LA NOCHE DE LOS INSPIRADOS

Cerca de 5 mil personas llegaron al Estadio Nacional para presenciar una goleada de antaño. 6 a 1 fue el marcador final para una noche que contó con un acertado Rivarola y un resucitado Mauricio Tampe.

Luego del partido frente a Unión Española el pasado fin de semana los hinchas de la “U” caían en un pozo de dudas provocado por la falta de un “10” clásico y la falta de concentración de los jugadores.

La obligada dimisión de Amaya daba a Mauricio Tampe la oportunidad de empezar su primer partido desde el primer minuto. Este punto complicaba a Pinto ya que no se contaba con grandes para suplir al argentino.

Ya en el partido, la “U” comenzó lenta e imprecisa. La rapidez de los delanteros sureños no le permitía tener el balón a los jugadores azules. Tanta fue la presión en los primeros minutos, que ya a los 2´ Puerto Montt tenía un corner a su haber y un cabezazo que pasó por centímetros sobre el desvalido arco de Herrera.

Entre la confusión de los primeros minutos, una gran jugada entre Muñoz y Tampe finaliza con una espectacular “chilena” de Rivarola para poner el 1 a 0.

Luego de esto la “U” comenzó a dominar el balón y a adueñarse del mediocampo. A pesar de eso, las desconcentraciones y falta de creatividad no permitían llegar con claridad al arco de Caputto.

Era tan evidente la falta de fútbol que terminado el partido Pinto indicó que "en el primer tiempo nos costó tener la pelota, ya que entregamos muchos pases al rival y eso no se puede volver a repetir. Faltó un poco de concentración y tendremos que trabajar más esa parte".

La difusa tendencia azul se vio apagada luego que se juntaran Muñoz, Gioino y Tampe y diera vida a una hermosa jugada que terminó con una delicada estocada de este último. Un 2 a 0 merecido con el que los jugadores se fueron a camarines.

La segunda mitad contrastó con los primeros 45 minutos. Una “U” avasalladora que encontró en los pies de Tampe, Musrri, Ibarra y Rivarola lo que se necesitaba: calma y seguridad antes de llegar al arco contrario.

A los 11´ la “U” se llenaba el rostro de gol. Jugada preparada en un tiro libre entre Muñoz e Ibarra que finalmente remata Espínola. Primer gol del “paragua” que lo gritó con todo.

La continuaba atacando por todos los sectores: Musrri quitaba y creaba, Ibarra se convertía en Roberto Carlos y Herrera en el nuevo Superman.

A los 32´ la “U” ponía el 4 a 0. Se juntaron los hombres de refresco, Henríquez y Olea, y este último conecta en la boca del arco. El “caballero del gol” hacía saltar a los pocos hinchas que llegaron al coliseo de Ñuñoa.

4 minutos después Puerto Montt clava lo que sería su única estocada en los pies de Cáceres. Pero no sería el último gol de la jornada.

Corría el minuto 43 cuando Rivarola se despacha un tiro fuera de área y convierte el 5 a 0. Sencillamente un golazo.

La fiesta se completó con el infaltable gol de Gioino que desató un grito entumecido por la derrota frente a Unión Española.

Un 6 a 1 que si bien, nos devuelve el alma al cuerpo, se convierte en un tirón de orejas para los hinchas que no llegaron a esta fiesta.