El
Casamiento con Deyanira
Hércules
ya estaba listo para asentarse y formar una familia, recordó
su reunión con Meleagro en el Orco durante su duodécimo
trabajo, y la recomendación de que cortejase a su hermana
Deyanira.
Dejo
el Peloponeso y se fue a buscar a Deyanira al reino de Calidón,
capital de Aitolia (al norte de la región de Elis). El
rey de Calidón era Eneo, y Deyanira era la hija de Altea
y Eneo (o Altea y Dionisio). Cuando llegó Hércules
se encontró que tendría que luchar con el dios fluvial,
Aqueloo, que también deseaba casarse con Deyanira. En dicha
batalla Aqueloo (quién, como todas las deidades del agua,
podía
transformarse en cualquier cosa) se convirtió en Toro,
pero Hércules rompió su cuerno derecho y ganó
la competencia. Aqueloo le pidió a Hércules su cuerno,
y Hércules accedió a cambio de que Aqueloo le diera
a cambio el cuerno de la vaca Amaltea (el cuerno de la abundancia).
Ella
era muy habilidosa conduciendo carros y una excelente luchadora.
Las aventuras en la que aparece Deyanira acompañando y
luchando junto al héroe son numerosas. Engendraron a Hilo,
a Macaria, a Odites y a Gleno.
Hércules
ahora recordó a los cincuenta hijos que tubo con las cincuenta
hijas del rey Tespio cuando, durante su juventud iba de pasa a
cazar el león que asolaba los rebaños de su padre.
Envió un mensaje a Tespio para que conservara a siete de
ellas consigo, enviara tres a Tebas, mientras que las otras cuarenta
deberían ir a colonizar la isla de Sardo (Cerdeña).
La
muerte de Neso
Cierta
vez mientras Hércules aun estaba en Calidón se encontraba
cenando con el padre de Deyanira, Eneo, y un joven camarero llamado
Eunomos vertió en las manos de Hércules el agua
que se suponía era utilizada para lavarse los pies. Hércules
golpeó al muchacho con su puño para reprenderlo,
pero el golpe fue demasiado fuerte así que el muchacho
accidentalmente murió. Si bien el asesinato no fue intencional,
Hércules se exilio de Calidón voluntariamente y
acudió al rey Keyx de Trachis en busca de perdón.
Cuando
Hércules llegó al río Euenos, un centauro
llamado Neso exigió un tributo o peaje para llevar Hércules
y Deyanira a través del río. Hércules cruzó
el rio por si mismo, pero de le pagó a Neso para que cruzara
a Deyanira. Una vez que Hércules hubiera alcanzado la otra
orilla del rió Neso intento violar Deyanira mientras cruzaban;
ella gritó y Hércules hirió al centauro en
el corazón con una flecha.
Antes de morir Neso le dijo a Deyanira que si mezclaba su semen
con la sangre de su herida podría hacer un hechizo de amor
el cual podría utilizar para asegurarse de que Hércules
nunca amaría a ninguna otra persona que no fuera ella.
Apollodoros
y Sófocles sostenían que la violación ocurrió
en el centro del río. Sófocles también dice
que la conversación entre Neso y Deyanira ocurrieron en
medio del río también, pero es difícil imaginarse
cómo ella podría seguir las instrucciones de Neso
y recoger el encanto del amor a menos que el río fuera
muy
bajo o estuvieran sobre un banco de arena (y en efecto el río
Evenos esta lleno de bancos de arena, especialmente durante la
estación seca).
La
mezcla que Neso da a Deyanira consiste en sangre y semen, sangre
y el veneno de Hydra (Sófocles, Ovidio), semen, sangre,
y aceite de oliva (Diodoro). En cada caso el ingrediente activo
y significativo es el veneno del Hydra (sea este mencionado o
no) el mismo veneno el cual Hércules uso para sus flechas.
Las fuentes también discrepan en cuanto a la sincronización
de este episodio: en Trachiniai de Sófocles la violación
ocurre inmediatamente después del matrimonio entre Hércules
y Deyanira, mientras que la mayoría de las versiones dicen
que Hércules estuvo en Calidón por varios años
después de haber ganado la mano de Deyanira.
La
muerte de Hércules
Deyanira
había soportado siempre con paciencia las frecuentes infidelidades
de su esposo, pero cuando Yole se cruzó en el camino del
héroe, Deyanira ya no era tan joven. Temiendo que la repudiara,
impregnó un capote que ella misma había tejido para
Hércules, con el ungüento que le indicó el
centauro Neso.
Cuando
Hércules regresó de alguna de sus aventuras, Deyanira
le dio un presente de bienvenida al hogar, el capote que ella
misma había tejido. Deyanira tenía el bálsamo
mágico el centauro Neso le había dado. Sin embargo
este bálsamo no era una pócima para el amor como
ella creía sino que era un veneno cáustico. Deyanira
unto el capote con el bálsamo con la idea de que Hércules
la amaría por siempre sin
importar cuan lejos estuviera del hogar.
Cuando
Hércules recibió el capote se lo puso para ver como
lucia en el, su cuerpo comenzó inmediatamente a quemarse
y un inmenso dolor lo comenzó a torturar. Intentó
quitarse el capote, pero el dolor se agudizaba y sé hacia
más profundo. Al descubrir Deyanira lo que había
hecho se suicidó.
Hércules
pensó que la muerte sería mejor que este dolor insoportable
que estaba sufriendo así que dispuso
sus ultimas voluntades, pidió a su concubina Yole que cuidase
de su hijo Hilas y a Hilas que se casase con Yole cuando tuviese
edad suficiente. Después subió al monte Eta, donde
levantó una enorme pira en
la que se encaramó pidiendo a sus criados que la encendiesen.
Como ninguno se atrevía, finalmente la encendió
Filoctetes, que como compensación recibió el arco
y las flechas del héroe.
Mientras
las carnes mortales se consumían, los grandes dioses miraban
desde el Olimpo. Zeus dijo a Hera que Hércules ya había
sufrido bastante. Hera estuvo de acuerdo y terminó su cólera.
Zeus envió a Atenea en busca de Hércules, se escuchó
un trueno, una nube envolvió la pira y el cuerpo desapareció.
Hércules fue llevado al Olimpo en el carro de Atenea. Una
vez en el Olimpo Hércules se convirtió en inmortal
y le fue dada por esposa la diosa Hebe.