
ves que yo no busco dañarte", le dije, "tanto
tiempo separados y ahora que el destino nos junta vos me tratas
así ¿Porque lo haces?" Con estas palabras logré
dibujar una duda en su rostro que hasta el momento se mostraba
por demás severo. Y con esa duda, entre irse o brindarse
a mis brazos me fui desvaneciendo de aquel lugar observando desde
el aire su radiante belleza.
Ahora
aquí despierto no hago mas que pensar en ella. Siento como
un nudo en la garganta y a mi corazón latiendo como hace
rato no latía. Me siento enamorado, si enamorado de un
fantasma, de un sueño, de una nebulosa.
Me
pregunto si este tipo de sueños se sueñan de a uno..