EL CONFLICTO SERVIO-CROATA

(Alejandro Cahis Patiño - Capitán de Fragata)
Chile
INTRODUCCION
PRE-PRIMERA GUERRA MUNDIAL
POS-PRIMERA GUERRA MUNDIAL
EL CONFLICTO Y SU CARACTER
AMBITO POLITICO Y ESTRATEGICO
AMBITO EXTERNO
ORGANISMOS INTERNACIONALES
ESTRATEGIA MARITIMA DEL CONFLICTO
CONCLUSIONES

INTRODUCCION

LA situación que afecta actualmente a Yugoslavia tiene su justificación si es analizada desde un punto de vista geopolítico. Su ubicación en Europa, en que ocupa parte de la península de los Balcanes, ha sido fundamental a lo largo de la historia, ya que constituye una bisagra sobre la cual han pasado distintas civilizaciones con afanes imperialistas y hegemónicos.

El Imperio Romano proyectó su cultura en las naciones que ocupaban la península y a través de ésta llegó hasta Jerusalén. El Imperio Turco-Otomano también dominó los Balcanes para proyectar sus afanes hegemónicos en Europa. Los cruzados realizaron similar cometido en su tráfico hacia el Medio Oriente.

Además de lo anterior, cabe mencionar la importancia de esta península al permitir el acceso al mar Mediterráneo a los distintos Estados mediterráneos ubicados en la Zona Corazón de Europa, debido a su innegable importancia económica y estratégica.

Pre-Primera Guerra Mundial

El joven Estado yugoslavo, creado en 1918 después de la Primera Guerra Mundial, carga sobre sus hombros una historia de invasiones y de influencias extranjeras que dejaron en sus habitantes un legado que hoy los hace chocar entre sí. Seis repúblicas y dos regiones autónomas forman un país de 24 millones de habitantes con ocho nacionalidades, tres religiones, cuatro idiomas y dos alfabetos, dentro de muchas otras diferencias, que luchan al no poder fundirse en un solo pueblo.

Para entender la complejidad de los problemas que hoy afectan a Yugoslavia hay que remontarse a varios siglos, cuando estos pueblos formaban parte de antiguos imperios.

Eslovenia y Croacia pertenecieron al Imperio Romano, a los ostrogodos y a los ávaros hasta que Carlomagno las cristianizó, siendo hasta la fecha ambas etnias católicas. Fueron dominadas por los bizantinos el año 877, para permanecer independientes hasta que desapareció la dinastía gobernante en el año 1097. Desde ese año la
Croacia-Eslovenia quedó unida a Hungría, sufriendo diversos cambios. Estuvo en poder de Hungría, fue reino independiente y luego nuevamente húngaro, y se debatió entre revueltas y desanexiones hasta 1914.

Al sur de Croacia, la República de Bosnia y Herzegovina perteneció al reino de Bulgaria hasta el siglo XV, cuando consiguió la independencia como principado; más tarde formó parte del reino independiente de Servia, hasta que en 1463 fue incorporada al reino turco-otomano. La mayor parte de la población se convirtió al
islamismo; los austríacos le quitaron a los musulmanes la administración de la región en 1876, lo que culminó en 1908 con la anexión del territorio, lo cual provocó la ira de Rusia, Servia e Inglaterra, siendo una de las causas de la Primera Guerra Mundial.

La República de Servia, al oriente de Bosnia-Herzegovina, se vio sometida al Imperio Bizantino y Búlgaro. Conoció la independencia sólo en períodos cortos. Antes que la sometieran, los turcos ocupaban las dos terceras partes de la península Balcánica y se debatía entre la religión católica y la ortodoxa griega, siendo un poderoso imperio que comprometió a Hungría, Bosnia y Constantinopla. En 1389, el Imperio Turco-Otomano la invadió, hecho que duró hasta 1815, momento en que asumió una organización autónoma.

Entre 1815 y 1913, Servia fue protegida por Rusia de los deseos expansionistas de los austríacos y los turcos. Creó movimientos nacionalistas y tenía la intención de formar la Gran Servia, que incluyera Montenegro, Macedonia y Bosnia-Herzegovina.
Durante la Guerra de los Balcanes (1912-1913) Servia logra sus propósitos al pertenecerle Macedonia. La expansión comenzó a inquietar a los austríaco-húngaros, lo que culminó con el ultimátum que Austria le envió a Servia cuando el Archiduque Francisco Fernando y su mujer fueron asesinados en Sarajevo, causa aparente
de la Primera Guerra Mundial.

La República de Montenegro fue un principado que cayó bajo el poder de los servios en el siglo XIII. Más tarde obtuvo su independencia, hasta que los turcos la conquistaron en 1490. De allí en adelante siguió un destino común con Servia hasta la Primera Guerra Mundial. Más al sur, en el límite con Albania y Grecia, se encuentra Macedonia, la cual en el pasado fue parte de los Imperios Romano y Bizantino y del reino de Bulgaria. Víctima también de la ambición de los servios, en el siglo XIII cayó en sus manos; la dominación duró hasta 1371, año en que el Imperio Turco tomó su control.

Pos-Primera Guerra Mundial

Con la derrota de los Imperios Austro-Húngaro y Otomano, después de la Primera Guerra Mundial, eslovenos, croatas y servios se unieron y formaron el Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos.
Las dos últimas etnias recibieron de sus antepasados la religión católica, la buena organización y las costumbres occidentales, características que contrastaron con una cultura más oriental, un sistema de vida diferente y la religión ortodoxa y musulmana de los servios.

Una minoría croata (Ustacha) extraordinariamente activa, formada por intelectuales, que propendía al antiguo modo de vida como nación croata bajo la tutela de Austria-Hungría, obligó al Rey Alejandro a modificar la constitución y cambiar nombre al territorio, que en adelante fue denominado Yugoslavia (Eslavos del
Sur); junto con ello el Rey impulsó el desarrollo del movimiento croata, el que culminó en octubre de 1939 con la autonomía de Croacia.

Invadida por Alemania e Italia durante la Segunda Guerra Mundial, Yugoslavia fue desmembrada, ocasión que permitió a algunas repúblicas declararse independientes.
Al mando del Mariscal Josip Broz -alias Tito- fue organizado un movimiento de resistencia que comprometió a toda la población (partisanos), apoyado por el Partido Comunista Yugoslavo, el cual tenía una gran influencia en Moscú.Al término de la guerra, las repúblicas que se habían liberado tuvieron que volver a su antiguo estado. Tito formó un Gobierno comunista que desde un comienzo fue reconocido por las potencias occidentales. Durante 35 años el Mariscal gobernó el Estado con mano de hierro, que en sus comienzos fue próspero gracias a los créditos occidentales y al sistema de equilibrio impuesto por el líder.

La relación entre la Unión Soviética y Yugoslavia duró sólo hasta 1947. Tito se resistió a que el Kremlin le dijera cómo gobernar. Para que Yugoslavia mantuviera la postura alejada de Moscú, los países occidentales le concedieron créditos y ayuda de todo tipo. En política exterior, Tito encabezó el movimiento de los No Alineados, que fue formado en la década de los años 50 y se mantuvo hasta su muerte sin mejorar sus relaciones con Moscú. Como buen croata, buscó equilibrar el trato entre las repúblicas. Los servios, el 40 por ciento de la población, fueron tratados como una minoría más. Tito aplicó la consigna de "Una Yugoslavia fuerte requiere una Servia débil". Para ello dejó Kosovo y Vojvodina como provincias autónomas.

Después de la muerte de Tito, en 1980, renacen los movimientos nacionalistas, saliendo a relucir con intensidad las diferencias históricas, lo cual inevitablemente ha llevado al país a una crisis de identidad.

EL CONFLICTO Y SU CARACTER
Ambito sociopolítico


Existen profundas diferencias entre Servia, Eslovenia y Croacia. Las dos últimas poseen una muy buena prosperidad económica, Gobiernos de centro derecha y una cultura netamente occidental. Si esto es comparado con la contrapartida representada por Servia y Montenegro, pueden ser deducidos, en forma relativamente clara, los objetivos que ambos contendientes tienen.

Eslovenia y Croacia propician una descentralización del poder, un pluralismo político y una economía de mercado, lo cual se resume en crear una Unión de Estados Independientes.
Servia y Montenegro luchan por un poder centralizado, una economía dirigida y la preponderancia del Partido Comunista; en el fondo, formar un gran pueblo eslavo.

La contraposición de intereses tuvo su punto culminante cuando Servia se negó a que el croata Stipe Mesic, Presidente de la República de Croacia, asumiera el mando del país por el período de un año, tal como lo estipula la constitución, rotativamente entre las seis repúblicas y las dos provincias.

Este motivo o causa aparente desató el conflicto y fueron iniciadas las acciones militares; en ellas, los independientes (Croacia, Eslovenia, Macedonia y Bosnia) están dispuestos a dar su máximo esfuerzo, habiéndose llevado a cabo combates, especialmente en Croacia, con gran violencia, siendo resistidos con entereza y firme voluntad. El Presidente de la República Croata se proclamó Presidente Federal de Yugoslavia, apoyado por una consulta popular en la nación croata, que le dio un 95 por ciento de respaldo. El enfrentamiento de fuerzas nacionalistas croatas con el Ejército Federal Yugoslavo ha sido prácticamente una guerra declarada, en que la mayor parte del esfuerzo lo ha soportado la nación croata, la cual luchará hasta obtener su libertad.Servia, Montenegro y las provincias han tomado la decisión de iniciar las acciones atacando a los separatistas, en una guerra frontal sin el apoyo internacional y sin la tutela de la ex Unión Soviética, lo que la ha dejado imprevistamente sola, con una causa calificada de injusta y sin simpatías. Su esfuerzo no es total, aunque su Ejército está compuesto en un 65 por ciento de Oficiales servios y las tropas firmemente arraigadas en el pensamiento marxista. La superioridad militar no ha contado con la adecuada actuación en el frente diplomático.

Ambito político-estratégico

Si en este conflicto se pudiera hablar de la existencia de un modelo de conducción político-estratégica, se tendría que concluir que los países separatistas, como única opción ante la falta de fuerzas militares regulares, han empleado una estrategia de la acción en su modo indirecto, mediante una fuerte maniobra exterior con su frente diplomático y con la gran cantidad de croatas emigrados a todo el mundo, lo que les ha permitido dar a
conocer una causa justa en la cual se lucha por ser un país occidental y enfrentarse a una república imperialista y comunista.

Con sus fuerzas, las cuales están compuestas por policías regulares, guardias republicanos y voluntarios armados, se han empeñado en una guerra de guerrillas en su propio territorio, defendiéndose desde un comienzo de la guerrilla servia (chetniks), compuesta por los residentes en cada una de las repúblicas independentistas. El Ejército Federal no se mantuvo al margen de esta maniobra interior, cuando el 25 de junio de 1991, Croacia y
Eslovenia declararon su independencia de la República Federal. Ante esta situación, el Ejército Regular, sintiéndose garante constitucional, actuó sobre Croacia y Eslovenia de un modo directo.

La escalada de enfrentamiento obligó al Ejército a movilizar a los reservistas servios, agudizando el sentimiento de que los soldados croatas, albaneses y eslovenos eran una quinta columna, lo que propició su deserción en masa, incorporándose a las milicias republicanas. En Eslovenia, el Ejército se enfrentó con la milicia, la cual puso en práctica una maniobra interior defensiva y de hostigamiento, para crear laxitud en las operaciones. La respuesta
fue una doctrina convencional de control de zonas pobladas, puntos estratégicos y castigo aéreo.

Transcurridos más de nueve meses del inicio del conflicto, todas las minorías servias habitantes de las repúblicas
separatistas continúan comprometidas en combates de guerrillas con los nacionales residentes, aplicando una maniobra interior tipo alcachofa, la cual pretende integrar enclaves a la nueva Servia.

Dos de estos enclaves han postulado su independencia (krajinas), siendo rechazados de plano por la ONU. En general la estrategia aplicada por Servia alterna en el tiempo una estrategia directa con la indirecta.

Croacia y Eslovenia, con su frente interno absolutamenteunificado y sus Gobiernos con un mayoritario respaldo ciudadano, con la excepción de los servios residentes, han sobrellevado la crisis con una directa ayuda económica de Estados Unidos, Alemania e Inglaterra, mediante una "selectiva" cooperación a Yugoslavia, de la cual obviamente quedaron fuera Servia y Montenegro.

Ambito externo

La primera reacción de la Comunidad Europea ante el desmembramiento yugoslavo fue rechazar la declaración de independencia de Croacia y Eslovenia y pidió salvaguardar la integridad del país.
Dicha Comunidad, ante el recrudecimiento del conflicto, amenazó con medidas económicas, haciendo un llamado a que fuera evitada la violencia, se buscara una solución constitucional y que no reconocería cambios territoriales que se pudieran producir.

Envió dos misiones de paz, embargó ayudas económicas por mil millones de dólares al Estado yugoslavo y amenazó con reconocer la independencia de Croacia y Eslovenia. Esto permitió que asumiera el nuevo Jefe de Estado, se concretara un cese al fuego y fuera postergada la declaración de independencia. El 7 de agosto fue
acordado retrotraer la situación a como si no hubiera pasado nada y se buscó un acuerdo negociado.

Este acuerdo fue roto el 27 de agosto, volviéndose a lo anterior con mayor violencia. A finales de agosto una quinta parte de Croacia estaba en poder de los chetniks servios. Así, entre altos al fuego no respetados, gestiones de la Comunidad Europea y la pérdida del control de las fuerzas en lucha, por parte de los Presidentes de las Repúblicas, se llegó al 25 de septiembre, día en que Macedonia declaró su independencia y se abrió otro frente al
Ejército Federal, que -ya desgastado- con fuertes deserciones y falta de equipos, adoptó una actitud ofensiva definida y se dirigió sobre Vokovar, en Croacia, sin ningún control político al no existir un Presidente Federal reconocido por dicho ejército.

Un último intento de la Comunidad Europea más otros países europeos -en La Haya- reunió a los líderes en conflicto, llegando a un acuerdo de cese del fuego el 17 de septiembre, el cual duró sólo treinta minutos. Era un diálogo de sordos.

Avanzado el conflicto y comenzando el año 1992, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el envío de una Fuerza de Paz a determinados lugares donde hay abundante población servia junto a eslovenos, croatas y bosnios. Habiéndose cumplido el décimo sexto cese del fuego acordado, vigente desde el 3 de enero, 14 mil "cascos azules" se preparan para ingresar a la ex Yugoslavia.

Estados Unidos ha hecho valer su peso como superpotencia en la ONU y la Comunidad Europea ha actuado en estos dos organismos con énfasis y eficacia. El 3 de marzo, Bosnia-Herzegovina declara su independencia y recrudece la tensión al ser abierto formalmente otro frente.

ORGANISMOS INTERNACIONALES

La participación que han tenido la Comunidad Europea y las Naciones Unidas en el conflicto, ha denotado una confrontación de intereses por lograr mayor influencia en su solución.

La Comunidad Europea realizó la primera acción concreta de su historia en la política de seguridad exterior, cuando tomó la iniciativa al obligar a las partes a negociar, recurriendo a la presión económica. lo cual está confirmando la aspiración de los miembros de la Comunidad a constituir, a largo plazo, una estructura propia de seguridad y defensa en el ámbito regional, en que quizás aparezca un nuevo país líder mundial dentro de ella, que
dispute a Estados Unidos su supremacía.

Las Naciones Unidas, por su parte, bajo el liderazgo de Estados Unidos, no ha querido quedar atrás, por lo que una vez más ha demostrado su intención de influir en todos los rincones del mundo, mediante la conocida fórmula de desplegar Fuerzas de Paz en el lugar del conflicto.

ESTRATEGIA MARITIMA EN EL CONFLICTO

La Armada yugoslava, tal como su Ejército, está compuesta, en lo que se refiere a Oficiales, por servios, y en cuanto a Gente de Mar por personal de varias etnias.

El litoral yugoslavo está sobre el mar Adriático y las Repúblicas de Montenegro, Croacia y Eslovenia tienen acceso a él.

La mayor cantidad de costa y territorios insulares está en manos croatas. Servia, pese a ser una República mediterránea, tiene el control de la Armada y sus bases navales; la debilidad de contar con la mayor cantidad de bases en Croacia la suple con la existencia de puertos en Montenegro. Croacia, a su vez, al no contar con el control de las fuerzas navales no puede ejercer plenamente su condición marítima-insular.

El 7 de septiembre el Gobierno croata ordenó cortar el suministro de petróleo a Servia desde el puerto de Rijeka, el más importante del Adriático; el Gobierno central ordenó reponerlo, orden que fue desconocida. Este corte causó la falta de poder eléctrico en grandes sectores de la República; en reacción, Servia bombardeó las rutas terrestres de acceso a los puertos de Split y Zadar y los bloqueó por mar, lo cual los aisló de Zagreb y de toda
ayuda externa. Estas medidas de presión por ambas partes refleja la dependencia que tiene Servia en su abastecimiento marítimo de elementos vitales, al no contar con litoral propio, y la debilidad croata al no poder oponerse al bloqueo.

Croacia reaccionó y suspendió totalmente el suministro de petróleo a quince bases militares servias. Ante este hecho Servia bloqueó marítimamente todo el litoral croata y esloveno; así, en un ataque conjunto de buques y aeronaves servias al puerto de Pola, en donde se encontraban concentradas grandes cantidades de armamento
croata, y a las rutas de acceso al puerto, aisló por mar y tierra este lugar, sin oposición. Posteriormente el bloqueo se extendió a siete puertos, incluidos Split y Dubrovnik.

Este bloqueo servio creó una fuerte escasez de electricidad y agua en Dubrovnik, ya que su inicio conllevó un
fuerte bombardeo para vencer la resistencia en tierra que efectuaba Croacia para impedir el avance de fuerzas militares enemigas; su consecuencia fue que el 28 de octubre cayó Dubrovnik en manos del Ejército Federal, el cual tenía sitiada la ciudad por tierra.

Veinte días después fue permitida la recalada de navíos franceses e italianos con ayuda para la población y el abandono del puerto de 3 mil refugiados. Esto demostró una pérdida de la libertad de acción política por parte de Servia.

Luego del último cese del fuego la situación marítima, de acuerdo a la información recibida, se ha mantenido en statu quo con el control virtual del mar por parte de Servia, el que se manifiesta con un bloqueo controlado mediante una zona de exclusión no declarada.

CONCLUSIONES

  • La desaparición de la Unión Soviética restó el apoyo externo que Servia necesitaba al iniciar la conquista de las otras Repúblicas, o parte de ellas, para formar la Gran Servia. La falta de una diplomacia que se ajustara a la nueva realidad de un mundo no marxista y la rigidez de reorientar sus objetivos para que no parecieran contrapuestos a los ideales mundiales, hicieron fracasar su pretensión hegemónica.
  • Crear países o Estados multinacionales con un sistema de dependencia central, trabas en su administración y en general sin capacidad de autodeterminación, es sembrar un germen que al paso del tiempo los destruirá o comprometerá en luchas liberacionistas de complejo control y resolución.
  • La solución de este conflicto pasa inevitablemente por la libre aceptación de cada una de las naciones que integraban Yugoslavia, de conformar una confederación de Estados o Repúblicas independientes y comenzar un desarrollo independiente.
  • Lo más trascendente de esta situación es que este conflicto representa la continuación de una serie de
    reivindicaciones nacionalistas que pudieran continuar en diversas partes del globo terráqueo, creándose una proliferación de luchas nacionalistas.
  • El mar nuevamente fue determinante para los contendientes; Croacia, al perder sus comunicaciones terrestres, pudo haber tenido un buen enlace por mar; pudo haber protegido su flanco marítimo para que no cayeran las ciudades costeras en manos del enemigo; pudo haber tenido un fluido aprovisionamiento desde la
    Comunidad Europea y otros Estados proclives y pudo haber efectuado una eficaz suspensión del suministro de petróleo a Servia, pero su falta de poder naval le impidió desarrollar operaciones navales.
  • Servia, de una condición geográfica esencial marítima, tenía el control virtual del mar y lo explotó mediante operaciones de proyección y bloqueo. Al contar con la fuerza naval pudo realizar operaciones de bombardeo naval sobre el flanco marítimo del dispositivo adversario en varios puertos, debilitando su
    sistema de acopio, como asimismo reponer su suministro de petróleo y continuar operando con su Ejército en tierra.
  • Las operaciones conjuntas servias han sido efectuadas exitosamente, demostrando una clara concepción de la unidad de la guerra. En general, las operaciones han sido bien conducidas y se ha logrado los objetivos planteados.
  • En este conflicto aparecen claramente las dos áreas de misión de una Armada en tiempos de guerra: Control del mar y proyección del poder militar de la nación a través del poder naval.
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