En
ellas, las islas reciben el nombre de "San Son", "Sansón",
"San Antón" y también "Islas de los
Patos".
Mucho
después los ingleses atribuyen el descubrimiento de las
islas a John Davis en 1592, aunque este no desembarcó y
sus referencias fueron imprecisas situándolas, además,
en forma errada. Usa las mismas palabras en ingles que las usadas
en el islario de Santa Cruz, del cual seguramente las tomó.
En 1594, el corsario ingles Richard Hawkins descubre unas islas
cuya descripción no corresponde a la de las islas Malvinas.
El
24 de enero de 1600, el holandés Sebald de Weert descubrió,
o redescubrió las tres pequeñas islas malvineras
bautizándolas justamente con su nombre, Sebaldinas o Sebaldanas.
En
1690, el capitán ingles John Strong, con la nave Welfare,
navegó por el estrecho de San Carlos al que denominó
Falkland Sound en honor al Lord de ese apellido que patrocinara
su viaje. Luego el nombre de Falkland fue extendido por los ingleses
a todo el archipiélago.
A
partir de 1698, fecha en la que se fundó la compañía
de pesca del Mar del Sur, las Malvinas fueron visitadas por pescadores
franceses, especialmente del puerto de Saint Maló. Por
esa razón recibieron el nombre de Maluinas y posteriormente,
Malvinas.
(1)
Luis Antonio de Bougainville (colonizador de Malvinas) fué
el primero en atribuir a Américo Vespucio la mencionada
prioridad. Es cierto que no aporta prueba alguna para ello. Luego
unos pocos autores partidarios del viaje por nuestra costa, lo
hacen aparecer como descubridor del Río de la Plata, la
costa patagónica y lo sindican también como descubridor
de las Malvinas. El sabio Alejandro Humboldt creía que
podía ser la tierra patagónica; A. Varnaghen estimó
que podría ser la Isla San Pedro, de las Georgias del Sur,
que se ajusta más a la descripción de Vespucio;
el Almirante Pedro Casal supuso que era un enorme témpano
tubular. Finalmente el Vicealmirante D. Ernesto Basílico
refuta el descubrimiento de Malvinas por el florentino.
Revisemos
a la luz de los documentos históricos más rigurosos,
las circunstancias en que tal acontecimiento habría tenido
lugar. De Vespucio se ha discutido si era autor de sus famosas
"cartas" o "narraciones"; si realizó
algunos de sus viajes, si descubrió el Río de la
Plata, si llegó hasta "Cananor" en los 50°S
de latitud de la costa patagónica, si descubrió
o no las Malvinas. No
es fácil de desentrañar la verdad, cuando se necesita
larga práctica en navegación y la cartografía
de la época y resulta muy difícil seguir los razonamientos
de apasionados polemistas que, junto a verdades y verdades "a
medias", agregan deducciones a veces muy discutibles.
A
nosotros nos interesa su tercer viaje que se inicia el 10 ó
el 13 de mayo de 1501 en Lisboa. Es una expedición portuguesa
que está al mando de Gonzalo Coelho y con ella llegaron
a la costa del Brasil por cinco grados de latitud S y de allí
bordearon hasta 25° S ó 32° S, Desde este punto,
se hizo cargo Vespucio del mando de la expedición, hecho
extraño que se explicaría, porque se iba a entrar
a zona del Rey de España, según el tratado de Tordesillas.
Es
desde este punto de la costa en que Vespucio toma el mando que
se ha entablado la más complicada polémica. Según
algunos historiadores Vespucio siguió bordeando la costa
hasta los 50° S.
Otro grupo de historiadores rebate las apreciaciones de los anteriores,
dando una interpretación distinta a "Mundus Novus"
y basándose en la carta-folleto de 16 hojas fechada en
Lisboa a 4 de Septiembre de 1504 denominada "Lettera di Amerigo
Vespucci delle isole nuovamente trovate in quatro suoi viaggi"
(o simpemente "Lettera"), que es la más extensa
y detallada de Vespucio y que expresa que, desde la costa del
Brasil siguió por el rumbo del viento sirocco (es decir
al SE), recorriendo 500 leguas por el mar hasta los 50° (en
otras narraciones 52° de latitud S).
Debemos
destacar que el Dr. Roberto Levillier (autor de varias obras y
apasionado "vespucista"), ha dado numeroso acopio de
informaciones, algunas discutibles, en apoyo de la teoría
de que recorrió la costa americana hasta los 50° S.
Gran parte de su tesis se basa en numerosa cartografía
que muestra un Río Jordán que sería el Río
de la Plata, por estar a la misma latitud que el Cabo de Agujas
en Africa (35° S). También que el Río Cananor
estaría cerca de los 50° S y sería por eso que
se ha conservado el nombre en la Bahía Camarones.
Las
demostraciones en base a la cartografía del Dr. Levellier,
han sufrido un rudo golpe por los estudios del Vicealmirante D.
Ernesto Basílico en su obra "El tercer viaje de Américo
Vespucio" y los del Capitán de Corbeta Roberto Barreiro
Meiro de España. Ellos han demostrado, casi simultáneamente,
las inexactitudes de correlacionar en los mapas posteriores al
viaje de Vespucio, de partes bien conocidas de Africa y América
del Sur. Estas últimas resultan más alargadas hacia
el S, cuanto mayor es la latitud, de manera que no hay correspondencia
entre el Cabo de Agujas en Africa del Sur y el Río Jordán,
que tiene una latitud de unos 23° S y no 35°. Lo mismo
Cananor no pasa de 24° S. Estos dos trabajos son a mi juicio
dos aportes muy novedosos y convincentes, que demostrarían
que Vespucio no llegó a 50° S sobre nuestra costa patagónica.
Veamos cómo se había realizado el descubrimiento
de Vespucio, narrado por el mismo en su famosa "Lettera":
"Y
tanto navegamos por ese viento (sirocco) que nos encontrábamos
tan altos que el polo del mediodía se elevaba fuera de
nuestro horizonte 52° y no veíamos las estrellas de
la Osa Menor ni de la Mayor, estando alejados del puerto de donde
partimos unas 500 leguas por el sirocco (SE). Esto fue el día
3 de Abril (1502). Este día se levantó en el mar
una tormenta tan recia que nos hizo amainar del todo nuestras
velas y corrimos a palo seco, con mucho viento que era el Lebeche
(del SW), con olas grandísimas y el aire tormentoso, y
era tanta la tempestad que toda la flota estaba en gran temor.
Las noches eran muy largas que tuvimos una la del 7 de Abril que
fue de 15 horas, porque el sol se encontraba al final de Aries
y en esta región era invierno como puede calcular V.M.
"En
medio de esta tormenta avistamos el día 7 de Abril una
nueva tierra de la cual recorrimos cerca de 20 leguas encontrando
la costa brava, y no vimos en ella puerto alguno ni gente, creo
porque era el frío tan intenso que ninguno de la flota
se podía remediar ni soportarlo."
Como vemos esta descripción no corresponde a las Malvinas,
llenas de puertos, cuyas costas no son "bravas" en toda
extensión ni tienen isla de dimensión de 20 leguas
(corresponde más bien a Georgias del Sur o aun inmenso
témpano tubular, visto en medio de una espantosa tormenta.
Un clima tan frío tampoco es normal en Malvinas.
Digamos entonces que Vespucio, de quien se discute si navegó
nuestras costas o puso proa al mar abierto, si descubrió
o no el Río de la Plata y la Costa Patagónica, Malvinas,
Georgias del Sur o un témpano, describe una isla en términos
que no corresponden a las Malvinas. Sólo la latitud de
50° S ó 52° S seria correcta.
En consecuencia creemos que es muy poco probable que Vespucio
haya descubierto las Malvinas.
(2)
Varios autores atribuyen a la expedición de Magallanes
el descubrimiento de las Malvinas. Esa suposición se basa
en la cartografía inmediatamente posterior a la expedición;
pero nada dicen de un descubrimiento semejante los famosos Diarios
de Antonio de Pigafeta, el Piloto Albo, ni la relación
de Maximiliano de Taancilvano las cuales pueden leerse en la "Colección
de Documentos" de Navarrete y en otras ediciones. Son los
únicos testimonios completos y contemporáneos del
viaje.
Pudo
haberse realizado el descubrimiento por alguna nave enviada a
explorar por Magallanes o arrastrada cerca del estrecho por un
vendaval del W. Teniendo en cuenta que una nave en esas circunstancias,
faltaría por varios días o aún semanas y
que descubiertas las islas no se registra, el hecho es muy inverosímil;
pero puede haber ocurrido que Albo o Pigafeta no estuvieron en
la nave y aunque resulte extraño, no registraron el hecho.La
cartografía en cambio parece apoyar la tesis del descubrimiento.
En
las cartas de Diego de Ribero de 1529 aparece un grupo de islas
que se denominaron "Sanson". Son ocho o nueve islas
que podrían ser las Malvinas. Otras que se llaman de los
Patos están muy cerca de la costa. Las Islas Sanson están
bastante más al N (en = 49° S) que las Malvinas (51°
S) y a poco más que a la mitad de la distancia a la costa.
Otra carta muy interesante es la que dio a conocer el profesor
Manuel Destombes en 1938 y que se encontraba en Top Kapu Sarayi
de Estambul, la cual fue llevada posteriormente a la Mezquita
de los Aghalar en la misma ciudad.
En dicha carta, que se ha fechado en 1522/23, aparece sólo
la costa N del Estrecho de Magallanes y al E de la boca del estrecho,
a unas 56 leguas (180 millas) se encuentra una isla enorme, de
casi 300 millas de largo. Las Malvinas están casi al E
(085°) de la boca del Estrecho de Magallanes y a 81 leguas
(de 5.920 metros). El ser una isla enorme le quita algo de valor
a la suposición.
En
cartas posteriores del Islario de Santa Cruz, Juan Bautista Agnese
1543/45, Martínez 1577 y Olives 1580 entre otras, aparecen
las Islas "Sanson". Están siempre situadas muy
al N y cerca de la costa. El hecho de que las Malvinas hayan sido
situadas en distancia muy cerca de la costa puede deberse a una
errónea estimación de la longitud muy normal en
el siglo XVI, o a que se las corrió deliberadamente al
W para "asegurarse que caían" dentro de la zona
española del Tratado de Tordesillas. Los españoles
adulteraban islas y costas hacia el W y los portugueses hacia
el E.
En
consecuencia, aunque faltan relaciones documentales fehacientes
del descubrimiento, la cartografía muestra como probable
el descubrimiento de las Malvinas por algunas de las naves de
la Expedición de Magallanes.
(3)
Es muy probable el descubrimiento de las Islas Malvinas, por la
nave "Incógnita" de la Expedición del
Obispo de Plasencia el 4 de Febrero de 1540. Esta expedición
que zarpó de Sevilla el 12 de Enero de 1540, perdió
su nave capitana en el Estrecho de Magallanes. Otra de sus naves,
de la que poseemos un diario, consiguió luego de un temporal,
que la sacó del estrecho, llegar a una tierra el 4 de Febrero
de 1540, donde sus tripulantes permanecieron lo meses. De esta
nave no se conoce ni el nombre ni quien era su comandante, Por
eso se la denomina "Incógnita".
Este
posible descubrimiento ha sido muy bien tratado por Julius Goebel
(hijo) en su libro clásico "The Struggle of de Falkland
Islands" y por el Vicealmirante D. Ernesto Basílico,
en su obra "La Armada del Obispo de Plasencia y el Descubrimiento
de las Malvinas". De este viaje existen dos relaciones, una
es de la nave "Incógnita" y la segunda de otra
de las dos naves que quedan luego de hundirse la "Capitana".
Se
puede seguir por la primera relación (de la nave "Incógnita")
que el 20 de Enero de 1540 embocó la entrada del Estrecho
y el 22 se perdió la nave capitana. A las otras dos naves
no las menciona pues se habían separado. Intenta socorrer
a los náufragos de la Capitana, pero un temporal se lo
impidió y el 27 de Enero vuelve a tomar la boca del Estrecho,
pero no puede hacerlo. Tampoco lo logra el 29 y el 31 de Enero
de 1540, reciben un fuerte viento SSE, que les quiebra la amarra
(estaban fondeados) y deben bordejear.
El
diario allí se interrumpe y el 4 de Febrero vieron tierra
(es decir que navegaban en mar abierto) y aparecieron ocho o nueve
islas "que en la carta están" (habrían
creído que eran las "Sanson"). En esas islas
y en una gran Bahía que llamó de las Zorras permanecen
hasta el 3 de Diciembre de 1540, es decir por 10 meses en que
salieron con buen tiempo del S y SW y rodearon la isla, donde
"perdieron los berzas" (pequeños cañones)
y luego el viento se hizo SW y "con él corrieron dos
días a buscar la tierra del norte". El día
5 estaban en cuarenta y nueve y un sexto de grado de latitud S;
es decir, unas 70 ó 75 millas al N de Malvinas.
La
segunda relación explica que llegó una nave de la
expedición que estuvo en la Isla del Santo Tomé
y que allí halló una nave de las cuatro de la expedición
del Obispo de Plasencia. A su bordo venían dos hombres
de la "Incógnita" que relataron algo semejante
a lo expuesto en la primera relación.
Resumiendo,
el Dr. Julius Goebel (hijo) y el Almirante Basílico coinciden
en afirmar que la nave "Incógnita" llegó
a las Islas Malvinas, pero el Capitán de Fragata Héctor
R. Ratto afirmó que la "Incógnita" había
llegado al Canal Beagle, a quien pertenecían islas y bahía.
Del relato del Almirante Basílico se desprende una demostración
muy convincente de que las islas son las Malvinas por las siguientes
razones: